Hoy, el día en el que Fedora 9 Sulphur ve la luz por fin, he leído una noticia que me ha hecho sonreír. No, no voy a hablar de Linux ni de Windows, sino de cerveza.
Hace tres años, estudiantes de la Universidad IT de Copenhague junto con Superflex (una asociación artística danesa) decidieron colgar en Internet sus recetas para fabricar cerveza, ese secreto tan celosamente guardado por tantos, para que la gente pudiera hacerla y modificarla a su antojo. Rasmus Nielsen, uno de los desarrolladores, reconoció que esta cerveza se creó como medio para transmitir «nociones dogmáticas del copyright y la propiedad intelectual que dominan nuestra cultura». De esta manera, surgía FREE BEER, la primera cerveza de «código abierto».
Los impulsores de este proyecto no eran grandes maestros cerveceros, ni mucho menos. Por ello, en un principio su calidad era baja. Sin embargo, con el tiempo han ido ganando adeptos en todo el mundo, mejorando la receta ostensiblemente. De hecho, gracias a la empresa Flying Dog, ha surgido una réplica similar al otro lado del charco, en EEUU: el Open Source Beer Project.
El mundo se está volviendo de código abierto.
(Vía: Slashdot)