Grandes hitos en la historia de la ingeniería eléctrica y electrónica

El Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE, por sus siglas en inglés) mantiene una lista con más de cien hitos históricos en las áreas asociadas a su actividad: ingeniería eléctrica, electrónica y todas las ramas que de ellas han ido surgiendo tales como las ciencias de la computación, telecomunicaciones, biomedicina, mecatrónica, etc. La lista incluye una mención especial a la figura de Nikola Tesla por sus importantísimas e innovadoras contribuciones al campo de la ingeniería eléctrica mediante sus investigaciones con corriente alterna, alta tensión y sus experimentos pioneros con ondas electromagnéticas.

He aquí algunos de esos hitos de esa larga lista en orden cronológico:

  • 1799. Alessandro Volta desarrolla la primera batería eléctrica, la pila, que transforma la energía química del proceso de oxidación de los electrodos en energía eléctrica.
  • 1838. Samuel F. B. Morse y Alfred Vail realizan la primera demostración práctica del telégrafo, que se comenzaría a comercializar en 1844.
  • 1860-1871. James Clerk Maxwell desarrolla la teoría unificada de la electricidad y el magnetismo —hasta entonces dos entes separadas en la mente de los científicos— con sus (no tan famosas) 20 ecuaciones (a la posteridad han pasado las 4 ecuaciones vectoriales a las que las redujo Heaviside).
  • 1866. Se tiende el primer cable trasatlántico que permite la comunicación entre Europa y Norte América.
  • 1876. Alexander Graham Bell y Thomas Watson logran la primera transmisión eléctrica de voz inteligible: «Mr. Watson, come here! I want to see you». Unos meses después durante ese mismo año, realizan la misma demostración salvando una distancia de 13 km
  • 1882. Se pone en funcionamiento la primera central hidroeléctrica de la historia: la Vulcan Street Plant, en Wisconsin. Su generador era capaz de alimentar 250 lámparas incandescentes de unos 50 vatios.
  • 1886. William Stanley instala el primer sistema de alimentación elétrica por coriente alterna en las tiendas y oficinas de la calle principal de Great Barrington, Massachusetts.
  • 1890. Edouard Branly observa que la incidencia de una onda electromagnética modifica la conductividad de las limaduras de hierro. Así, desarrolla el primer detector de radio de la historia.
  • 1901. Guglielmo Marconi y John Ambrose Fleming logran la primera transmisión de radio trasatlántica, confirmando de esta manera que las ondas de radio pueden propagarse más allá del horizonte. Concretamente, enviaron la letra «S» en código Morse.
  • 1904. John Ambrose Fleming estudia el efecto Edison y de esta manera inventa la válvula de vacío, uno de los desarrollos más importantes en la historia de la electrónica hasta que fue desplazada por otra tecnología revolucionaria: el transistor.
  • 1911. El profesor Heike Kamerlingh Onnes y sus colaboradores descubren la superconductividad, un fenómeno que hace posible muchas de las tecnologías de la actualidad, desde la imagen por resonancia magnética a los grandes aceleradores de partículas.
  • 1924. El profesor Hidetsugu Yagi y su asistente Shintaro Uda desarrollan una antena muy sensible y altamente direccional, ampliamente extendida hoy en día y que denominamos antena Yagi-Uda.
  • 1939. John Vincent Atanasoff y Clifford E. Berry construyen el primer prototipo de computadora electrónica.
  • 1939-1945. Durante la Segunda Guerra Mundial, 12000 personas encabezadas por Alan Turing trabajan en Bletchley Park para romper los cifrados alemanes Lorenz y Enigma, así como los cifrados japoneses e italianos. Para ello, se ayudan de Bombe, una computadora electromecánica desarrollada junto con Gordon Welchman, y Colossus, una computadora electrónica diseñada por Tommy Flowers.
  • 1946. La Universidad de Pennsylvania pone en marcha ENIAC (Electronic Numerical Integrator and Computer), la que se considera la primera computadora de propósito general totalmente digital.
  • 1946-1953. Desarrollo de la primera televisión a color compatible con blanco y negro.
  • 1947. John Bardeen, Walter Houser Brattain y William Bradford Shockley inventan el transistor, sustituto de la válvula de vacío que supondría una auténtica revolución en el mundo de la electrónica, puesto que es la base de todos los aparatos electrónicos de la actualidad. No en vano, sus autores recibieron el Premio Nobel de Física en 1956.
  • 1956. IBM desarrolla RAMAC, el primer computador comercial con disco duro de cabeza móvil. La gran capacidad, velocidad de acceso y el bajo costo de estos discos revolucionó la arquitectura de computadores, su rendimiento y sus aplicaciones.
  • 1958. Jack S. Kilby construyó el primer circuito integrado funcional, el bloque fundamental de la electrónica moderna.
  • 1960. La NASA pone en órbita el primer satélite meteorológico de la historia para capturar y transmitir imágenes de vídeo de los patrones meteorológicos.
  • 1960. Theodore Maiman desarrolla el primer láser, un dispositivo que había sido concebido teóricamente con anterioridad, pero no había sido construido hasta ese momento.
  • 1960-1984. Entre estas fechas, el centro de investigación Thomas J. Watson, de IBM, produjo un gran número de avances como las memorias DRAM, el transistor FET, la arquitectura RISC, la programación entera, la tecnología de almacenamiento óptico, etc.
  • 1962. En el Stanford Linear Accelerator Center se pone en marcha un acelerador de partículas lineal para estudiar las propiedades subatómicas.
  • 1962. Primera transmisión trasatlántica de televisión vía satélite.
  • 1962-1972. Desarrollo de la Apollo Guidance Computer (AGC), la hoy en día risiblemente pequeña computadora que sin embargo nos permitió posarnos en la Luna.
  • 1969. Nacimiento del precursor de Internet, ARPANET, con el envío del primer mensaje desde la Universidad de California al centro de investigación de Stanford.
  • 1969-1975. Invención de la criptografía de clave pública. Hasta entonces, se creía que las comunicaciones seguras eran imposibles sin el intercambio previo de una clave secreta.
  • 1970. Robert Maurer, Peter Schultz y Dr. Donald Keck desarrollan la primera fibra óptica que es capaz de transmitir señales de luz a grandes distancias. Hoy en día, dependemos de una infraestructura de más de 1.6 miles de millones de kilómetros de tendido de fibra instalado en todo el mundo.

