En esta ocasión los clérigos nos hablan de educación. Las negritas, como ya sabéis, son mías. El genio, todo suyo.
La edad y la formación de los alumnos aconseja el empleo del método demostrativo para ciertas cuestiones. Parece lógico que en la argumentación el Profesor utilice preferentemente fuentes dogmáticas (Sagrada Escritura, Tradición). […] Como ejercicios complementarios se recomiendan lecturas adecuadas: definiciones conciliares, textos patrísticos, fragmentos apologéticos, relatos de conversiones, etcétera.
Religión. Sexto curso. Programa de una asignatura de Bachillerato del plan 1957, encontrado en algún lugar del trastero de mi casa. Me ha recordado mucho a esta otra frase (título alternativo del monólogo):
Teme al hombre de un solo libro.
Santo Tomás de Aquino.
[La retirada de los crucifijos] supone un atentado contra la libertad religiosa de los alumnos, a los que se desprecia y se les impone el criterio gubernamental como si fuera una dictadura. El crucifijo es un signo cultural e histórico que no resulta ofensivo para el no cristiano o el ateo, ya que su presencia no obliga a nada.
Manifiesto de CONCAPA (Confederación Católica de Padres de Alumnos) contra la retirada de los crucifijos, en La tiranía de la ausencia de tiranos (si lo dices muy rápido, muchas veces y sin tartamudear, acaba por tener sentido).
Detrás de la ley en trámite del aborto, […] se esconde un ambicioso plan de introducción de la llamada salud sexual y reproductiva. […] El Ministerio de Sanidad está elaborando una normativa legal que obligará a los centros educativos, sin excepciones, a impartir educación sexual a todos los alumnos.
Braulio Rodríguez, arzobispo de Toledo en La conspiración de los masones o Alternativa pedagógica: cuando un parisino se tira a una cigüeña entre las coles.
Zapatero, con esta nueva actuación, muestra que está deslegitimado para hablar de Pacto Educativo o para intervenir en la educación española.
El Estado no es el educador de la sociedad, ni puede imponer principios morales.
La Iglesia debería estar en el Pacto por la Educación y todas las realidades sociales que tienen que ver con la educación.
Nuevo fragmento del Manifiesto de CONCAPA seguido por las intervenciones de Juan Antonio Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal y Antonio María Rouco Varela, cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la CEE, en Dejad que los niños se acerquen a mí.
La Iglesia no reivindica el puesto del Estado. No quiere sustituirle. La Iglesia es una sociedad basada en convicciones, que se sabe responsable de todos y no puede limitarse a sí misma.
Nosotros no aspiramos a tenerlo [el poder] sino a educar a las personas.
Tarcisio Bertone, número dos del Vaticano, y José Sánchez, Obispo de Sigüenza nos lo aclaran todo en Yo no aspiro a ser rico, sino a tener mucho dinero.
Si no existiesen colegios católicos, habría que inventarlos.
Antonio Cañizares, aplauso y telón.
Me encantan las citas célebres. La de «Nosotros no aspiramos a tener el poder, sino a educar a las personas» es sobrecogedora. Maquiavelo tendría un orgasmo si lee esto.
Antes que nada, una pregunta: donde está lo malo de esta frase?
«El Estado no es el educador de la sociedad, ni puede imponer principios morales.»
Lo contrario es lo de «1984» (Orwell), «Breve new world» (Huxley) o incluso lo de «Nosotros» (Zamyatin)… y no creo que defendáis ninguna de esas utopías… O sí?
En cuanto a las restantes, pues eso pasa por no saber idiomas: si los clérigos españoles leyeran de vez en cuando los textos de sus colegas franceses acerca de la Iglesia, el Estado, etc… pues no disparatarían tanto y no les darían tanta munición gratuita a los anticlericales.
