Resulta que nuestro compañero Wis es masoca y el otro día estaba viendo el programa de Íker Jiménez Cuarto Milenio, y atención, amigo-compañero, porque nos trae un documento… por qué no decirlo… espeluznante.
Fijaos bien en el maravilloso gráfico que nos muestran del espectro electromagnético. Al parecer, además del trocito que podemos ver (el espectro visible, la luz), hay un trocito que podemos ¡oír! ¡Y yo sin enterarme! ¡Menudo inútil Marconi! Ya estoy tirando todas las radios y, cuando vaya en el coche, aguzaré el oído a ver si oigo Los 40 principales.
BONUS: En el mismo gráfico, y como bien apunta Wis, ponen los ultrasonidos por debajo de los sonidos que supuestamente «escuchamos». Se ve que con el latín tampoco andan finos.
En fin… como dice Íker al final del vídeo: «¡Esto es pura ciencia!», sí, y mis cojones treinta y tres.