De ignorantes autosatisfechos

Todavía no me había recuperado de las estupideces (muy bien desmontadas por aberron) que el señor (?) Juan Manuel de Prada ha soltado en el XLSemanal, cuando leo —así, sin anestesia ni nada— lo siguiente en EL PAÍS, en Seis billones de euros a quien demuestre la Teoría de la Evolución:

El premio que un creacionista turco ofrece a quien demuestre la verdad de la Teoría de la Evolución es de diez billones de liras turcas, unos 6,2 billones de euros. Pero el premio tiene truco, ya que Harun Yahya, de 52 años, exige que alguien le muestre un «fósil intermedio» entre dos especies, algo que asegura inexistente. Para esta última afirmación se apoya en el volumen de 800 páginas que publicó en 2006 mostrando fósiles de todas partes del mundo y asegurando que son iguales a los animales vivos de hoy en día. No aclara tampoco de dónde sacaría el dinero prometido en caso de que alguien logre cumplir con sus requisitos.

Llegado a este punto, no sabía si reírme o llorar, pero sin duda lo mejor estaba por llegar:

En una entrevista con la edición digital del semanario alemán Der Spiegel, Yahya pronostica el fin del Darwinismo, que califica de «complot satánico» y de haber amamantado los grandes desastres del siglo XX, como el nazismo y el estalinismo. También acusa a los terroristas que se llaman islámicos de ser darwinistas, y lo hace de esta manera:

«(…) Si miramos al presente, vemos que los miembros de organizaciones terroristas, incluso aquellas que se hacen llamar musulmanas, son darwinistas, ateas. Pero una persona con fe auténtica, que reza habitualmente, no va por la vida poniendo bombas aquí y allá. Es gente que se hace pasar por musulmanes, que actúan como musulmanes, los que perpetran los atentados; o darwinistas que dejan claro que son terroristas, o comunistas que cometen terrorismo. Por tanto, todos son darwinistas».

Yo, de verdad, no sé qué decir ante tal cúmulo de despropósitos. Como diría Friker Jiménez, «escalofriante testimonio; amigo, compañero». Hay que ver qué cabrones son estos darwinistas, ateos de mierda, que se inmolan con una bomba —aun cuando saben que no hay ningún Dios ni ningún paraíso que les espere tras su muerte inútil— solamente para enfrentar a los pobres y pacíficos religiosos que nunca le han levantado la mano a nadie.

Festival del humor: otro obispo divertido

Thais Villas: ¿Qué tienen en contra de este libro? (El de Educación para la ciudadanía).

Un obispo: No lo he leído, pero algo que se impone no puede ser bueno.

(El Camarada lo vio en El Intermedio. Y sí, lo he metido en la categoría de humor, porque aún se me saltan las lágrimas del descojone que me ha dao…)

Razón bruta

El obispo divertido

Es curioso que, a pesar de tanta Violencia Santa, todavía se puedan leer titulares tan cómicos como éste: «Rouco propone la educación cristiana para eliminar las raíces del terrorismo».

Ver vídeo

El vídeo contiene una entrevista a una representante de la Iglesia Baptista de Westboro. No he encontrado ninguna versión subtitulada de los delirios de estos tipos, pero para los que no pilotéis mucho inglés os contaré como resumen que la dama en cuestión da gracias a dios por calamidades como el 11-S, la incidencia del sida, la muerte de soldados en Irak o incluso el reciente accidente de Barajas. Según ella, acontecimientos así son una prueba de la ira de dios que desea castigar a los hombres por su desobediencia.

Él nos da la luz, Él nos la quita

El Interruptor (solución en un crucigrama de EL PAÍS)