Es nuestra cultura. No podemos confiar en las mujeres no circuncidadas.
Cuando es extirpado, su urgencia [sexual] desaparece. Por eso tiene que ser cortado. Por eso lo llaman «cortar el diablo». La parte satánica ha sido extraída y la mujer se queda en casa tranquila.
Jóvenes de Djibouti explican la ablación femenina en un documental titulado The cutting tradition. En esta región el 90% de las mujeres de entre 15 y 49 años han sido sometidas a este tipo de tortura. No son clérigos, son todavía más radicales.
Hoy se celebra el día internacional contra la mutilación genital femenina. ¿Las religiones no hacen daño a nadie? Los cojones.
Es una barbarie horrible. Primero por la tortura a la que las someten para quitárselo, a palo seco sin anestesia ni nada; y segundo por lo que les hacen perderse para toda la vida, con lo cual doble tortura. A cualquier cosa le llaman «cultura».
No sé quién decía: «Cada vez que oigo la palabra cultura, echo mano a mi pistola». Pues eso…
A mí me impresiona por ambas partes. La mujer es privada de su sexualidad, la putada está clara. ¡Pero tampoco entiendo como un hombre puede conformarse con el papel de violador durante el resto de su vida! Follar como quien se masturba con una muñeca hinchable… no me cabe en la cabeza. Es más, ¡torturar a tu pareja con tu placer! Hablaban en el documental de una cría que, debido al dolor, lloraba cada vez que su marido quería mantener relaciones. ¿Quién puede encontrar eso excitante?
Además, habría que explicarle a estos chavales que ablación y circuncisión son cosas diferentes, de hecho hay lugares en los que se practica la circuncisión a las niñas y no tiene consecuencias tan graves como la mutiación. El equivalente a la ablación del clítoris sería el que a un hombre le cortasen el glande; que prueben a imaginarse qué sentirían si les cortasen la punta de la po**a.
En Yibuti, como en Somalia, no sólo les cortan el clítoris. También les cortan los labios menores y se les cosen los mayores, dejando sólo el espacio suficiente para que la niña pueda ir al baño.
Afligida y consternada me hallo por los varones, ya que no se les corta el diablo y por lo tanto siguen teniendo urgencia sexual. Habrá que rezar y rezar por su alma pecadora, propiedad satánica que les impide quedarse en casa tranquilos. Jo, qué gran injusticia para ellos :mrgreen:
Sarcasmo aparte, cada vez que oigo «es que es algo cultural» se me revuelve el estómago.
@Almudena: La frase está atribuida a varias personas. Parece que tiene su origen en una obra de teatro estrenada en Alemania en 1933.
Por otra parte, hace ya un tiempo vi un documental sobre la ablación. Había una escena con una reportera en un poblado de África, en el que preguntaba por qué lo hacían. La conversación iba en este sentido:
Reportera: ¿Y qué objetivo tiene que hagan esto?
Vieja del poblado: Si no lo hiciésemos, ¡el clítoris crecería y llegaría hasta las rodillas!
R: ¿Ha visto usted alguna vez uno tan largo?
V: claro que no. Cortamos todos.
En mi opinón la historia está llena de ignorantes o mala gente que se ha apoyado en cosas tan variadas como las religiones (todas), tradiciones, ideales políticos (todos), diferencias entre razas, o incluso equipos de fútbol, etc. para hacer el mal.
Igual que Stalin no invalida algunas buenas ideas del comunismo, fanáticos religiosos de cualquier color no invalidan una aproximación espiritual (o llámalo como quieras) a entender la vida.
Hace poco leí una cita: Las ideas no son responsables de quien cree en ellas.
Si alguien en nombre de quien dijo «amad a vuestros enemigos» mata a miles, o si alguien en nombre de quien quería abolir los privilegios de los poderosos crea una dictadura asesina… para mí no invalida ninguno de los dos mensajes.
Saludos
@Javier: No estoy del todo de acuerdo. Lo peor del pensamiento religioso no es el contenido del mismo. Me da igual que diga «ama a tus semejantes» o «aniquila a los pelirrojos». Como bien dices, todo es interpretable y desvirtuable, hasta límites como la inquisición o las lapidaciones.
