Todo lo que un grafólogo puede leer sobre ti… en Google

(Esta anotación se publica simultáneamente en Naukas)

Si eres español, joven y aún no has emigrado, es muy probable que en los últimos años hayas tenido que enfrentarte a una entrevista de trabajo. Una entrevista es esa situación social incómoda e ineludible durante la cual un perfecto desconocido intenta averiguar, en el plazo de media hora, cuál será tu desempeño profesional durante los próximos mil años. No es de extrañar que algunos recurran a artes adivinatorias…

Precisamente hace unos meses, en una de estas entrevistas, me pidieron realizar un test de grafología… y está el mercado laboral español como para negarse. O para ponerte a explicarle a tu futuro jefe (con su bolsa de herboristería en un mano y su folleto de reiki en la otra, sic), que este método de selección es una patraña, incluso si a él le funciona. Acepté escribir mi test, no sin antes ofrecer cierta resistencia racional.

—Sólo espero que la elección no se base solo en esto. Que hace mucho que no escribo y… claro, la letra empeora. De hecho, ahora que todo el mundo escribe a ordenador: ¿se estarán estropeando las personalidades también, no?, jajaja…

—¡Claro! De hecho, mejor iría el mundo si la gente asistiese a cursos de caligrafía…

Hago notar aquí que mi pregunta quería ser irónica. La respuesta, en cambio, no lo era. El mundo se está jodiendo por culpa de los fabricantes de teclados, tomen nota. Tras semejante aclaración, elegí papel y boli y comencé a escribir. Primero, mi nombre completo y la fecha, único requisito del texto. Después… la mejor parrafada que pude improvisar procurando desvelar mis cualidades intelectuales y profesionales: empezando por la buena ortografía, los renglones uniformes y un vocabulario rico sobre un tema más o menos complejo. Y a entregar.

Dos semanas después, recibí la llamada que esperaba. Era mi potencial contratador ofreciéndome el puesto de trabajo en base a los resultados del test de grafología. Según me explicó, gracias a mi letra habían podido descubrir:

  • Un montón de vaguedades, como «carácter fuerte» —¿qué coño significa carácter fuerte?— o «tranquila en general, aunque a veces puede llegar a enfadarse». Fuck yeah!
  • Detalles directamente falsos, una vez se esquiva el efecto Forer (no recuerdo exactamente en qué contexto utilizaba la palabra «explosiva», pero… no, para nada, por mucha pólvora que me echen).
  • Algunos detalles curiosamente precisos y curiosamente acertados sobre mi perfil profesional.

Tampoco le di muchas vueltas a este último aspecto. A fin de cuentas, era posible que la adivina hubiese leído «algo» en el texto, según mi cuidada manipulación (en el contenido del texto, esto es, no en la letra). Curiosamente, el empleador insistió mucho en que el texto «no lo leían»… pero claro, tampoco creo que hubiese presentado tests con letras al azar a modo de grupo de control.

Mi sorpresa, no obstante, llegó un par de días después, a través de LinkedIn, cuando descubrí qué parte en concreto del contenido del texto le había llamado la atención a la grafóloga…

linkedin

El nombre y los apellidos, ni más ni menos. No hay más preguntas, señoría.

¿Quién necesita humoristas?

Mi Mesa Cojea publica una parodia de Aznar que se viraliza en Facebook pasando por un fragmento sus memorias «real».

Jose Miguel Mulet asiste como contertulio a Cuarto Milenio y la audiencia se queja porque, al parecer, le «resta categoría» al programa.

Y ahora esto:

https://twitter.com/SandroAstroTV/status/276047976114307073

Efectivamente, el humor es cada vez más indistinguible de la realidad.

Ríase quien pueda.

Mi carta a TED

Si no estabais ayer de vacaciones en Venus (o fuera de twitter, que está igual de lejos), probablemente os hayáis enterado de la polémica suscitada por las charlas TEDx Valencia Women.

A mí, como esto de los estereotipos que disfrazan a las mujeres de seres mágicos, emocionales y espirituales, incapaces de entender una fórmula o de tomar decisiones racionalmente… en fin, como la obligatoriedad de ser una «chica» me toca mucho los cojones (oh yeah), he decidido enviar mi queja a TED y procurar que los magufos y los machistas no puedan volver a empañar su buen nombre.

Este es el texto. Si quieren unirse a la queja son libres de utilizarlo, copiarlo o modificarlo como les parezca.

