Aunque parezca mentira, estamos en campaña. Y lo sé… no porque últimamente se hable sobre la importancia del Parlamento Europeo, no porque haya escuchado el proyecto europeísta de algún partido político, ni siquiera por los ignorados debates televisivos, o la vergonzosa y ridícula propaganda electoral. Todo esto ha pasado más o menos inadvertido para mí. No: lo sé porque, por estas fechas, como siempre que se asoma la urna, el cociente intelectual de nuestros políticos parece sumergirse más de lo habitual. Quizás esperan que la abstención los favorezca. Si te distancias un poco y olvidas que estos tíos son los que nos gobiernan, puede resultar hasta humorístico. Os dejo algunos ejemplos:
Paco Camps es el más honorable de todos los valencianos, y de todos los españoles.
Jaime Mayor Oreja, candidato del PP.
[El presidente viaja] sujeto a las medidas de seguridad que le obliga su cargo.
Representantes de la Moncloa. El deber es el deber.
Es un rojo (…). El señor Rodríguez Zapatero representa la izquierda más radical que hay en Europa y él ha presumido de ello.
Esta frase me encanta, por una vez estoy totalmente de acuerdo con Esperanza Aguirre: es vergonzoso que el PSOE presuma de ser de izquierdas.
El PP tiene un candidato, lo más de derechas de todo el Gobierno Aznar.
Andrés Perelló, candidato del PSOE al Parlamento Europeo.
En unas semanas veremos los brotes verdes [de la economía, se entiende].
Elena Salgado, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda.
Da la impresión que los brotes verdes son de marihuana y se los ha fumado el Gobierno.
Juan José Güemes, secretario de Comunicación del PP de Madrid, ocurrente como él solo.
No creo que sea lo más apropiado para un responsable de Sanidad. Vamos a ver lo que tienen cultivando en Génova.
Miguel Sebastián, Ministro de Industria, otra mente preclara.
Siguiendo la iniciativa de Rinzewind, he hecho mi propia versión de la campaña. Creo que lo resume todo:
