Sonata No.14 (Op.27 No.2) ‘Claro de Luna’ de Beethoven

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Hace semanas, a raíz de un post en el que Rowan Atkinson (Mr.Bean) «interpretaba» música de Beethoven, prometí (y olvidé) colgar una versión más razonable de la sonata Claro de Luna, que la que había encontrado EC-JPR (una de Richard Clayderman, que habría que eliminar de Youtube y de la faz de la tierra). El intérprete elegido en esta ocasión es Wilhelm Kempff, que además tiene el buen gusto de prescindir en la grabación de velitas, lunas y demás ataques líricos con patchouli. Como Claro de Luna es una sonata de sobra conocida y de El Maestro hemos hablado ya en bastantes ocasiones, os dejaré escapar con un par de observaciones.

Beethoven es el mayor músico de la historia, ante todo, por su dominio del ritmo y la armonía. Si os fijáis, la melodía principal (en la voz aguda, 0’24») está construida con un motivo rítmico de tres figuras que recaen sobre una misma nota y se repite incansablemente: soool#-sol#-sol#. Es una cosa muy tonta, tan sencilla que parece imposible sacar nada de ahí, ¡pero funciona! Tiene dramatismo, es fácil de recordar, se reconoce de inmediato en cualquier lugar en el que suene y se pueden idear infinitas variaciones partiendo de ahí, sin que termine de perder su identidad. Funciona tan bien, precisamente porque el ritmo es lo primero que nos llega de la música (tendría su equivalente en los contornos de una imagen, por ejemplo). Si cambias las notas de una melodía respetando el ritmo, probablemente, seguirá siendo reconocible. Si cambias el ritmo… se perderá mucho antes. Podéis hacer la prueba.

Beethoven es brillante por eso: utiliza motivos principalmente rítmicos que repite a lo largo de toda la obra, dotándola de una gran «unidad». Puedes escuchar Claro de Luna entero sin tener la sensación de que esté escrito «a cachos». Al contrario, es una obra muy fluida. Sin embargo, utiliza una gran cantidad de melodías y materiales diferentes. Si logran formar parte de un «todo» es porque tienen elementos comunes, porque parten de las mismas ideas primigenias: sencillas, contundentes, memorables.

Otra célula que da gran unidad al primer movimiento es el acompañamiento en tresillos de la mano derecha que no cesa de repetirse hasta el final: sol#-do#-mi, sol#-do#-mi… siempre tres notas ascendentes, que aportan toda la información armónica de la pieza. Es por tanto la voz que lleva toda la carga emocional: un motivo obsesivo, que va variando el color de la música a base de manchas. La melodía es indiferente (Beethoven nunca fue un gran compositor de melodías, de hecho, sólo escribió una ópera en su vida), lo que importa son los sonidos, sin contornos, por los que el acompañamiento nos va llevando. De hecho, es muy difícil silbar una pieza de Beethoven: se perdería lo esencial, la armonía, ¿cómo vas a silbar una mancha?

Sólo hay un momento en que este motivo de tresillos varía. En el minuto 2’08», la primera nota de cada tres, empieza a dibujar una nueva melodía y las otras dos siguen funcionando como acompañamiento. Me parece un momento especialmente trágico de la pieza. El protagonista de la escena se ha callado y el coro griego, que hasta entonces había permanecido imparcial, en un segundo plano, observando su actuación, se dirige al público con voz solemne: su aportación es contundente, objetiva, incuestionable, premonitoria. En 3’17», vuelve el tema principal, pero el coro (los tresillos), el verdadero protagonista, ya ha dictado sentencia.

Beethoven es el mayor músico de la historia porque todo lo que ha compuesto son sinfonías. En sus obras, cada voz tiene un papel, una personalidad distinguible, un instrumento propio.

Beethoven es el mayor músico de la historia porque fue el último clásico y el primer romántico. Revolucionó las formas musicales, desarrolló la armonía clásica, cambió el estatus del artista e incluso quiso suicidarse. Esta sonata es de 1801, un año anterior al Testamento de Heiligenstadt, en el que Beethoven describe la desesperación causada por su creciente sordera. A partir de este momento, se considera que las composiciones de Beethoven cobran un nuevo carácter, más heroico, más apasionado, más próximo, precisamente, al Romanticismo musical.

