Hace unas semanas no salíamos de nuestro asombro por la aprobación en el Senado de la desparición del canon digital a raíz de una enmienda propuesta por la Entesa Catalana de Progrés. Poco después de dicha aprobación la portavoz de Cultura del PP, Beatriz Rodríguez Salmones, dijo que todo había sido un error y que no sabían qué votaban… Más tarde, otro popular, esta vez el portavoz de Industria, salió a desmentir esas declaraciones y dijo que el PP seguiría votando por la desaparición en el Congreso.
Parece que el señor Rajoy se dio cuenta del “tirón” que podría tener esto de cara a las elecciones, así que salió a defender a capa y espada su oposición al canon, aunque defiende la creación de una “Agencia Española de la Propiedad Intelectual”, de la cual no especifica qué poderes tendría. Y teniendo en cuenta que lo que se votaba este jueves en el Congreso era la revisión en el plazo de un año del canon digital, no su eliminación, suena un poco sospechoso. Tranquilamente podría aprobarse, y en el plazo de un año revisarlo, retractarse y no hacer nada. Pero no. Ni siquiera. Porque gracias al PSOE el canon sobrevivió al paso por el Congreso.
Y el culebrón sigue adelante. Por un lado está el derecho a la copia privada. Por otro, el canon en compensación de dicho derecho. Mientras, el ministro de Cultura nos miente diciendo que la eliminación del canon supondría tratar la copia privada como un delito. Cuando el derecho a la copia privada es anterior al canon. También están por ahí los sistemas de gestión de derechos digitales que tratan de impedirnos hacer estas copias, y saltárselos es delito según la Ley de Propiedad Intelectual. Así que mientras el gobierno te dice que gracias al canon podemos hacerlas, por otro lado nos ponen impedimentos que si nos los saltamos ¡oooh! ¡delito!. En fin, un jaleo.
Y en medio de todo el asunto, nosotros, pobres consumidores, tratados como vulgares ladrones a priori. Y cada vez más, porque en enero van a aumentar el número de dispositivos a los que se aplique el canon. Próximamente, usted, yo, todos, pagaremos canon “por si acaso” cuando nos compremos un teléfono con MP3, un disco duro externo, una memoria USB… Así que cuando saque sus fotos familiares con su nueva cámara digital y las pase de la tarjeta al disco duro multimedia para verlas en su televisor, estará pagando dos veces el canon, así, por la jeta.
Más vale que nadie más tome nota, o pronto nos pondrán 500 euros de multa y nos quitarán 6 puntos del carné de conducir al obtenerlo por si cometemos alguna infracción… ¡Diablos! ¡No demos ideas!