Seguro que muchos de vosotros todos habéis visto estos días la «noticia» de la mancha encontrada en una foto reciente de la superficie de Marte «con forma de humanoide». La foto está tomada en noviembre de 2007 por el Spirit, uno de los robots que la NASA tiene pululando por el planeta rojo. La imagen se puede descargar de la página de la NASA (es bastante grande y pesada).
Al parecer algún masoquista se dedicó a recorrer píxel a píxel la susodicha foto hasta dar con la famosa manchita que tiene esta pinta, y auguró el tirón que más tarde ha tenido. En seguida, todos los «pseudocientíficos» amigos de lo paranormal y de los enigmas inexistentes se hicieron eco y comenzaron a farfullar sus teorías de marcianos y demás (las de siempre). El resultado ha sido un cotilleo de barrio de primera categoría. Pero lo que me deja perplejo es que se convierta en noticia y salga en los informativos (!).
Y pasa lo que pasa, la pelota se va haciendo más y más grande a medida que avanza, hasta que alguien se toma la molestia de poner un muro en su camino. Como recoge Javier Armentia en su blog, en el blog de la Planetary Society, Emily Lakdwalla ha sido el que se ha tomado la molestia de analizar las imágenes originales, para calcular que el tamaño real de la mancha no superaría los 6 centímetros. Ya veis.
En el mismo artículo, Javier Armentia comenta que siempre pasa lo mismo cuando salen fotos de Marte. Los marsfaciólogos (como los denomina) siempre andan buscando manchas al límite de resolución de la cámara. Hace años, que las cámaras eran peores, encontraban marcianos de kilómetros. Hoy en día, como gastan buena resolución, sus marcianitos sólo miden unos pocos centímetros. A lo mejor son de algodón y encogen…