La evidencia no es cuestión de opiniones

La evidencia científica no es una cuestión de opiniones, y si se busca el rigor científico, no se puede tratar igual a lo que es manifiestamente diferente ni dar la misma autoridad a quien no la ha acreditado en la misma medida.

(Milagros Pérez Oliva, defensora del lector en EL PAÍS, en respuesta a las quejas enviadas por el artículo Homeopatía, ¿quimera o ciencia?. Pásense por la pecera para ver un comentario extenso del artículo de la señora Pérez)

Posmodernismo ¿progresista?

Nunca he entendido cómo se supone que la deconstrucción va a ayudar a la clase obrera.

Alan Sokal, físico estadounidense, autor de aquel mítico artículo «fake» enviado y publicado en Social Text, una notoria revista posmoderna.

Es hiriente constatar que hoy en día sus herederos de izquierdas a menudo privan a los trabajadores de estos instrumentos de emancipación, y nos informan que el ‘proyecto de los Enciclopedistas’ está muerto, que hemos de abandonar las ‘ilusiones’ de la ciencia y de la racionalidad. Será un mensaje que hará felices a los poderosos, satisfechos de monopolizar estos instrumentos para su propio uso.

Noam Chomsky, filósofo y lingüista estadounidense.

Dos citas extraídas de este recomendable artículo (aunque poco desarrollado), en el que se plantea la relación entre posmodernismo, religión y pseudociencias.

Más vale tarde

Ver vídeo

Espera hasta la noche antes del estreno. Nada estimula tanto la inspiración como la necesidad.

(Consejo de Gioachino Rossini sobre cómo escribir oberturas. El vídeo corresponde a la obertura de El barbero de Sevilla, una ópera escrita, según su autor, en apenas doce días)

De mierda hasta el cuello

Los políticos y los pañales se han de cambiar a menudo… y por los mismos motivos.

(George Bernard Shaw, escritor irlandés, ganador del Premio Nobel de literatura en 1925. Vía Etiopica)

Fanatismos (2)

Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema.

(Wins­ton Chur­chill, ora­dor, es­cri­tor y Pri­mer Mi­nis­tro bri­tá­ni­co)