Complejo, luego improbable

Un Dios que es capaz de enviar señales inteligentes a millones de personas simultáneamente y de recibir millones de mensajes de ellas al mismo tiempo, no puede ser, independientemente de lo demás que sea, simple.

¡Qué ancho de banda!

(Richard Dawkins, en su libro “El espejismo de Dios”)

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