La forma sonata. Sonata No.3 de Mozart

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Las formas musicales sirven para clasificar distintos tipos de piezas, atendiendo a la «estructura» que utilizó el compositor para idearlas. Del mismo modo que podemos distinguir una basílica o un rascacielos en función de sus componentes, su tamaño, su «lógica interna», en la historia de la música existen una serie de formas a las que los compositores acuden recurrentemente debido a su efectividad y sus posibilidades creativas.

La más popular de estas formas es probablemente la sonata. Si bien esta forma tiene sus orígenes en el periodo barroco, el término se suele utilizar para referirse a la sonata clásica, periodo en el que se fijó definitivamente su estructura, tal y como se utiliza hasta la fecha. Muchas de sus características, no obstante, son deudoras de sus orígenes, cuando las «sonatas», en oposición a las «cantatas», se definían como piezas instrumentales que alternaban movimientos rápidos y lentos. También en la sonata clásica encontramos esta alternancia y este carácter instrumental, pero además, ciertas características formales más concretas, que sirven para identificarla: suelen constar de tres movimientos (rápido-lento-rápido o viceversa), de los cuales, el primero tiene una estructura muy determinada y llamada asimismo «forma sonata».

La forma sonata es una forma ternaria. Consta de una exposición (I), un desarrollo (II) y una reexposición (III). En la exposición, como su propio nombre indica, se presenta el material musical que se va a utilizar a lo largo de toda la pieza, consistente en dos temas contrastantes, A y B, escritos en tonalidades diferentes. La exposición se suele interpretar dos veces seguidas. En el desarrollo, ese mismo material se utiliza y varía de forma más libre, sin un orden preestablecido. Por último, la reexposición vuelve a mostrarnos todo en su sitio, de forma parecida al comienzo de la pieza. Pero no idéntica: mientras en la exposición los temas representan dos centros de atención antagónicos, irreconciliables, la reexposición neutraliza este antagonismo, vuelve a presentar los dos temas, escritos, esta vez, en la misma tonalidad. El desarrollo y la reexposición también se pueden repetir.

Si os fijáis en la sonata del ejemplo (a cargo del genial Horowitz), el tema A (0’00») es contundente, de notas rápidas, ascendente. B (0’28»), en cambio, es más dulce, amable, su movimiento es descendente. La exposición se repite en 1’08» y a partir de 2’14» nos encontramos en el desarrollo: aunque ya se hayan oído todos los temas (todo suena familiar), aquí Mozart los varía, los cambia de tono, los lleva por caminos insospechados. Toda esta parte resulta mucho más caótica e impredecible (más difícil de memorizar), hasta que en 3’02» volvemos a oír el trino del comienzo que da paso a la reexposición. A partir de aquí, todo es igual que al comienzo de la pieza, salvo cuando reaparece el tema B (3’29»), esta vez, menos agudo y en la tonalidad principal. El desarrollo y la reexposición también se repiten a partir de 4’09».

De algún modo, el desequilibrio, el conflicto representado en un primer momento (los dos temas de la exposición), atraviesa un periodo de cambio aún más conflictivo y caótico (desarrollo), para finalmente resolverse y encontrar el equilibrio esperado (reexposición). No es de extrañar que en un periodo como el neoclásico del siglo XVIII (llamado clásico en el caso de la música, por no contar con los modelos de la antigüedad griega y romana), empeñado en resucitar los valores de equilibrio, proporción y estructura propios del clasicismo, esta forma tuviese verdadero éxito.

La forma sonata, sin embargo, sobrevivió a los valores que la consolidaron, probablemente, gracias a sus muchas posibilidades creativas: ofrece a los compositores un armazón lo bastante rígido como para excitar el ingenio y lo bastante flexible como para dar rienda suelta a la imaginación. De hecho, tanto la sonata como su gemela orquestal, la sinfonía, se han seguido utilizando hasta nuestros días y han servido de modelo a la mayoría de los compositores. Con el tiempo, la forma se flexibilizó —a veces aparecen más de dos temas en la exposición, a veces consta de 4 movimientos o de uno solo, a veces se omite el tema A en la reexposición— pero, en esencia, la estructura sigue siendo la misma.

Redes sociales y núcleos de resistencia

Las juventudes de nuestros abuelos están rodeadas de un halo de misticismo porque sólo tenemos una o dos fotos suyas en blanco y negro, y casi siempre de uniforme y posando. Nosotros estamos haciendo documentales completos de nuestra estupidez. Y como la superpoblación y la contaminación serán problemas serios en el futuro, nuestros nietos utilizarán nuestros perfiles de Facebook como prueba para aprobar la eutanasia obligatoria en el Parlamento Mundial de toda la “Generación FB”. La evidencia será tan abrumadora que no podremos ni protestar.

(Juin, otro ex-perteneciente al grupo «Yo No Necesito un Facebook» que ha sido finalmente derrotado, en Admito mi derrota)

Yo por mi parte, sigo resistiendo, tanto en ese grupo como en el de «Yo No Necesito un Twitter». Las bajas son ya numerosas, y los ataques se cuentan por docenas en el correo electrónico —en forma de «únete a … para comunicarte con …», «… te invita a …»— y también en el Mundo Real™ en forma de presión psicológica; pero todavía no he oído ni una buena razón que me sirva para verles utilidad.

Y ahora viene cuando me coméis en los comentarios…

Por qué NO hay sólo 13 Root Servers

Este tema empieza a ser redundante. Sobre todo después de que, hace más de dos años, lo explicaran en Microsiervos (y por ello, sería referenciado en miles de sitios), ya debería estar bastante clarito. Sin embargo, he comprobado que no, que hace falta volver a explicarlo.

