Steven Spielberg decidió contar con John Williams para componer la banda sonora de su película La lista de Schindler. Según cierta anécdota, relatada por el propio compositor, la primera vez que Spielberg le enseñó la película, se sintió tan turbado que tuvo que salir a dar una vuelta y recomponerse. A la vuelta, John Williams le confesó a Spielberg:
—En honor a la verdad: creo que necesitas un compositor mejor que yo para esta película.
—Lo sé, pero están todos muertos.
También cuentan que cuando John «plagio a Prokofiev» Williams le presentó la banda sonora de Tiburón a Spielberg, el director pensó que se trataba de una broma. Después de insistir varias veces Williams terminó convenciendo a Spielberg que no estaba de coña…
Creo que ambas anécdotas corresponden al mismo programa, donde Spielberg y Williams hablan a un grupo de alumnos de una academia de cine…
Pero no sé si conoces bien la anécdota de Shark y apelas a mi complicidad y a la ironía (esas cosas son difíciles de leer) o si merece la pena que te la explique como es en realidad…
(De lo de Prokofiev tengo una entrada pendiente, que no se me ha olvidado XD )