Hello,

My name is Almudena M. Castro and I write this message to complain about TEDx Valencia Women that took place yesterday, in Spain. Many Spanish TED followers were bewildered by the kind of talks that were offered and I think TED should do something about it.

In the first place, most of the ideas that were «spread» yesterday deal with spiritual or religious beliefs that have nothing to do with the «science, technology and enterprising spirit» promised by the event’s slogans. Many speakers talked about Jesus, the «cosmic energies», the laws of God, «plasmatic» inner healing powers (don’t even ask me what that is), Reiki, fairies and nonsense like that.

But worst of all, from my point of view, several talks insisted on relating what is «feminine» with what is emotional, irrational or magical. And that is profoundly male chauvinist. Indeed, that kind of ideas only build upon the stereotype that keeps women away from scientific careers, for example. Or that make us think of men as being emotionally incapable and irresponsable (boys don’t cry, you know?).

Women can be as rational, logical and intelligent as men, and we deserve interesting speakers that actually talk about «science, technology and enterprising spirit», not just magicians that walk on stage. For that reason, I think TED should take more care about what is spread under its trade-mark.

Thanks in advance for your attention and your excellent work. TED is the first idea that is worth spreading (and being protected).

Almudena M. Castro

Y para rematar, os recomiendo esta genial viñeta de La Pulga Snob, que resume a la perfección lo sucedido este sábado.

El mundo está lleno de (L)users

El siguiente vídeo forma parte de una campaña publicitaria belga sobre seguridad en la banca online, pero yo lo pondría obligatoriamente en los colegios como introducción de una asignatura de iniciación a la Sociedad de la Información™ cuyos contenidos todavía estoy puliendo en mi cabeza. Además, como comentan en Microsiervos, se desmitifica al mismo tiempo a toda esta horda de telepredicadores abusones y demás gente de similar calaña que afirma tener poderes paranormales.

Lo que Todd Akin en realidad quiso decir

Todd Akin es candidato republicano al senado por Missouri, EEUU. Después de afirmar que las verdaderas violaciones no causan embarazos para justificar su oposición sin excepciones al aborto, ha decidido explicarse públicamente. En Enchufa2 hemos conseguido su entrevista en exclusiva:

—Señor Akin. Una visita inesperada.
—You’re welcome.
—Me sorprende que haya querido recibirme.
—Después de la que se ha liado, entrevistarme con una mujer, y encima chicana, es lo menos que podía hacer.
—En realidad, soy española.
—What?
—Déjelo estar… en cualquier caso, esperaba que estuviese dispuesto a hacer bastante más.
—¿Cómo qué?
—Como retractarse públicamente de sus… alucinantes declaraciones.
—En realidad, «retractarme» no era lo que tenía en mente.
—¿Pero no ha venido aquí porque había cometido un error?
—Precisamente.
—¿Y entonces?
—Mi error fue «utilizar las palabras incorrectas de la manera incorrecta».
—¿No quiso decir entonces que en los casos de violación rara vez se produce embarazo?
—En los «verdaderos» casos de violación. Eso es lo que no quedó claro. Como «legitimate» es un latinismo, gran parte del electorado no lo entendió.
—Pero, de hecho, hay estudios que sugieren que, en caso de violación, las mujeres se quedan embarazadas con mayor frecuencia que cuando las relaciones sexuales son consentidas.
—Eso es que lo disfrutaron.
—¿Perdone?
—Sí, verá. La explicación es sencilla: las verdaderas violaciones no llegan nunca a embarazo. Si se produce el embarazo es porque, después de todo, ella también lo andaba buscando. Si no, lo habría apagado todo. Shut down… you know? the whole thing.
—¿Apagar el qué?
—El útero… y lo demás. La cosa esa… entera, femenina. Yo lo tengo comprobado. Cuando una mujer se hace la que no quiere, al principio cuesta más. Porque está todo cerrado, claro. Pero después, aunque con lloriqueos, se abre y…
—Por favor, ahórrese los detalles.
—Además, toda buena persona sabe que sin Dios no hay concepción. Y Dios no dejaría que violasen a una buena persona. Si embarazo entonces Dios y si Dios, no violación. Es de cajón.
—Ahora ya lo tengo todo mucho más claro, señor Akin.
—Nunca está de más un poco de educación sexual, ¿eh?, ¡jajaja!
—Por favor, no me to-que.

(Esta entrevista es pura ficción, cualquier parecido con la realidad sería políticamente inconveniente. Y sí, somos fans de Mi mesa cojea)