Lecturas bíblicas. El Génesis

Últimamente me estoy leyendo la Biblia. A ratos, eso sí: compaginándola con otras cosas porque, francamente, es un libro bastante coñazo (el tono profético, versículo tras versículo, puede resultar de lo más cansino). Sé que parece una lectura rarita, pero un libro que ha organizado semejante desbarajuste en la historia de la humanidad, debe ser conocido. Después probablemente, le siga el Corán… pero vaya, me lo quiero tomar con mucha calma. El caso es que ayer, en una clase, un profesor nos recordó algunas de las incoherencias más flagrantes que aparecen ya desde el primer capítulo y me dispongo a citarlas:

Génesis 2
16 Y Dios impuso al hombre este mandamiento: «De cualquier álbol del jardín puedes comer,
17 mas del árbol d ela ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio».

Génesis 3
1 La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Yaveh Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Cómo es que Dios os ha dicho: No comási de ninguno de los árboles del jardín?».
2 Respondió la mujer a la serpiente: «Podemos comer del fruto de los árboles del jardín.
3 Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, o moriréis».
4 Replicó la serpiente a la mujer: «De ninguna manera moriréis.
5 Es que Dios sabe muy bien que el día en que comiereis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal».
6 Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó del su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió.
7 Entonces se les abrieron a entrambos los ojos.

Resumiendo. Dios dice: no comáis que os vais a morir. Serpiente dice: si coméis no moriréis, se os abrirán los ojos. Eva y Adán comen y no se mueren, se les abren los ojos. Entonces, ¿por qué se supone que fue la serpiente quien engañó a Eva? ¿No era Yaveh el que estaba contando una trola? Es más, la serpiente aclara los motivos de Yaveh: su mentira es interesada. No quiere que los hombres sean como dioses. Más tarde, el mismo Génesis lo aclara:

Génesis 3
22 Y dijo Yahveh Dios: «¡He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre».
Y le echó Yahveh Dios del jardín de Edén.

La expulsión del Paraíso, no fue tanto un castigo como una forma de evitar que los hombres lograsen, además del conocimiento, la inmortalidad  hasta entonces exclusiva de los dioses. Y digo bien, dioses. Si os fijáis en la cita anterior, Yaveh dice: «como uno de nosotros». Plural. ¿Cuántos dioses le acompañaban? A ver si va a resultar que, como todas, esta fue en origen una religión politeísta…

No todo son incoherencias, eso sí. El machismo histórico del catolicismo está plenamente justificado por la palabra de dios: se trata de un castigo dedicado a la mujer.

Génesis 3
16 A la mujer le dijo: «Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con dolor parirás los hijos. Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará».

Patrimonio

Nos ha correspondido defender Jerusalén, y lo hemos preparado todo tan bien como hemos sabido. Ninguno de nosotros conquistó esta ciudad a los musulmanes. Ningún musulmán del gran ejército que se acerca había nacido cuando perdieron esta ciudad. Combatimos por una ofensa que no infligimos, contra aquellos que no vivían para sentirse ofendidos. ¿Qué es Jerusalén? Vuestros santos lugares yacen sobre el templo judío que los romanos derribaron, y los de los musulmanes yacen sobre los vuestros. ¿Qué es más sagrado? ¿El muro? ¿La mezquita? ¿El sepulcro? ¿Quién tiene más derecho? Nadie tiene más derecho. ¡Todos lo tenemos! Defendemos esta ciudad no para proteger estas piedras, sino a quienes habitan entre estas murallas.

(Balian, el protagonista de la película Kingdom of Heaven, de Ridley Scott)