Lo peor es el tipo de «pensamiento» que supone: obediencia ciega a un dogma, actitud acrítica y gregaria, moral procedente de un ser superior, no lógica, no cuestionable y, por tanto, arbitraria… En definitiva, pensamiento irracional que degenera en comportamientos irracionales y en ciertos casos, verdaderamente fanáticos.
En este sentido, no es lo mismo religión que espiritualidad o deísmo, por ejemplo.
@Almudena
Por eso pongo espiritualidad, por no discutir de nombres e ir al fondo de la cuestión. En mi opinión, la espiritualidad más elevada, en cualquier tradición o cultura, es bastante crítica y, si me apuras, experimental. Ahí está la mística.
En lo que quería insistir es en que los miles de gañanes que en el mundo son y han sido, no deben impedir un acercamiento a esas parcelas no-racionales y tan importantes que podemos englobar en «espiritualidad», búsqueda de la Belleza, etc.
A ese propósito, quizá te guste este post.
http://lacienciaparatodos.wordpress.com/2009/11/01/algo-mas-alla-de-la-ciencia/
Me gustaría sugerir una idea que me parece interesante para debate.
En muchos de estos países esta mutiliación (como creo que tenemos que acostumbrarnos a llamarla) se lleva a cabo por la madre, la abuela u otra mujer.
Es uno de esos casos en los que el «tirano» o «idea que les tiraniza» se aplica y vigila por las propias víctimas. Como cuando unos presos se alinean con los vigilantes contra otros presos o niñas aplicándose la tortura del ayuno a sí mismas en la anorexia.
El mejor lavado de cerebro se hace… desde el propio cerebro de las víctimas. Qué triste.
Hace unos años una mujer africana fue acogida en Holanda por abogar contra esta tortura y su familia la repudiaba. Creo recordar que pudo evitar la mutilación de alguna de sus hijas, aunque de otras no.
Cuando el opresor es otro, es relativamente fácil deshacerse de él, cuando eres tú mismo incluye una transformación de conciencia que es muy difícil, en casos, casi imposible.
«No se puede razonar con los fanáticos. Hay que ser más fuerte que ellos».
Émile Chartier.
Un saludo.
@Javier: Sí, sí… suelo leer tu blog aunque no comente mucho y también vi aquel post. Lo comprendo aunque no lo comparto. Entender y asumir que el amor hacia tu madre no es más que química no hace que la quieras menos. Entender que la belleza tiene cierta lógica y cierta función analizable, estudiable, no hace que la disfrutes menos… no hace falta creer que algo es misterioso e incomprensible para experimentarlo plenamente. Pero vaya, a cada cual le satisfacerá más planteárselo de una manera u otra. En lo que estoy de acuerdo es en que cultivar la razón y el pensamiento crítico no implica convertirse en una piedra.
Por otra parte, la cuestión que planteas es interesante. Supongo que el sentimiento de culpa y el odio al cuerpo (temor a las tentaciones, el placer prohibido) está bastante arraigado en ciertas tradiciones.
@Almudena
No se trata que sea misterioso o incompresible. Lo que intentaba explicar es que es no-racional-discursivo. Que esos asuntos como el amor, tienen una parte racional-discursiva y otra que no lo es, y que no hay que obviarla.
De hecho a lo que invito es que la investigación de ese «misterio» por otras vías, por ejemplo el arte, en particular vuestro blog está lleno de música.
@Javier no entiendo que «emoción» puede uno perderse por conocer como funcionan las cosas. Mi experiencia me grita que es al contrario. Es decir yo no disfruto menos de una visita a una catedral si se cual es su historia (quienes la construyeron, durante cuanto tiempo, que materiales utilizaron, los estilos que emplearon, etc). De hecho disfruto más (o más profundamente) al encontrar más detalles que, si no conociera la historia, se me habrían pasado por alto.
@Javier: Sí, claro. A ver, evidentemente, cuando le das un abrazo a quien sea no estás pensando: «mh… el roce de la piel lleva impulsos eléctricos a mi cerebro y libera feromonas». Lo disfrutas y punto, y sensibilizarte a este tipo de experiencias, es una forma segura de enriquecerte.
