Es nuestra cultura. No podemos confiar en las mujeres no circuncidadas.
Cuando es extirpado, su urgencia [sexual] desaparece. Por eso tiene que ser cortado. Por eso lo llaman «cortar el diablo». La parte satánica ha sido extraída y la mujer se queda en casa tranquila.
Jóvenes de Djibouti explican la ablación femenina en un documental titulado The cutting tradition. En esta región el 90% de las mujeres de entre 15 y 49 años han sido sometidas a este tipo de tortura. No son clérigos, son todavía más radicales.
Hoy se celebra el día internacional contra la mutilación genital femenina. ¿Las religiones no hacen daño a nadie? Los cojones.