Adicionalmente, los más curiosos pueden consultar un mapa con las localizaciones geográficas de todos estos hitos, además de una línea de tiempo que recoge gran cantidad de avances tecnológicos agrupados en ocho categorías.

El único hito localizado en nuestro país se refiere al desarrollo, en 1901, del perimer sistema de control remoto a cargo del ingeniero Leonardo Torres-Quevedo.

Nostalgia jacobina

En el colegio me enseñaron que las revoluciones de los siglos XIX y XX llevaron la democracia a los países europeos. Que la soberanía residía en el pueblo, quien voluntariamente se la cedía a sus representantes. Que la misión de estos últimos, por tanto, debía ser defender los intereses del primero (no de una élite, no de una clase o un organismo extranjero).  Que, por todo ello, el poder, por primera vez quizás en siglos, no se sustentaba sobre el miedo, la palabra de Dios o la fuerza, sino en un «contrato» colectivo y voluntario de los ciudadanos.

En mi colegio me enseñaron que todos los votos valían lo mismo para dar voz a ciudadanos igualmente representados. Que ya nadie podía acceder el poder político por razones de herencia o favoritismo: que los representantes debían ser elegidos por la gente. Que así, desde las urnas, era posible cambiar no sólo los gobernantes, sino también las decisiones y hasta el modelo económico (oh, mon dieu!) de un país. Me enseñaron que los políticos eran meros intermediarios, ejecutores de la voluntad de los ciudadanos y su misión era ayudarles a cumplirla. Que, por tanto, no tenían sentido sus mentiras, desprecio, manipulaciones y paternalismos.