Lo cual no impide que tengan una explicación racional. La música y el arte, pienso yo, también tienen un origen y una explicación lógicas, también tienen una función social e «informativa» determinadas. Pero nada de eso impide que me fascinen. Soy un bicho bípedo tan sumamente complejo que puedo ponerme a escuchar un montón de ondas de distintas frecuencias, peculiarmente combinadas y liberar un montón de feromonas y eso, en sí mismo, también es alucinante y emocionante.
Yo aún diría más, afirmar que una emoción es «sólo química», no banaliza dicha emoción, sino que la vuelve doblemente interesante.
…
No sé, en el fondo supongo que estamos más o menos de acuerdo pero cada cual hace incapié en aspectos distintos de un mismo «fenómeno». Con un café delante, seguro que entendíamos mejor los distintos puntos de vista.
En el segundo v´dieo de esta conferencia hablan de algo parecido.
http://cerebrosnolavados.blogspot.com/2010/01/los-cuatro-jinetes-de-richard-dawkins.html
@Heli
A mí me encanta conocer las cosas y hacer que otros las conozcan, trabajo de profe y haciendo divulgación. En lo que quería hacer énfasis es en la parte que creo que existe en estos fenómenos no racional-discursiva, pero que creo que puede entenderse por otros «caminos», en ningún caso renuncio a la «comprensión» (en un sentido amplio) de estos fenómenos, es más, la busco.
@Almudena
Yo también creo que estamos de acuerdo en lo fundamental, y que en la práctica nuestras acciones serían casi indistinguibles. A mí también me encanta la música, aprendo lo que puedo como «escuchante» y haciendo mis pinitos como «perpetrante». Así que creo que si nos ponen una música realmente emocionante, simplemente nos sentaríamos a disfrutarla con los ojos brillantes y el corazón abierto. Así de simple.
Un saludo y gracias por el intercambio, muy interesante. Nos seguimos leyendo.
@Almudena
… de hecho, vengo contentísimo porque me acabo de comprar el disco de Bach de Janine Jansen que es la pera de bueno y me estoy pensando seriamente ir al concierto del martes en el auditorio (si hubiese entradas), aunque lo que tocan no me va demasiado.
Las condenas a muerte, las ablaciones y las lapidaciones no son interpretaciones distorsionadas perpetradas por ignorantes, tienen su lugar en los libros sagrados igual que todo lo demás. Aparte, esa asunción implícita de que si alguien no es ignorante ni mala gente no hará el mal cuando ponga en práctica su religión me parece infundada.
No podemos quedarnos con lo que es moralmente aceptable en nuestra época y «reinterpretar» lo demás, cambiando el significado, para que no sea incómodo (o directamente despreciable). Y si empezamos a citar a Jesús podemos justificar cualquier cosa. Sí, dijo amaos unos a los otros, pero también dijo que no venía a sustituir la ley del antiguo testamento sino a ratificarla; dijo que pusiéramos la otra mejilla, pero también que fue a él a quien Abraham vió.
Cuando la gente empieza a despojar a la religión y a hablar del misterio, la espiritualidad y la metáfora, lo que hacen es quitarle la chicha y convertirla en una especie de neblina que no es lo que los creyentes reales tienen en mente.
Al contrario, pienso que las interpretaciones distorsionadas de los textos sagrados son perpetradas por eruditos y estudiosos que no tienen nada de ignorantes. La interpretación alegórica del génesis que hacen los católicos, por ejemplo, que es un libro que lo cuenta todo muy clarito. La escolástica en general. Yo veo estas reinterpretaciones como retiradas obligadas ante un conocimiento cada vez mayor.
Lo malo pasa cuando la religión se integra en la cultura de un pueblo y, mientras pueda, deniega el avance de ese conocimiento que la obliga a retirarse cada vez más. Nuestro mundo ha superado eso (digo superado con toda la intención) y también lo hicieron musulmanes estudiosos medievales como Averroes, que fue tachado de hereje.
@Jose
Insisto en las palabras mías que citas.
