Hable a toda mujer como si estuviera enamorado de ella y a todo hombre como si le estuviera fastidiando a usted. Y pronto tendrá fama de poseer el más exquisito tacto social.
(Oscar Wilde)
Citas imperdibles.
Hable a toda mujer como si estuviera enamorado de ella y a todo hombre como si le estuviera fastidiando a usted. Y pronto tendrá fama de poseer el más exquisito tacto social.
(Oscar Wilde)
Poco más os puedo contar de Chopin o de los preludios que no hayamos comentado ya. Sin embargo, quería hablar de esta pieza por su aparente sencillez, y, en cambio, la enorme dificultad que entraña componer algo así. Chopin demuestra su brillante creatividad y dominio de recursos musicales ciñéndose a un formato sumamente restrictivo: con una melodía más allá del minimalismo (si-do-si-do-si-do-si…), y un acompañamiento homogéneo, sin variaciones de ritmo o de textura, todo el contenido del preludio, recae sobre su armonía, sobre los cambios de «color» del sonido, bastante complejos y difíciles de analizar, pero completamente funcionales, capaces de mantener la atención del oyente hasta el final de la pieza.
En esta conferencia para TED Talks, Benjamin Zander, director de la orquesta Filarmónica de Boston, analiza el cuarto preludio de Chopin (a partir de 6’50») de forma certera, asequible y muy amena. No tengo mucho que añadir a su explicación —salvo recomendaros una interpretación más adecuada del preludio, a manos de Martha Argerich— y el vídeo merece mucho la pena, así que os animo a verlo entero. Para abrir boca, he seleccionado algunas de las frases e ideas que más me han gustado y que creo que merecen especial atención:
No puedes carecer de «oído». Nadie carece de oído. Si no tuvieses oído, no podrías cambiar las marchas del coche.
En cada pueblo de Bangladesh, en cada aldea de China, todo el mundo lo sabe: si, la, sol, fa#… mi. Todos lo saben, están esperando ese «mi».
Siempre le digo a mis alumnos: si tienes una cadencia rota, asegúrate de levantar las cejas para todo el mundo lo sepa.
Y mi preferida:
¡A todo el mundo le encanta la música clásica! solo que todavía no lo ha descubierto.
Toda revolución implica un movimiento, claro, pero para volver al punto de partida.
Hablando de astronomía…
Una sociedad se embrutece más con el empleo habitual de los castigos que con la repetición de los delitos.
(Oscar Wilde)
Las juventudes de nuestros abuelos están rodeadas de un halo de misticismo porque sólo tenemos una o dos fotos suyas en blanco y negro, y casi siempre de uniforme y posando. Nosotros estamos haciendo documentales completos de nuestra estupidez. Y como la superpoblación y la contaminación serán problemas serios en el futuro, nuestros nietos utilizarán nuestros perfiles de Facebook como prueba para aprobar la eutanasia obligatoria en el Parlamento Mundial de toda la “Generación FB”. La evidencia será tan abrumadora que no podremos ni protestar.
(Juin, otro ex-perteneciente al grupo «Yo No Necesito un Facebook» que ha sido finalmente derrotado, en Admito mi derrota)
Yo por mi parte, sigo resistiendo, tanto en ese grupo como en el de «Yo No Necesito un Twitter». Las bajas son ya numerosas, y los ataques se cuentan por docenas en el correo electrónico —en forma de «únete a … para comunicarte con …», «… te invita a …»— y también en el Mundo Real™ en forma de presión psicológica; pero todavía no he oído ni una buena razón que me sirva para verles utilidad.
Y ahora viene cuando me coméis en los comentarios…