Los que somos músicos estamos muy familiarizados con este problema, y los pianistas más (esos percusionistas de sonidos determinados… ¡broooma!): estás tocando una partitura y se acaba la hoja, pero la música sigue, y no tienes manos con las que pasar la página…
La solución ya está pensada: Serina Sung ha ideado un invento que permite pasar la página sin tener que usar las manos. Hace uso de la tecnología e-paper, que consiste en una pantalla flexible y casi tan plana como un papel que permite representar información en blanco y negro. Un mando, colocado a los pies del músico, se encargaría de mandar la orden de pasar la página a nuestra partitura electrónica vía Bluetooth.
¡Genial! Si se pone a la venta, va a ser todo un éxito, seguro.
Bueno… Habría que escanear toooodos los archivos de las orquestas a PDF o el formato que lea ese artilugio.
Y otra pega importante que le veo yo es que no se podrían hacer anotaciones a mano de esas que tooodos necesitamos para recordar ese salto que no se ve, el cambio de tono dichoso que nunca haces, o ese repentino pianísimo que siempre acabas tocando con tres «efes».
A no ser que seas un artista del potochop, y te lo curres tú solo en casita.
Lo mejor es que en una memoria tipo SD o similar, te cabrían cientos de partituras, con la consiguiente comodidad.
Bueno, todo se andará… Algún día lo probaremos (o lo harán nuestros hijos) y entonces veremos los pros y contras del invento.
Anotaciones… claaaro. Yo lo llevo todo en la cabeza. Vosotros los trombones, como vuestro rango dinámico es ON y OFF…