«Eruditos» que leen, interpretan o escriben (con la excusa de la ideología que sea) que hay que mutilar a las mujeres o hacer daño a otros, en realidad, (en mi opinión) son unos ignorantes.
Reinterpretar errores «religiosos» del pasado, o tirarlos a la basura me parece sanísimo (como se hace todos los días en ciencia).Quedarse con lo que sea bueno y razonable también me lo parece.
Los «creyentes reales» son muy variados, los hay muy ortodoxos y muy heterodoxos, y los hay muy sinceros que creen lo que les parece más bueno y más justo de muchas tradiciones espirituales diferentes. Porque también la espiritualidad evoluciona.
Por último insisto en que hay una parcela de la vida muy importante que tiene que ver con cosas como el amor y la belleza, que permiten y demandan un análisis no exclusivamente racional que puede ser abordado desde el arte, la filosofía o la espiritualidad.
Saludos
@Javier ¿cómo que análisis espiritual? Por los cuernos de Belcebú, puede que tengas razón. Voy a intentar hacer un análisis desde el satanismo, ahora que me he propuesto vender el alma al diablo. :)
Pues no puedo estar de acuerdo totalmente con lo que decis. Y lo siento, porque igual me crucificais, pero en fin…
Estoy en contra de la ablación, me parece que deberiamos convencer a quienes la practican para que dejen de hacerlo, porque desde mi punto de vista es una mutilación.
Pero la cultura no es una religión, no son cosas necesariamente iguales. Y casi todas las sociedades en esto pecamos de lo mismo, siempre ha sido así y lo sigue siendo: nuestras convenciones sociales son verdades absolutas no interpretables, son dogmas de fé.
Es evidente que hay casos extremos, como la ablación, pero hay otros, como el hecho de que el pelo de la cabeza de una mujer a la vista pueda excitar sexualmente y por lo tanto parece procaz y libidinoso, que tenemos clarísimo que es ridículo. Pero si el el pelo del coño nos parece normal el planteamiento. Como si no fuese pelo de la misma mujer. Y es evidente que no poder (y en muchos casos, no querer) mostrar la cabellera nos parece que es un atentado contra la libertad de la mujer. Porque así lo marca nuestra costumbre. Sin embargo, no nos parece ningún atentado, y si alguna quiere lo impedimos, que una mujer se quiera sentir libre mostrando los pelos del coño.
Sobre este tipo de casos se podrían poner montones de ejemplos, sólo he elegido uno que me parece absolutamente evidente.
A lo que voy es: Realmente tenemos toda la razón en el planteamiento de que nuestras costumbres son las únicas buenas y aceptables socialmente, hasta el punto de castigar a cualquiera que mantenga otras?
Pensad esto: Quienes están a favor de castigar a los que practiquen una ablación en su país y según sus costumbres? Y de estos, cuántos se manifiestan con igual intensidad contra la pena de muerte que también existe en estos países (y en muchos otros)? Qué es más grave? (supongo que depende la conciencia de cada uno).
Habria que intentar convencer a la gente de que no practicase la ablación. Pero hacerlo por la fuerza, por las bravas, e insultándoles, dejando clara constancia de que nuestra cultura y nuestras costumbres son superiores a las de ellos, no sé si será el mejor camino. Y encima desde un país que considera legal matar a otra persona, por ejemplo, sin que haya hecho nada malo, y la gente ni siquiera lo discute (es un ejemplo extremo, pero que existe, y me refiero a la deserción en caso de guerra. No estoy seguro, pero supongo que una pena de muerte en ese caso no es descabellada. Y le puede pasar a uno que decida que vivir en paz con las demás personas es más importante que defender el artilugio social al que se denomina nación).
@Aureus: Ya lo dijo el Rey León, «vive y deja vivir».