En el colegio me enseñaron que la división de poderes era fundamental para esquivar la tiranía. Que sólo así era posible evitar la corrupción política o la arbitrariedad de los jueces. Me enseñaron, además, que la prensa, como «cuarto poder», observaría de cerca a los tres primeros para mantener informado y atento al pueblo soberano. Que las televisiones y periódicos no eran, por tanto, herramientas de entretenimiento, manipulación o propaganda política: que eran el medio de evaluación y diagnóstico de un gobierno por sus jefes; el pueblo. Que, para ello era indispensable garantizar la libertad de expresión de todos y la independencia de los medios.

En el colegio me enseñaron que vivíamos en un país no confesional en el que se defendía los derechos humanos y se perseguía a sus violadores. Un país en el que nadie podía ser discriminado por motivo de su religión, su sexualidad o su opción política. Donde nadie (manda huevos) podía ser juzgado ya por blasfemia. Me contaron que en una sociedad moderna, el progreso era la base de la economía. Que sólo la innovación era capaz de generar riqueza duradera y que, por ello, la ciencia no debía ser considerada un gasto, sino la única inversión de futuro.

Pero siempre fui tan buena alumna que no aprendí a rebelarme contra lo aprendido. Hoy no sé enfadarme más allá de lo que escribo, no sé qué hacer para rescindir el contrato. Y con cada nuevo abuso, cada cabreo mañanero ante el noticiario, sospecho que eso también lo saben. Que la noticia dará paso a la desidia, como un breve drama diluido entre cortes publicitarios, tampoco mucho más real, después de todo. Que valores como justicia, igualdad o democracia son sólo abstracciones también aprendidas; incapaces de sacar a nadie a la calle: que sólo el hambre lo hará, cuando sea más poderosa que el miedo. Pero para eso… también lo saben, aún queda lo suficiente.

Ojalá no supiese que la lucha ya había acabado. Ojalá hubiese algún motivo… para tenernos miedo.

PD/ Ah sí, y… Puig, apúntame en la pizarra, guapo.

Esos malvados borrachos antisistema

Os pongo en antecedentes. Pamplona, 15 de julio de un año cualquiera de los últimos 26. Los Sanfermines llegan a su fin a las 00:00 h cuando el gentío, acompañado por las charangas, entona el tradicional Pobre de mí. Es la última noche noche de juerga que, lógicamente, acaba a altas horas (o tempranas, según como se mire). Una multitud se congrega en la cuesta de Santo Domingo para llevar a cabo el ya tradicional Encierro de la villavesa.

Vámonos más atrás. Hace 26 años, unos borrachos ocurrentes decidieron, a las 8 de la mañana del 15 de julio, realizar una parodia del encierro de Sanfermín corriendo delante de la villavesa número 6 (en Pamplona llamamos «villavesas» a los autobuses urbanos), que entonces subía a esa hora por la calle de Santo Domingo, la calle desde donde parte el encierro. Esa parodia no gustaba y no se tardó en desviar esa línea, lo que no impidió que se siguiera celebrando con cualquier vehículo que por allí pasase.

Desde hace unos 15 años, en lugar de esperar a un vehículo, un mozo se disfraza de Miguel Induráin y una multitud corre junto a él mientras lo jalea. De un tiempo a esta parte, se ha convertido en todo un acontecimiento, con santo disfrazado incluido que viaja en procesión, de bar en bar, durante toda la noche.

Hasta aquí todo bien. Salvo que este año traía sorpresa. Y es que, a mitad de la calle Estafeta, una barrera de policías municipales cortaba el paso ataviados con cascos y portando esprays de pimienta. Ahí aguantaron ante los temibles cánticos de «Induráin, Induráin» de la peligrosa turba borracha hasta que llegaron los nacionales y empezó el espectáculo. Poned el vídeo porque, si lo cuento, no se lo cree nadie.

