Sólo una crisis —real o percibida— da lugar a un cambio verdadero. Cuando esa crisis tiene lugar, las acciones que se llevan a cabo dependen de las ideas que flotan en el ambiente. Creo que ésa ha de ser nuestra función básica: desarrollar alternativas a las políticas existentes, para mantenerlas vivas y activas hasta que lo políticamente imposible se vuelve políticamente inevitable.
(Milton Friedman, premio Nobel de Economía)
Supongo que estarás leyendo, habras leido, o debes leer, «La doctrina del shock» de Naomi Klein. Este caballero no tiene ningún escrupulo. Y tiene un premio nobel, solo faltaba que fuera de la paz.
Pues no, aunque sí he oído hablar de la autora. En cualquier caso, ¡gracias por la recomendación!
Es lamentable que haya que darse el hostión para que el personal reaccione. Pero es nuestra naturaleza, seremos capaces de aprender alguna vez?
Friedman mantuvo la antorcha encendida desde los keynesianos años cincuenta a los ochenta, en que sucedió exactamente lo que dice el texto: la crisis de finales de los setenta.
Desde entonces, desde los «felices» tiempos friedmanianos de monetarismo, desregulación financiera y neoliberalismo, la porción de los salarios en la tarta del PIB no ha hecho más que bajar en USA y otros países desarrollados, los mercados financieros han estado veinte años descontrolandose (las consecuencias las llevamos viendo tres años) y el neoliberalismo ha estado ganando la batalla ideológica, con consecuencias que son lo que tenemos ahora. Fimalmente ganó Friedman.
Hace años que el monetarismo, como teoría económica, se considera muy insuficiente incluso por gente nada sospechosa de socialismo u otras maldades. Pero aparentemente estamos condenado a ser «esclavos de algún economista muerto», como dijo el otro.
Algo habremos hecho
Salvo que hay cosas que dificilmente es cambiaran. Como el privilegio unico de la banca, negocio supuestamente privado, pero al que luego no se le permite quebrar. Y encima con facultad para crear dinero de la nada.
Yo me apunto, oigan!