Para mí el límite infranqueable más allá de toda excusa «cultural» son los derechos del otro: derecho a su integridad física y, en el caso del pañuelo, a su libertad. No tengo ningún problema en que una mujer adulta decida llevar yihab. Ahora bien: el problema llega cuando una mujer adulta no es libre de no llevarlo. Todo ello debido a una concepción profundamente machista: al hombre no se le dicta qué llevar o qué no llevar, porque las mujeres no se excitan (ya sabes, nosotras follamso para tener hijos). En cambio, si un hombre se excita la culpa es de la mujer: la tentación, el diablo, la mala pécora que incita a los hombres, Adán engañado por Eva. ¡Sobre ella recae la responsabilidad de la líbido del hombre! Hasta el punto de que, si la violan o las acosan, ya sabes, «son los padres que las visten como putas». Si eso no es machista…
Pero bueno, en ese sentido, lo más grave no es lo del pañuelo, es lo que menos las daña. Lo más grave es que se las prive de educación, de igualdad de oportunidades, de poder desarrollarse y trabajar, etcétera.
En cuanto al ejemplo que pones. Estoy de acuerdo con que las mujeres muestren los pelos del coño o los de las piernas si les da la gana. No hace daño a nadie. Excepto si deciden sentarse con el sexo desnudo en el asiento del autobús. Más que nada, el nudismo masivo supondría un problema de cara a la salud pública, pero aparte de eso… un tanga y lista para ir a la oficina, si no hace mucho frío. Estaría mal visto, claro. Pero bueno, con el tiempo iremos progresando.
El erotismo no está en la imagen (o la gente se masturbaría ante La Maja Desnuda), sino en el ojo, en la situación, en la mente de aquel que desea excitarse.
@Aureus: Perdona, una cosa más. En cuanto a la comparación de pena de muerte vs ablación.
Esto es una opinión muy personal pero como buena hedonista, antepongo la «calidad de vida» a la «vida neta». En ese sentido, me parece más grave la tortura que el asesinato, si bien, evidentemente, estoy radicalmente en contra de la pena de muerte.
En cualquier caso, a lo que iba. Desconozco las cifras. Incluso desconozco en qué te basas para afirmar que a la gente le escandaliza más la ablación que la pena capital. En cualquier caso, habría que ver con qué frecuencia se aplican ambas. Según lo que he leído, en Djibuti el 90% de las mujeres ha sido mutilada. No creo que el 90% de las mujeres haya sido lapidada, o mal lo llevarían para perpetuar la especie. A lo mejor eso explica que suela tratarse de un tema más candente, más denunciado.
Por otra parte, creo que es más fácil acabar con la ablación que con la pena capital. Me parece que existen menos motivos, menos «tradición» en mutilar a las mujeres que en asesinar a los culpables de algún crimen, aunque, evidentemente, ambas «tradiciones» sean abominables.
@Almudena, en relación a que sea libre de llevarlo o no llevarlo, prueba a salir con las tetas al aire por la calle… y no te dejan, te lo impiden, por nuestros tabúes culturales. Independientemente de que tu quieras hacerlo o no, te cohartan esa libertad, porque dirian que te has metido en la libertad del prójimo, porque «le ofendes».
En relación al machismo subyacente, realmente existe, pero decir que es sólo eso es simplificar demasiado. Porque si yo salgo a calle en pelotas, más de lo mismo, no me dejarían, irían contra mis libertades (es mi cuerpo, qué narices) porque dirian que ofendo a la moral pública (y no me parece que nada en mi ofenda mucho, la verdad, excepto tal vez mi barriga cervecera ;)). Y, si fuera un árabe en su tierra, peor aún, seguro. Por más que sea hombre.
La comparación con la pena de muerte quizá no haya sido la más acertada. Y lo que si creo es que más gente protesta contra la ablación que contra la pena de muerte. O yo lo oigo más veces. Es una opinión personal que no está basada en ningún estudio. Como todo lo que estoy escribiendo aqui, es mi opinión personal, nada más (y nada menos).
Pero bueno, en general las tradiciones que mutilan físicamente a las personas deberían ser abolidas, estoy de acuerdo, pero convenciendo a los que las practican, y siempre que los «mutilados» no lo quieran, no por imposición. Y entre estas tradiciones la más grave que conozco es la ablación. Pero hay otras, como la circuncisión, la perforación de pabellones auditivos, la fuerte presión con vendajes para impedir el desarrollo de los pie, u otras, que aunque menos traumatizantes que la ablación, corresponden al mismo tipo de mutilación, y normalmente son realizadas sin consentimiento del sujeto «mutilado».
