Anoche, a plena luz del sol Ártico y después de después de despedirnos de los osos polares (otro tipo de mamífero marino, por cierto), pudimos ver una ballena en el horizonte. El enorme animal se encontraba bastante lejos, pese a lo cual se podía ver claramente salir de la superficie de cuando en cuando, casi a la altura del horizonte, un chorro de agua en vertical resultado de su respiración.
Christian Wexels Riser, un compañero noruego de la Universidad de Tromso nos ha explicado que se trataba probablemente de una ballena de aleta (Balaenoptera physalus o fin whale), el segundo animal más grande del planeta después de la famosa ballena azul. Al parecer, las hembras de este tipo de ballena barbada pueden llegar a medir 27 metros ¡y a pesar 130 toneladas! El ejemplar que vimos debía acercarse a esas medidas, deducimos, por la distancia a la que fue avistado.