27 comentarios sobre “Sonata No.14 (Op.27 No.2) ‘Claro de Luna’ de Beethoven

  1. Sonata No.14 "Claro de Luna" de Ludwig van Beethoven…

    Beethoven es el mayor músico de la historia, ante todo, por su dominio del ritmo y la armonía. Si os fijáis, la melodía principal (en la voz aguda, 0′24”) está construida con un motivo rítmico de tres figuras que recaen sobre una misma nota y se repite…

  2. Coincido contigo en lo esencial y en lo superficial, pero para dar una pizca de contraste debo decir que hay dos características importantes en Beethoven que me ha hecho ver un amigo compositor, y creo que tiene parte de razón. La primera es que las melodías de Beethoven no son verdaderas melodías, sino casi siempre arpegios, o sea, despliegues de acordes. Después de que me lo dijo intenté recordar una buena melodía de Beethoven y efectivamente, todo lo que me venía a la mente eran acordes deplegados. Ello no es suficiente para que a mí me deje de parecer el más de lo más. Si lo vemos como un todo, quizá la fuerza de su pensamiento sinfónico es indisociable de esto, no lo sé.

    La segunda idea es que las formas y armonías del último Don Luis (novena, cuartetos, «la 32» …) no fueron tomadas por otros músicos como punto de partida, no evolucionaron en la obra de sus herederos artísticos. Fueron una cima que no se superó ni se desarrolló. Y puestos a pensar, verdaderamente estas obras son inimitables y en ellas muere un torrente de originalidad.

  3. Mh… cabría argumentar que toda melodía que se precie es un acorde desplegado con notas irrelevantes de por medio. PERO, en lo esencial estoy de acuerdo (y de hecho, lo he escrito en este mismo artículo): Beethoven no es un gran compositor de melodías. Beethoven es un constructor: un geómetra, no un pintor figurativo. Sólo hay que pensar en algunas de sus obras más conocidas: la 5ª Sinfonía, el segundo movimiento de la 7ª…

  4. Muchas gracias por la entrada, Almudena.
    (Eso sí, a mí me encanta silbar la sinfonías de Beethoven -los trozos silbables, claro-. ¡Tenías que oírme con la Eroica!)

  5. Para mí, el mejor es Mozart, después Bach y después Beethoven, pero esto de las opiniones ya se sabe que son como los culos, cada uno tiene el suyo ^^

    Genial entrada ;)

  6. Por cierto, «El Maestro»… no me hace mucho tilín, no me gusta el tempo, ni el estilo ni la «suciedad» de algunas partes, sobre todo del 3er movimiento.

    Saludetes!!! ^^

  7. Me gusta leer a poetas como tú. Lo he disfrutado mucho aunque no he entendido del todo de lo que hablas por que no tengo tus conocimientos musicales. Aún así, escuchar el video, es hermoso, refrescante y desolador.

  8. En efecto, Maestro, así, con mayúscula, significa Beethoven siempre que escribo sobre él.
    Si tuviésemos que elegir a una sola figura de la historia de la música, yo, personalmente, dudaría entre Bach y Beethoven (aunque me quedo con Beethoven por sus… aportaciones, por las novedades que introdujo su música). Pero Mozart… Réquiem aparte, su música carece de la profundidad, la madurez de la de Beethoven o la de Bach. Y, por otra parte, su aportación a la ópera sí fue significativa, pero en música instrumental fue mucho más relevante Beethoven, y como yo no soy cantante…

  9. Muchas gracias por el comentario de la canción, Almudena. El vídeo es secundario (se puede encontrar en cualquier lado), pero esa explicación sólo la puede dar alguien que domine el tema como tú :) Y me ha encantado la relación entre música y ritmo (nunca había caído en que es eso lo que la hace reconocible); desde luego, parece mentira la cantidad de cosas que puede haber detrás de una melodía…

  10. Me ha encantado el artículo. Me resulta muy interesante los análisis que haces de una obra, haciendo referencia a pasajes y realizando valoraciones personales.
    Personalmente soy más de Bach, pero como yo han dicho antes, eso es cuestión de gustos. Mozart me ha parecido el compositor genéticamente mejor dotado, la música fluía con enorme facilidad por esos circuitos neuronales. Vivió en una época que la música pasaba una época de transición, parece que Mozart no tuvo estímulos internos y externos para aprovechar su potencial y murió cuando empezó a componer «de verdad».
    Bach me parece el músico sabio, que entendió y asimiló la música de su tiempo y la pasada (contrapunto, polifonía) y la fusionó en su estilo personal. Desarrolló estas herramientas hasta límites jamás alcanzados, dotando de un sentimiento desgarrador donde otros oídos sólo escuchan matemáticas y tratados de armonía.
    Y Beethoven para mí es el músico revolucionario, que supo canalizar su desbordante impulso creador con los nuevos recursos musicales que había en su época.
    Los compositores también son hombres de su tiempo; uno siempre se pregunta qué hubiera pasado si Bach hubiera vivido en la sociedad vienesa de Beethoven, con la independencia social y los nuevos instrumentos musicales.