No estoy comparando unas cosas con otras, la escala de mutilación es muy diferente, pero lo que digo es que las costumbres y la moral de cada sociedad son las que son, podemos intentar convencerles de que cambien unas u otras (lógicamente, una vez que pensamos que nuestras costumbres son mejores), pero no creo que tengamos derecho ninguno a obligarles a que cambien su cultura, y ni siquiera tenemos derecho a considerar que, sin ninguna duda, nuestra cultura es superior. A pesar de que, a lo largo de los siglos, esa ha sido siempre nuestra posición, como occidentales, en relación a las culturas de las demás sociedades: independientemente de cual fuese nuestra «cultura» en cada momento, que ha variado y mucho, siempre hemos tenido la seguridad absoluta de que la nuestra era mejor y debiamos imponérsela a los demás, por hacerles un favor. Y con eso, como principio de actuación, es con lo que estoy en total desacuerdo.
@Heli
Sustituye análisis si quieres por «aproximación», «estudio», «acercamiento». Supongo que las palabras religión y espiritualidad provocan controversia pero, ¿no estáis de acuerdo en que hay un «acercamiento» a la realidad desde el arte que no involucra exclusivamente el racionalismo puro? Pues a eso me refiero, a que hay realidades a las que no sólo nos acercamos con la razón, como el amor y la belleza.
@Aureus
Es verdad, no sé quiénes nos creemos que somos intentando presionar para que acepten nuestros valores culturales. Es indignante el boicot que se llevó a cabo contra Sudáfrica para intentar que acabasen con el apartheid (una tradición cultural ni mejor ni peor que las nuestras), por poner un ejemplo. O el intento de los médicos occidentales de imponer sus tratamientos contra el SIDA, basados en nuestra tradición científica occidental, si ellos prefieren la homeopatía allá ellos.
@ape, tienes un problema.
Matamos a los indios americanos porque no seguian a nuestro dios, y se atrevian a andar desnudos por las calles.
Matamos a los musulmanes, porque no creian en el mismo dios que nosotros, y eran infieles que hasta enseñaban a la gente a leer, cuando la mayoria de las escrituras evidentemente pueden ser manipuladas por el demonio y por lo tanto deben ser destruidas, excepto las que salvamos en los monasterios (y esto durante siglos).
Los negros no son seres humanos, luego no tienen derecho ninguno. Lo mantuvimos siglos así, hasta que decidimos que también podian tener derecho. Más tarde, bastante más tarde, decidimos que tenían que tener derecho, y dijimos algunas cosillas contra el apartheid (boicotear es mucho decir. El apartheid siguió muchos años con el beneplácito del mundo occidental, y sólo al final, cuando ya los negros lo estaban tomando por su cuenta, los gobiernos occidentales también levantaron un poco la voz, para que luego no los dejaran sin oro o sin diamantes).
Meter la medicina en este asunto creo que no viene a cuento.
Y, la verdad, si me parece indignante la ingerencia de unos pocos listillos en la forma de vida de otros, decidiendo por ellos lo que es mejor para ellos, como buen gran hermano que somos.
Una cosa es intentar convencerlos, otra es decidir por ellos qué es lo mejor para ellos.
Se aplica para la ablación, para Afganistán, para Somalia (por algo ahora hay piratas, o no tendrá nada que ver con que asaltan los barcos que se llevan los peces de sus mares para restaurantes occidentales, mientras ellos pasan hambre?), para el que le parezca mal que los chinos lleven sombrero de paja o para que las musulmanas usen burka. O para la homeopatia, es lo mismo.
Si de algo estamos convencidos que es mejor, intentemos convencerlos a ellos, dialoguemos con ellos (y dejemos que al mismo tiempo ellos no intenten convencer a nosostros). Lo que no podemos, no tenemos derecho, es a imponer nuestra maravillosa y absoluta sabiduria occidental a esos miserables pelagatos que no saben lo que es la vida, ni lo que es bueno para ellos. Como venimos haciendo desde hace siglos. Y como por lo visto sigues pensando tu, al igual que pensaba Torquemada: Yo tengo el conocimiento absoluto, la verdad absoluta, y el que no haga las cosas como yo digo (como debe ser, que es lo mismo), a la hoguera.
