Mejora de conciencia

Un pasaje del libro El espejismo de Dios, de Richard Dawkins. Pertenece al capítulo 9, titulado Infancia, abuso y la fuga de la religión.

Ahora quiero mejorar la conciencia de otra forma. Creo que todos deberíamos hacer una mueca de dolor cuando oímos que un niño pequeño es etiquetado como perteneciente a una religión particular o a otra. Los niños pequeños son demasiado jóvenes como para decidir sus puntos de vista sobre los orígenes del Cosmos, sobre la vida y sobre la moral. El propio sonido de la frase «niño cristiano» o «niño musulmán» nos debería dar tanta dentera como las uñas arañando una pizarra.

¿Por qué no permitimos –pues convendréis conmigo en que es totalmente absurdo– que a los niños se les asignen atributos tales como «niño de izquierdas», «niño de derechas», «niño existencialista» o… «niño neokantista» (¡?), y, en cambio, vemos perfectamente normales las expresiones «niño cristiano» o «niño musulmán»? Otro ejemplo más del privilegio absurdo con el que cuentan las religiones.

Tratar de imponer la creencia en la religión es tan arrogante como tratar de imponer la creencia en la ciencia, o en cualquier otra cosa. Es deber de los padres el proporcionar a sus hijos una educación lo más abierta posible independientemente de sus propias creencias. Más adelante, será ese niño el que, con todas las cartas en la mano, forjará su pensamiento y decidirá en qué cree y en qué no.

Palabra de dios

Resulta que en Yemen han decidido sacarle rendimiento al servicio de señoras del Parlamento, utilizado hasta la fecha por una sola diputada. Para ello, el Presidente Alí Abdulá Saleh, ha propuesto promulgar una ley para reservar un mínimo del 15% de los escaños a las mujeres en las próximas elecciones.

¡Alabado sea el cielo! Dios, escandalizado con la noticia, se ha puesto en contacto con sus Allegados para advertirles de que ¡la participación de las mujeres en política es pecado! Fieles a su palabra, así nos lo han transmitido ellos: «Advertimos de que abrir la puerta a las mujeres significa que saldrán de sus casas y se mezclaran con hombres». «Si salen de sus hogares y coinciden con hombres en los lugares de trabajo, surgirán relaciones al margen del matrimonio, situaciones indecentes, adulterio e hijos ilegales».

¡Dios no lo quiera hermanos! Para evitar el regreso de Sodoma y Gomorra, los Allegados en cuestión han creado un Comité para la promoción de la virtud y la prevención del vicio dirigido por 42 clérigos. Sus agentes recorrerán las calles y locales públicos en busca de «comportamientos indecentes». Ya sabéis, beber alcohol, asistir a desfiles de moda, bailar con personas de sexo opuesto, cantar en público para las mujeres… Que si Dios lo dice… debe ser cosa mala.

Me llevo el Scattergories

En el contexto de una discusión científica sobre la hipótesis de Dios, la gente que recurre a la fe no está aportando un argumento, sino que recurre a una forma bastante poco elegante de finalizar unilateralmente la discusión.

¿Recuerdas el anuncio aquél que decía “me llevo el Scattergories”? Pues eso.

(Evaristo, El rey de la baraja)

Pero, ¿el malo no era Satán?

Que alguien avise a los cristianos, porque me parece que están rezando por el personaje de ficción equivocado…

Apropiación indebida por parte de la Iglesia

Eso es lo que se viene dando en Navarra en los últimos 10 años a escondidas, sin que nadie se entere. Y es que el Arzobispado de Navarra, con Don Fernando Sebastián Aguilar a la cabeza, ha escriturado a nombre de la Iglesia miles de parcelas de titularidad pública, con uso religioso o no, y entre ellas cinco templos históricos de Pamplona: la Catedral de Santa María, y las iglesias de San Saturnino, San Nicolás, San Lorenzo y San Agustín, todas ellas de gran valor histórico y artístico.

Todo esto es posible gracias al artículo 206 de la Ley Hipotecaria que se basa en otra de 1946, en pleno régimen franquista. En dicho artículo —claramente anticonstitucional–, se permite a la Iglesia inmatricular bienes que no sean de culto y «se equipara a la Iglesia Católica con el Estado, la Provincia, el Municipio y las Corporaciones de Derecho Público, al legitimarse a los diocesanos a expedir las certificaciones necesarias». Además, gracias a la Reforma del Reglamento Hipotecario (año 1998, en plena era Aznar), se permitió también la inscripción en el registro de los templos destinados al culto católico. En otras palabras: se encuentran al margen de la ley. Estos artículos les permiten inmatricular inmuebles que no constaban antes en el registro por ser de dominio público sin dar cuentas a nadie y sin tener que justificar nada para ello. De ahí el sigilo con el que han podido llevarlo, mas antes o después tenían que saltar las alarmas, y desde que salió a la luz, no han parado de crecer las voces discordantes, incluso en el seno de la propia Iglesia.

Pero mejor que yo lo cuenta José María Esparza, historiador y miembro de la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro, que ya ha tomado cartas en el asunto. Os dejo con él.

Ver vídeo