Perdón, perdóoon, que nos fuimos sin avisar. Hemos estado en pueblito de Toledo llamado Villafranca de los Caballeros en la boda de un primo de Almudena. Yo he conocido a toooda su familia de golpe y a tooodos sus amigos del pueblo, que no son pocos y encima son gallegos, que cunden el doble. :-) Son muy buena gente, lo hemos pasado muy bien y yo he quedado como un valiente. ;-)
Pero no os preocupéis, que ya estamos de vuelta con nuevas dosis diarias de información (adminístrense con precaución y manténganse fuera del alcance de los niños). Yo ya estaba con mono…
Ahora tengo que meterle mano al Google Reader tres días después… ¡miedo me da! :oops:
Uf, el trago de la familia ya lo has pasado. Felicidades, jeje.
Pues sí, ya me tenías con el mono, te voy echando de menos por mi blog. Tengo preparada una de mis preguntas durillas (demasiado abierta, casi sin datos, pero muy famosilla) para dentro de un par de días.
jejeje ¡Ay, pobre incauto! O sea que te ha tocado pasar el examen de la familia política, ¡y encima todos a la vez! Espero que esa prueba no haya quedado sin recompensa… (¡Almudena, toma nota! :D )
¡jajajaja! Qué va, qué va. Es una justa venganza por aquél cumpleaños de su tía no prevenido. La puerta se abrió con un escalofriante chirrido y detrás estaba La Mesa con 50 personas (¡por lo menos! a mí me parecieron 1500). Como siempre éramos los últimos en llegar: las 50 sillas ya ocupadas y otros tantos 50 pares de ojos clavados en mí, mi altura, mi forma de vestir, mi «parece buena chica» (o no), mi acné mal curado, mis modales, mi… ¡¡¡Aaaaaahh!!!
jejejeje Ya se me hacía raro que estas líneas las hubiese publicado Iñaki… ;)
Un pequeño error al entrar en la cuenta, que se habían quedado sus datos… lo siento!
No pasa nada, sólo que me había hecho gracia que Iñaki hablase de sí en femenino :D :P
Acabo de llegar a Pamplona. Sólo añadir que es falso, ese día no llegábamos a 20. Por lo tanto, de justa venganza ¡un huevo! Ni punto de «comparancia» (que decía alguien) con un bodorrio de millones de invitados (por lo menos).
Y ahora me voy a la cama ¡ya!, que me caigo de sueño.