Eso si, tu tienes seguro también la idea de que Torquemada estaba profundamente equivocado, que no tenía ni idea, y que las cosas deben ser como tu dices, no como él decía. Pero eso es porque sois de épocas diferentes, y él debía pensar lo mismo de ti. El planteamiento general es idéntico: Yo sé, mi cultura es perfecta, y se la impondré a los demás por su bien, porque yo soy muy buen chico. Y se acabó, y no hay discusión.
Fíjate en una cosa, ape: nosotros los occidentales, en general, no tenemos ni la más pequeña duda sobre que nuestras costumbres son absolutamente positivas y todas las que son diferentes en otras culturas es porque están equivocadas. Pero es que ni la más pequeña duda. O sea, no hemos cambiado en los últimos milenios.
Será que una cultura de consumo, que premia los logros del poder del dinero sobre cualesquiera otros (sean paz interior, amistad, amor entre las personas, vivir sin prisas y en paz…), será que esto es lo más positivo que el ser human opuede conseguir?
Ahora que releo tu comentario, y para terminar, creo que los médicos occidentales deben (y lo hacen) implementar, distribuir y extender sus tratamientos contra el SIDA, y el uso del preservativo como prevención. Pero en ningún caso deben IMPONER cosa ninguna a nadie, no son quien, sólo faltaba. Y espero que además de no deber, no puedan. Y sabes porqué? Porque sí creo que, por suerte, en casi todas partes, ya no hay esclavos. Luego no pueden venir otros de fuera e imponer. Sea lo que sea. Yo, por lo menos, así lo pienso: no me creo con autoridad para imponer mi cultura a los demás.
@Aureus
Para empezar, no creo que nadie haya hablado aquí de entrar en guerra con ningún país para evitar que sigan practicando la ablación. Eres tú el que has empezado a mezclar las cosas y a comparar la ablación (un tema sanitario al igual que el SIDA) con el uso del pañuelo, haciendo gala de un relativismo cultural de lo más simplón.
Además, te contradices: primero sueltas el manido argumento de que no hay prácticas culturales mejores que otras para a continuación decir que deberíamos convencerlos ¿en qué quedamos? ¿No sería eso también un acto de soberbia?
Para terminar y siguiendo con tu punto de vista habría que preguntarse quiénes somos los occidentales para decir que nuestra cultura no es mejor que otras.
@Javier creo yo que esas emociones se generan según las ideas que tengas sobre el tipo de información que estas recibiendo. Todo consiste en las ideas que asumas, es decir en la razón que manejes dentro de tu cosmovisión del asunto. Todo depende del enfoque. Un cacho de madera puede ser muy emotivo para un cristiano convencido de que forma parte de la cruz donde clavetearon a su mesías, mientras que un botánico a lo mejor salta de alegría porque descubre que pertenece a una especie muy rara de árbol. En mi opinión no se puede separar el «racionalismo puro» o «la ciencia» de las emociones, porque la gente se apasiona por todo en general, desde las feromonas de la mosca de la fruta (ciencia), hasta un vinilo de «El Fary» (arte), pasando por el prepucio incorrupto de San Anselmo (espiritualidad). Vamos que si uno se acerca a cualquier fenómeno, desde cualquier enfoque, es porque le mola básicamente la razón que esta utilizando.
Aureus:
Mi posición es que los individuos son más importantes que las culturas y las tradiciones. Si una cultura incluye coger a una niña y cortarle el clítoris, entonces esa cultura no me hace ninguna gracia y no me gustaría tenerla cerca ni vivir en una sociedad que la tolerara, porque pone a una tradición por encima de las personas que la sufren. Por ejemplo, no entiendo el gusto que tienen en estados unidos con la circuncisión. Tampoco lo entendería si al bebé le hicieran un tatuaje y si algún día tengo hijas, dejaré que sean ellas las que me pidan que las lleve a hacerse los agujeros de las orejas.
