Una gran catástrofe se avecina. Está a punto de caer un icono, un monstruo de la (des)información, un agitador social, un erudito de la semántica del insulto y la descalificación, una fuente inagotable de materia prima para el entretenimiento y causa inestimable de vergüenza ajena… En definitiva, desaparece toda una industria. Sí, amiguitos, los obispos buscan sustituto a Federico Jiménez Losantos al frente del programa matinal de la COPE La mañana. ¿Qué harán ahora programas como El Intermedio, de laSexta? ¿De qué se alimentarán?
Pero que no cunda el «panrico», la Conferencia Episcopal maneja una lista con una decena de nombres para reemplazarlo. «El perfil buscado es el de un comunicador de reconocido prestigio, conocido por la audiencia –y por el Episcopado–, preferiblemente (¡?) católico y que marque un estilo crítico con el poder pero menos agresivo en las formas que el de Losantos». Así que no os preocupéis y alegrad esas caras, no está todo perdido: al parecer, «Alfredo Urdaci es el candidato preferido para quienes habrán de tomar la decisión final».
Buuu, muy pronto cantas victoria tú, eh. Una cosa es que caiga el icono, y otra que muera ese tipo de «información».
Con que cae una industria me refería a la industria de «hacer mofa» con las gilipolleces que suelta Fedeguico. Programas tipo El Intermedio. Ese tipo de (des)información no morirá, claro que no, dios nos libre. Y como dios no nos va a librar de que desaparezca, porque no existe, pues lo hará la Conferencia Episcopal.
Con ese curriculum, lo más probable es que acabe en la SER.
Trankilos chavales, El Intermedio está a salvo! Lo mismó le pasó a Se lo que hicisteis cuando desapareció Aquí no hay tomate y ahi está jajaja. Programas patraña de los que reirse (TV o radio) hay a patadas.