Sigo Bandaancha.eu desde hace tiempo, casi tanto como a los propios Microsiervos. Engloba a una gran comunidad de usuarios, y los artículos y análisis que allí aparecen relacionados con el mundo de Internet suelen ser de calidad. Eso sí, nunca había dejado comentarios, hasta ayer, debido a que detecté una pequeña incorrección en un artículo que explica por qué los DNS del operador son mejores. En él se dice que la resolución de nombres es más rápida en el DNS del operador que en el de Google, por ejemplo, aunque en el de Google esté cacheado y en el del operador no; afirmación que me hubiera creído de no ser porque hace unas semanas realicé un pequeño estudio al respecto. Así que, sin más, me pasé por los comentarios de la noticia para dejar constancia de que Google y OpenDNS son más rápidos cuando hay que responder ante dominios «raros». Mi comentario ha pasado desapercibido, al parecer. Pero bueno, no iba por eso este artículo.

El caso es que voy realizando el correspondiente seguimiento de mi comentario para ver si alguien contesta y durante el proceso leo otros. Como en toda discusión sobre DNS que se precie, enseguida sale alguien diciendo que existen sólo 13 Root Servers (habría que enunciar algún tipo de ley, como la de Godwin, al respecto). Yo esperaba que algún otro usuario lo desmintiera, pero como no ocurría, lo hice yo —sin mayor explicación, pensando que no sería necesaria—. Pues bien, enseguida se me tachó de «atrevido ignorante», de listillo, de desconocer totalmente el tema y de no saber leer.

Confieso que me sorprendió la actitud y las respuestas, pero claro, una vez que lo piensas… Qué puedes esperar de una comunidad con más de cien mil seguidores vía feed, otros casi cien mil usuarios registrados, y no sé cuántas visitas y comentaristas anónimos cada día. Pues lógicamente, donde se reúne tanta gente, hay mucha gente inteligente, y también mucho imbécil y mucho meapilas.

Así que, ante el desconocimiento que veo que todavía hay, valga este artículo como enésima explicación. Primero la manera corta, con enlace a la ICANN: There are NOT 13 root servers.

Y ahora la manera larga. Tradicionalmente se dice que existen 13 Root Servers, que se corresponden con las letras de la A a la M para llamarlos de la forma letter.root-servers.net. ¿Por qué 13? Es una cuestión de limitaciones del protocolo DNS. Ahora bien, ¿os imagináis el pifostio que se montaría si sólo 13 servidores físicos se encargasen de las peticiones de todo el mundo? ¿Os imagináis qué pasaría si Google tuviera sólo un servidor para atender a todo el mundo? No es lógico.

Para eso surgió el direccionamiento anycast que, de una manera resumida, funciona de la siguiente forma: yo tengo 2, 10 ó 2000 servidores exactamente iguales (NO hay uno original y réplicas, porque son todos iguales) y con la misma IP, y los distribuyo por todo el mundo; cada vez que se realice una petición desde una máquina, ésta (la petición) se encaminará hacia el servidor más cercano geográficamente —por una cuestión de funcionamiento de los protocolos de encaminamiento que ahora no viene al caso—.

De esta manera, existen más de un centenar de Root Servers repartidos por todo el mundo, de hecho, podéis ver hasta dónde se encuentran.

Como ovejas

Debemos siempre tener para en todo acertar, que lo blanco que yo veo, creer que es negro, si la Iglesia jerárquica así lo determina.

(San Ignacio de Loyola, en un momento de lucidez; una frase que lo explica todo)

Oda a Ramonzón

Resulta que la última estratagema de Ramoncín —que, a partir de hoy, pasará a llamarse Ramonzón, pequeño Ramón o bien El Innombrable, así, con un enlace a su jeto— pasa por registrar su nombre como marca en la Oficina de Patentes para así exigir que se eliminen comentarios peyorativos donde aparezca su nombre. ¿Cómo se os queda el cuerpo? No, al padarecer no se trata de ninguna broma. No, no, en serio, pasaos por la noticia de 20minutos: la solicitud fue cursada el 18 de noviembre de 2009 y está en tramitación. Y también parece ser que sus abogados están enviando emails a diversas páginas web (entre ellas la de 20minutos) instando a que se eliminen comentarios desfavorables sobre su persona amparándose en dicha marca. Dichos emails, además, llevan una advertencia legal que no permite «su reproducción, distribución, comunicación pública ni transformación bajo ningún medio sin autorización previa».

Desde aquí queremos dedicarle al pequeño Ramón esta magnífica Oda a Ramonzón compuesta por un lector de esta casa, Pierre Arnaud (quien amablemente nos cede los derechos de divulgación ;-) ).

DON Ramonzón… monzón…
Rey del gargajo hervido…
DON Ramonzón tiene derechos
Y aborrece lo compartido.

Conserva ocioso el hombre,
entre nalgas y pelaje,
hermoso anillo de carne,
¡Con el que juega al acostarse!

Canta y juega Ramonzón
A ser hombre de linaje
Pues jamás soñó llegar
A tan altas cotas de pillaje

DON Ramonzón… monzón…
Rey del gargajo hervido…
Cómenos el rabo amigo…
Con fruición a dos carrillos.

Grito: ¡OJO!… Ramonzón
Pues mi oda yo protejo,
La libero de la zorra…
Que amenaza el gallinero

Mira:

Derecho a copia: libero
¿Autoría?… la libero
Y NO libero el comercial…
¡Por si te haces un dinero!

No he de abrir el derivado,
En esta rima que te lanzo…
Pues te quiero preso y encarcelado
A tu nuevo nombre… ¡bautizado!

DON Ramónzón… monzón…
Rey del gargajo hervido…
DON Ramonzón tiene derechos
Y aborrece lo compartido.

Ay Ramonzón… Ramonzón…
¡Cómo es que eres tan cabrón!