Limaduras de hierro, líquidos ferromagnéticos, un macro, un imán, buen sonido y un trabajo excelente de edición. Son los ingredientes para unos títulos excepcionales y un vídeo que, aún sin contenido, no tiene pérdida. Realizado por Nando Costa, con música de Darrin Wiener y Marcelo Baldin.
Un día más para blasfemar
—¡Hey! ¡No! ¡No me colguéis eso! ¡Tíos, sois gilipollas!
«¡Quiero a los romanos tooooooooodo esto!»
(A cargo de SMBC: divino)
Concierto para Piano Op.1, No.1 de Rachmaninov
El post de hoy es una pequeña reivindicación del «patito feo» de los conciertos de Rachmaninov, aunque de feo, no tiene un pelo. Rachmaninov escribió su primer concierto para piano en 1892, a la edad de 19 años y siendo aún un estudiante. Era, no obstante, el segundo concierto que intentaba componer (el primero nunca llegó a terminarlo) y está dedicado a su primo Alexander Siloti, (otro célebre músico de la época conocido, sobre todo, por sus arreglos para piano). Para ello, se inspiró en el archiconocido Concierto para piano de Grieg.
Sin embargo, probablemente esta partitura sólo llegó a interpretarse una vez en su forma original, durante su estreno en el Conservatorio de Moscú en un concierto escolar. No fue muy bien acogida y no debía satisfacer al propio Rachmaninov, que la dejó completamente abandonada hasta que en 1917 se decidió a revisarla radicalmente, dando lugar a la versión que hoy conocemos. A esas alturas, sin embargo, ya eran mundialmente conocidos sus conciertos para piano No.2 (1901) y No.3 (1909) y, probablemente por ello, este primer concierto quedó totalmente eclipsado. Rachmaninov se quejaba al respecto:
He reescrito mi Primer Concierto: ahora es verdaderamente bueno. Toda la frescura juvenil sigue ahí y, sin embargo, se toca mucho más fácilmente. Y nadie le presta ninguna atención. Cuando en Norteamérica anuncio que voy a tocar el Primer Concierto, nadie protesta, pero noto en sus caras que preferirían el Segundo o el Tercero.
Ya que, desde mi punto de vista, que a una partitura la eclipse el Concierto No.2 de Rachmaninov es todo un honor, hoy querido reivindicar este concierto, lleno de ímpetu y toda la maestría de Rachmaninov. Espero que vosotros también lo disfrutéis.
Calendario cósmico
¿Cómo quedarían los 13.7 miles de millones de años de historia del universo, desde el Big Bang hasta nuestros días, comprimidos en un año terrestre? Más o menos como en la siguiente imagen.
Dicen que la vida son dos días: aquí ni eso.
(Vía: haha.nu)
Solo en el desierto
Me ha encantado esta foto tomada por el Mars Rover Opportunity, de sus propias huellas. Me recuerda mucho a esta otra ilustración por el aire melancólico (y, por otro lado, heroico) que despide. The Big Picture publica una colección de diversas fotos astronómicas: no os la perdáis.