Lamentable, bochornoso, desproporcionado y, sobre todo, surrealista en esto que llaman un «Estado de Derecho» —y se llenan la boca—. Y como siempre, el amo que suelta la correa y fustiga a estos perros no tendrá que dar explicaciones ante nadie. El alcalde, Enrique Maya, ha defendido la actuación aludiendo a la necesidad de que la ciudad vuelva a la normalidad tras las fiestas, puesto que, como el concejal de Seguridad Ciudadana añade, «la ciudad ha recuperado ya su ritmo, está viviendo una jornada normal y hay tráfico». Recordemos, 15 de julio, domingo, calle Estafeta (peatonal), 8 de la mañana…

Si son capaces de hacer esto contra cuatro borrachos en un acto festivo, agarraos que vienen curvas.

Sobre falacias

Gente que argumenta en negativo, espera la solicitud de aclaración en positivo y automáticamente aduce falacia del hombre de paja. #Haztefan, que dirían en Twitter.

Ejemplo práctico. Digamos que, para conseguir un objetivo O existen dos caminos posibles (con mayor o menor probabilidad, no sabemos, pero posibles): el camino A y el camino B. I1 defiende el camino A. I2 no defiende el camino B directamente, sino que se limita a decir que A consigue lo opuesto a O, por lo que no puede seguirse A para conseguir O. I1 pregunta si lo que propone I2 en tal caso es seguir el camino B, a lo que I2 replica indignado «¡AH! ¡Falacia del hombre de paja!».

Rocambolesco, ¿no? Todo esto de las falacias está muy bien para identificar falsas argumentaciones. Sin embargo, últimamente detecto que hay gente que utiliza el recurso (el de señalar falacias) de forma indiscriminada incluso allí donde no las hay. Se ve que es una buena forma de salir de un atolladero pareciendo intelectualmente superior, y eso mola. Pero esto también es una gran falacia y seguro que tiene un nombre.

«No más IVA», decían

Hay testimonios audiovisuales a patadas de la campaña que el PP montó alrededor de la pasada subida del IVA (véase un ejemplo). Y también testimonios escritos. Lean si no (rían o lloren, o todo a la vez) lo que argumentaban en la ya desaparecida web nomasIVA.com (que todavía está disponible gracias a la máquina del tiempo de archive.org):

El PSOE en el año 93 subió el IVA del 12% al 15% y el resultado fue que 500.000 españoles fueron al paro y la economía decreció un 2,5%. El déficit público alcanzó la entonces cifra récord del 7,4%.

Para colmo la recaudación por IVA disminuyó. Ni mejoraron las cuentas públicas, ni el empleo ni la economía, sumida en ese momento en otra crisis que comparativamente no era tan grave como la de ahora.

Desde el 1 de julio de 2010 el PSOE nos vuelve a subir el IVA del 16% al 18% en productos y servicios, y del 7% al 8% en alimentación, transportes y vivienda. Ahora que ZP va a subir el IVA, tenemos cerca de 4,5 millones de parados. El déficit público supera el 11% del PIB.

Y la economía española a diferencia de los países de nuestro entorno, sigue estancada. La subida del IVA en estas circunstancias, cuando las familias españolas se ven obligadas a restringir el consumo y a ahorrar por la incertidumbre, equivale a dar la puntilla a muchos autónomos y pequeñas y medianas empresas que hacen esfuerzos sobrehumanos para resistir, mantener su actividad y mantener su plantilla.

Cuando el consumo está bajo mínimos, la subida de impuestos no puede repercutir en los precios. Y recortar un 2% el margen comercial de los pequeños y medianos empresarios, en las circunstancias actuales, significa abocarles al cierre de sus empresas y al despido masivo.

La única solución es que ZP se apriete el cinturón, suprima ministerios inútiles y gastos superfluos.

ZP no puede pedir más sacrificios a los españoles.

ZP debe empezar por ejemplarizar con su propio gobierno.

Disfruten lo votado lo abstenido.