Dialoguemos con ellos, Ok. Pero un religioso puede muy bien decirte que la religión no admite diálogos porque la palabra de dios es la que es, y la palabra de dios no cambia. O también habrá gente que piense que quiénes somos para decirles lo que tenemos que hacer, y que muchas gracias por exponerles nuestros valores pero que se quedan con los suyos mejor. Por eso existen comunidades musulmanas en Europa que siguen cortándoles el clítoris a las niñas. Para estos casos sí creo que hace falta proteger a los individuos aunque para ello haya que transgredir religiones y tradiciones milenarias.
Un musulmán es una persona como cualquier otra (o sea, primero es persona y luego es musulmán, y por eso no tiene por qué obedecer a su religión si no quiere), y si viven en un país libre deberían tener garantizadas las mismas libertades individuales que cualquier otra persona, y más aún el derecho a la propia integridad física.
@ape, tu has empezado con el apartheid, pero te debes haber olvidado. Y la ablación es un tema sanitario, pero también es un tema cultural, como tantos otros. Y los problemas que hay para frenar el SIDA en muchos países, son económicos y también culturales. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Desde luego, para ti debe ser un relativismo simplón, una vez que no preconiza la iluminación divina de tu modo cultural, lo siento. Pero yo intentaba dejar claro que todo lo que es cultural, de otras culturas, recibe el mismo tratamiento por parte de la nuestra (que no digo quea mala, ni buena. Ni tampoco digo que gentes de otras culturas no hagan lo mismo con la nuestra, cuando pueden).
Agradezco que me busques esa contradicción de que hablas. Yo intento dar la idea de que cada cultura es como es, y que una no tiene derecho a imponerse a otra. No he dicho que no hay prácticas culturales mejores unas que otras. Me parece que has sido tu la que ha simplificado lo que he dicho, saliéndote por la tangente. Y desde luego yo, personalmente, prefiero unas prácticas a otras, y me gustaria convencer a otros de que las usasen. La diferencia, una vez más, que parece que no quieres ver, está en «convencer» en vez de «imponer».
Y desde luego totalmente de acuerdo con tu último párrafo. Precisamente eso: ni mejores, ni peores, porque no somos quienes para juzgar las de los demás, por eso no podemos establecer comparaciones. O por lo menos yo, porque muchos hay que están absolutamente convencidos de la gran verdad indudable de su propia cultura. En todas ellas, tu postura es la más normal, lo sé.
Javier,
“Eruditos” que leen, interpretan o escriben (con la excusa de la ideología que sea) que hay que mutilar a las mujeres o hacer daño a otros, en realidad, (en mi opinión) son unos ignorantes.
Lo que decía es que las mutilaciones y el daño no son interpretraciones ignorantes. Forman originalmente parte de la religión.
El libro sagrado es la palabra revelada de dios. Uno no puede coger la palabra de dios y retorcerla para que diga lo que tú quieras que diga, llamando error a lo anterior y tirándolo a la basura, y que así concuerde con los valores propios de tu época. Por eso los evangelistas llaman herejes a los católicos. Y la verdad es que los libros sagrados dicen lo que dicen, todo el mundo los puede leer. La sharia es la que es. Por eso los musulmanes en su día tacharon a Averroes de hereje, por entrometer a Aristóteles con el libro sagrado. En la biblia también viene un montón de veces que dios no cambia. De lo que más habla Jesús en la biblia es de cómo se satisfarán las profecías de los antiguos profetas y se consumará lo que está escrito.
La iglesia hoy no te mata por esa sugerencia, como hizo con tantos y tantos herejes (comunidades completas borradas de la historia, como los albigenses), gracias a que la sociedad le quitó ese poder, no porque la iglesia lo entregara de buena gana, como tampoco lo entregará el islam en países como Yibuti, donde lo controla todo.
El arte, la ciencia y la filosofía son importantes cada una a su modo, pero no veo cómo ni por qué meter a la religión en ese grupo.
Ya está la cosa bastante calentita para que diga yo algo.
Excepto una cosa, esto es de esas cosas que las perrifemiflautistas deberían estar luchando a brazo partido en vez de estar poniendo a parir por un quitame alla esa o al final de palabra.
Iba a decir más pero dado los contendientes en la discusión me ha entrado una pereza.