No se dejen engañar: los mercaderes nunca dejaron el templo.
(RizeWind, en No duele decirlo: es sólo un trapo, donde habla del timo de la «sábana santa»)
No se dejen engañar: los mercaderes nunca dejaron el templo.
(RizeWind, en No duele decirlo: es sólo un trapo, donde habla del timo de la «sábana santa»)
Comentarios cerrados.
…sólo cambiaron de vestimenta y de apelativo…
«…perdone, pero creo que se ha confundido de sitio, nosotros no hemos convertido la Casa de nadie en un mercado… es que éste ES el mercado. ¿No debería usted predicar en otro sitio más… no sé… íntimo?
– No, si ya lo intenté, pero me vino un tío diciendo que él no era digno de que entrara en su casa. ¡Así no hay dios quien se aclare!»
(Extraído de La biografía no autorizada del mesías anteriormente conocido como Jesús)