Excusas informáticas

Los relativistas: Los que utilizan frases como «En mi ordenador sí funciona…» o «Pues en mi equipo va perfectamente…» sin dar ninguna posible explicación más aproximada.
Los inexplicables: «Que extraño… es muy raro…», «¿Cómo es posible?…» o «¡Eso no debería pasar!…». Y tan campantes…
Los debutantes: «¡Vaya! Pues eso es la primera vez que me pasa…», «Eso nunca me había pasado…» o una frase análoga a las anteriores.
Los físicos: «Esta claro que debe ser problema de la placa» (motherboard), «Es un problema de hardware…», «¡Será porque es la versión de 64 bits…!»…
Los de marketing: «No es un bug, es una feature», «Ah, eso no es un problema, sino que lo estás usando mal», «Claro… es que eso no se debe hacer…». Generalmente son problemas de accesibilidad o usabilidad en el software, pero también son excusas que están muy extendidas.
Los incompatibles: «Eso es porque no es compatible…», «Ah… Eso tiene una incompatibilidad conocida, por eso no funciona…». Es curioso como mucha gente menciona la palabra «incompatible» y se quedan tan contentos… Aunque más sorprendente es que hay gente que lo asume como verdad absoluta.
Los médicos: «Seguro que tienes un virus», «Eso es porque tienes un troyano», «¿No has pasado un antivirus?» o «Eso son las empresas de antivirus, que inventan virus para sacarnos el dinero…». Estos están bastante extendidos, sobretodo entre gente que desconoce y que piensa que cualquier anomalía es un virus.
Los historiadores: «¿Tienes la misma versión?», «Ah… esa versión no la instales que no funciona…», «En la nueva versión no funciona eso…» o muy por el estilo.
Los fánaticos del espacio-tiempo: «¿Quién ha hecho esto?», «¿Que fue lo que tocaste?», «¡Antes funcionaba!» o «Si funciona, no lo toques…». Apasionados amantes del funcionamiento inexplicable.
Los adoradores: «En un foro dicen que eso es culpa de los drivers de la gráfica…», «En los comentarios de esta página dicen que es un problema con los IRQ…», «Ese programa no sirve para nada, lo leí en un fotolog de un amigo abogado…» o parecidos. Siempre teniendo en cuenta que dan credibilidad sólo por haberlo leído y ser algo similar a su problema, sin indagar en la causa o circunstancia.