El litigio como modelo de negocio

MP2P Technologies, fundada por el pionero español del P2P Pablo Soto, ha sido demandada por la industria discográfica en lo que supone un nuevo intento de ponerle puertas al campo. Ya han probado con puertas de todos los tamaños y colores. Primero lo intentaron con demandas a los usuarios, por el intercambio de archivos y, aunque el mismísimo Fiscal General del Estado ha dicho que descargar música o vídeo NO ES PIRATERÍA, ellos siguen empeñados con la falacia de siempre. Después, lo intentaron con las páginas que contienen enlaces a archivos P2P, y volvieron a fracasar.

Ahora la han tomado con los programadores de software P2P (!). Las demandantes, WARNER MUSIC SPAIN S.A., UNIVERSAL MUSIC SPAIN S.A., EMI MUSIC SPAIN S.A., SONY BMG MUSIC ENTERTAINMENT S.A. y PROMUSICAE, piden más de 13.000.000 euros por daños y perjuicios. Si lo primero no es delito, ya me diréis qué es crear un programa para intercambiar información con facilidad.

¿Nos estamos volviendo locos? La tecnología es neutral. ¿Acaso no se ha matado con la dinamita, no se corta la gente con los cuchillos, no se mueren en accidentes de tráfico? ¿Demandamos a sus creadores por ello? ¡Pero es que ni siquiera es ese el caso! ¿Repetimos? El intercambio de archivos es LEGAL. Y aunque no lo fuera, el creador de una tecnología NO ES RESPONSABLE del uso que se haga de ella. Cualquier cosa puede utilizarse para hacer el mal. Sin embargo (y por enésima vez), NO ES EL CASO.

Particularmente, el P2P es uno de los protocolos más útiles de Internet. Permite el intercambio rápido y flexible de grandes volúmenes de información entre muchísimos usuarios. Qué deciros que no sepáis. ¿Sabe la industria discográfica que el P2P fue utilizado por Microsoft para difundir su Service Pack 2 de Windows XP (como nos recuerda Carlosues), o que es utilizado a diario por miles de programadores para distribuir sus trabajos? Claro que no. Probablemente ni siquiera saben qué es realmente el P2P, ni se molestarán en averiguarlo. ¿Por qué no cargan igualmente contra el correo electrónico, la web, el FTP o qué sé yo cuántos protocolos mediante los cuales también pueden intercambiarse archivos? O directamente que se querellen contra ARPANET por invertarse Internet: puestos a hacer el bobo, que lo hagan con todas las letras, qué cojones.

Mejor aún, que demanden a Telefónica, a Orange, a Jazztel y demás por dar conexión a supuestos «piratas» y encima con ánimo de lucro, a ver si tienen huevos. Pero no, no lo harán. Se meten con el débil: con el usuario y ahora con la empresa de software.

En fin, voy a ponerme algo de música bajada del eMule, a ver si me relajo.

(Se han hecho eco: PÚBLICO, Carlosues, David Bravo, EL PAÍS, BandaAncha, entre otros)

El canon de Pachelbel

Ocho acordes. Ocho put… sencillos acordes. Ni especialmente brillantes ni muy complejos, pero al parecer funcionan, y lo llevan haciendo desde 1680. Lo más anodino y funcional jamás escrito, desde 1680.

(Vía: Las delicias del Jardín)

Cualquier excusa es buena…

… para dejaros escuchando una banda sonora como ésta. Resulta que hoy ha fallecido Sydney Pollack, el director de «Out of Africa». Casualidades del día a día: precisamente hoy tenía que exponer un trabajo en la asignatura de Historia de la Música sobre «Música y Cine», un libro de Hanns Eisler y Theodor W. Adorno y puse como ejemplo esta banda sonora, para demostrar que, en contra de lo que defendían estos autores, una melodía emotiva y bien escrita puede servir de hilo conductor en una película y emocionar al oyente una y otra vez de maneras distintas. Vamos, como un leitmotiv de Wagner, que evoluciona y va cobrando nuevos matices. Sin entrar en más detalles, os diré que John Barry es el compositor de la música de «Out of Africa» salvo el Concierto para clarinete de Mozart que se oye reproducido a través de un gramófono y obviamente fue compuesto por Mozart. Es curioso que la mayoría de la gente lo conozca por formar parte de esta banda sonora.

Concierto para clarinete nº1 de Louis Spohr

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Steelpan vs. hang

Hoy, una de música, que ya toca (¡uys!, pero qué gracia que tengo…). Os voy a ilustrar acerca de un par de instrumentos musicales de percusión como el piano (¡jajaja!, me parto yo sólo…) poco conocidos y cuando menos curiosos, por su aspecto y por su peculiar sonido.

El primero de ellos se llama steelpan o steel drum. Es un instrumento originario de Trinidad y Tobago e inventado a principios del siglo XX. Consta de un cilindro de metal (solía ser un bidón de petróleo) en el que se inserta una especie de parche también metálico combado hacia adentro. En este parche se hacen unas abolladuras de diferentes tamaños. Cada abolladura, al ser golpeada, produce una nota distinta con un sonido muy especial. Suelen estar afinados cromáticamente y se tocan con un par de mazas pequeñas. Mejor verlo en acción de la mano de Andy Narell, virtuoso de este instrumento y gran improvisador de jazz:

Como habréis visto, el anterior es un instrumento bastante aparatoso. Por esa razón, Felix Rohner y Sabina Schärer se pusieron manos a la obra para intentar crear un instrumento con unas cualidades sonoras parecidas a las del steelpan, pero en un formato más manejable. De esa manera, en el año 2000 crearon el hang. Yo no lo conocía hasta el otro día, y la verdad es que es sorprendente. Tiene un sonido muy parecido al steelpan, pero además tiene un montón de posibilidades nuevas debido a que se toca con las manos. Consta de dos placas metálicas dobladas en forma de «platillo volante» (la forma típica a la que nos tienen acostumbrados los paranormalitos, sí), un par de agujeros para que salga el sonido y abolladuras con el mismo fin que el anterior. Mejor que lo veáis vosotros mismos de la mano de Manu Delago, un artista como la copa de un pino (de grande, no de verde):

¿Qué? Sorprendente, ¿verdad? Tienen un sonido precioso ambos instrumentos. ¿Cuál os ha gustado más?

Y como veo que os habéis quedado con las ganas, os dejo con otro vídeo de Andy Narell acompañado por los Trinidad All Stars. Podéis ver una banda entera compuesta por steel drums de diferentes tamaños: