Y si es tu mano derecha la que te sirve de escándalo o incita a pecar, córtala y tírala lejos de ti; pues mejor te está que perezca uno de tus miembros, que no el que vaya todo tu cuerpo al infierno.
(Evangelio según San Mateo. Leído en Por qué no soy cristiano de Bertrand Russell. Últimamente estoy algo desaparecida y supongo que no escribiré mucho en los próximos meses: he empezado a trabajar en un estudio de diseño. Sumado a la universidad, completa mi jornada de 120.000 horas. A estas alturas del curso, el tiempo no me da para más, pero nos vemos los fines de semana)