  11. El mejor músico de toda la historia de la música se llamaba Johann Sebastian Bach, y eso es un hecho demostrable…luego cada persona podrá tener su opinión, pero no mezcléis gustos y/o opiniones con hechos y/o realidades. La mente más privilegiada para hacer música fue la de este señor, bautizado como el PADRE de la música por todos los demás, incluído Beethoven.

  12. El mejor músico de la historia (por lo menos occidental) el Bach. Hay muchos, a su sombra, que son muy buenos: entre ellos está Beethoven.

    Nada se acerca al divino Bach: dejémonos de tonterías.

  13. @Robin: ¿Das por hecho que me gusta más Beethoven que Bach? ¿Es más, das por hecho que Beethoven es mi compositor preferido?

    @Ocularis: Me parece interesante tu argumentación. En cualquier caso, cuando hablo de «el mayor músico de la historia», aparte de utilizar una fórmula enfática, literaria (¿es posible hablar del «mayor músico de la historia»? ¿eso existe? ¿se pueden comparar las churras con las merinas?), a lo que me refiero es: si la «Biblioteca de Alejandría» estuviese ardiendo y pudieses salvar una obra musical de la quema, sabiendo lo que supuso para la historia de la música, con cuál te quedarías. No dudo que la capacidad musical o la inteligencia de Bach y Mozart, fuesen iguales o superiores a la de Beethoven. PERO creo que Beethoven, como bisagra entre el Clasicismo y el Romanticismo es insustituible. Probablemente todo se deba a la época en que vivió y demás, y a que de pequeñito le daban ColaCao. No hablo del «mérito» de cada compositor, sino de… lo que supuso en la historia, por méritos propios o ajenos.
    Eso sí, debo reconocer que lloraría muy amargamente viendo arder a Bach. De hecho, es un autor que siento más cercano que Beethoven (al hilo de lo que le decía a Robin). Y, sin embargo… creo que su talento principal, además de una increíble inteligencia, fue la perseverancia; cierta maestría «artesanal» y toda la humildad necesaria para perfeccionarla. En ese sentido, puede que el contrapunto hubiese terminado desarrollándose hasta el punto en que lo desarrolló él, incluso sin Bach. Me parece una creación menos individualista que la de Beethoven. Lo cual no quita que Bach sea un concepto incluso más definible que Beethoven, pero menos atrevido.
    En cuanto a Mozart, reconozco su talento, pero no soy capaz de empatizar con él. Es tan cordial, elegante y bonito, que no soy capaz de tomármelo en serio (en general). Siempre me imagino a la petarda de peluca y corsé cantando semicorcheítas. Es una manía personal. Pero no me echéis a los lobos, que no digo que sea mal músico…

  14. De hecho, si os fijáis en el texto no pone «el mejor», sino «el mayor», haciendo referncia a su «talla histórica» más que a su talento como músico (que tampoco es pequeño, vaya).

  15. Enhorabuena por el post, creo que el análisis es en realidad menos musical de lo que citan algunos, pero desde luego tiene mucha sensibilidad.

    Se podría añadir muchas cosas, pero por comentar una curiosa, el motivo repetido de 3 notas es una característica de las obras de ésta época de Beethoven, como se percibe en la 5ª Sinfonía, en el 3er mov. de la sonata intitulada «La Tempestad», y en bastantes otras.
    En todas ellas, este motivo se identifica con el archiconocido tema del «Destino»…

    Y para el tema de la melodía y los arpegios…sería interesante referirse a un post sobre Heinrich Schenker que aclararía bastante el tema…

    Saludos

  16. Estoy ahora aprendiendo esta sonata (primeras líneas, sol#-do#-mi, sol#-do#-mi, …y los acordes descendentes con la mano izquierda) y cuanto más las practico, más me emocionan.
    Y me perdonareis, pero pretender decir quién es el compositor más grande de la historia, es algo absolutamente imposible y nunca he visto un buen músico que perdiera más de un minuto de su tiempo en esa controversia tonta.
    Almudena: la gilipollez de Richard Clayderman es infinita ….

  17. No empiezen a comparar compositores ya que cada uno es el mejor en su estiloy cada uno hace cosas dif

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