@QueVaChaChe!:
Claro, claro, tienes razón… no hay ningún problema con esa frase hasta que no se contrasta con la siguiente. Por un lado niegan el papel del Estado como educador y por otro, se lo adjudican a la Iglesia. Ha sido ella la que históricamente ha impuesto valores morales y sigue queriendo ser la educadora de la sociedad.
Por otra parte: claramente, el Estado no puede imponer unos valores morales, pero, en tanto que es necesario garantizar el derecho a una educación, es el único competente para organizar el currículum. Si alguna instancia superior tiene que decir algo sobre la educación de la sociedad, es el Estado, el representante del pueblo. Por eso, también es él el responsable de una educación deficiente. En ese sentido sí es el «educador de la sociedad», o, en cualquier caso, el único competente para serlo. Otra cosa sería discutir hasta dónde llegan sus competencias, el debate sobre asignaturas como Educación para la Ciudadanía etcétera.
Resumiendo: añado esa frase porque la Iglesia no pretende que la educación sea completamente libre y que cada cual enseñe a sus hijos lo que le salga de las narices en su propia casa (opción más que discutible, por otra parte), sino ser ella misma la encargada de instituir esa educación.
Nos reímos, sí. Todas estas paparruchadas, las que han llenado las ediciones anteriores de «Citas célebres de clérigos humoristas» , las que lo harán en un futuro, y las que no aparecerán en tan fantástico recopilatorio, no son sino signos inequívocos de lo jodía que está la cosa.
Que los medios de comunicación les concedan importancia y huecos en sus páginas y minutos televisivos a esta pandilla de… ¿cómo calificarlos sin que se ofendan sus señorías?
Desde que Tamara y Margarita Seis Dedos, secundadas por señores que adornaban su cabeza con verduras y otros intelectos de nuestra pobre España, en los medios no han dejado de aparecer personajes de la misma índole, supongo que porque eso deja más pasta que una buena tertulia que haga pensar a la gente. Lo malo de que los medios de comunicación se hagan eco de las declaraciones de los clérigos humoristas, es que millones de personas, cual borregos al pastor, les hacen caso a pies juntillas, sin pararse a pensar o cuestionar ni una sola palabra de las mamarrachadas que escupen. Ni una sola. Y si tienen alguna duda, se la callan. Así de triste.
Por si acaso, ellos mismos cuentan con sus propias emisoras de radio, televisión y rotativos varios. Me parece estupendo que tengan semejante aparato de captación y mantenimiento de «fieles». En su casa que hagan lo que les venga en gana. Pero de ahí a que el resto de la humanidad los tengamos que aguantar…
Y ya veréis cuando los gobiernos, un día no muy lejano, comiencen a retirar crucifijos de las aulas. ¡Ese día nos tendremos que tapar los oídos para no soportar la tortura de sus mamarrachadas!
Ese día, espero que no muy lejano, tendréis material más que abundante para escribir una nueva edición de «Citas célebres…» cada día.
Que no nos pase nada…
Mientras tanto, está muy pero que muy bien reirse un rato a gusto con estas declaraciones y sus comentarios correspondientes.
jejejeje La imagen del parisino evitando los picotazos y agarrando por detrás a una cigüeña en un campo de pellas es impagable :D Y por lo demás, repetir lo mismo de siempre: lo inaudito no es que haya gente que diga esta sarta de sandeces. Lo sorprendente (y decepcionante) es que haya quienes se las crean y los jaleen.
En cuanto a la primera frase, me recuerda la cita que puse hoy.
@Alvarodelcastillo:
Exactamente: yo no tengo nada en contra de que haya gente que peregrine los domingos a la parroquia o a la catedral. Pero que no pretendan impartir en el colegio las enseñanzas de Pelé, o que yo viva según las (supuestas) palabras de un barbudo de hace dos mil años.
@EC-JPR: Digo yo… ¿Esto no es auto-spam? :roll: :twisted:
Enhorabuena, muy entretenida y con gran contenido, felicidades por un trabajo bien echo.