Habemus debate. Un circo vergonzoso en el que los candidatos se han intercambiado reproches en un tono casi de taberna. Un debate presupuestado en 120.000 euros por la Asociación de la Prensa madrileña, y que ha acabado organizando la Academia de TV con un presupuesto de 1.000.000 de euros. Dos debates por un millón de euros, que se paga en su mayor parte con fondos públicos, claro. ¿Dónde han metido tanta pasta? Buena pregunta. El escenario debe ser de oro o algo así. Manuel Campo Vidal decía el otro día que iba de gratis: no se lo cree ni él.
La tempestad calmada
Este es otro milagro que se viene dando desde hace tiempo. Y es que aquí todo el mundo gana. Da igual: podría no haber visto el debate y no haber leído ni visto las reacciones posteriores. El resultado siempre es el mismo, igual que pasa en las elecciones. Espectación, agitación, qué pasará… Tonterías. Siempre, todos ganan. Básicamente porque cada uno presenta las estadísticas como le viene en gana. Ya lo hemos visto en la propia discusión: Rajoy dice que hay 300.000 parados más, Zapatero que la tasa de paro es la menor. Todos dicen verdades… a medias. España se rompe, la familia se rompe, la economía está en crisis… o no, según convenga. Entonces, ¿para qué coño se gastan semejante dineral?
La prepotencia de ambos partidos
A menudo se llenan la bocaza con que representan a la mayoría de los españoles. Y una mierda, señorías. Que no se olviden de que el PSOE obtuvo 10.000.000 de votos, el PP 9.000.000, de un total de 33.000.000 de personas con derecho a voto en este país. En la cámara sí que son mayoría, pero gracias a un limitado sistema electoral que engrosa los escaños de los partidos más votados.
Con esta prepotencia, llegan y organizan un debate para ellos dos solitos. Y no repetiré que ha costado un «millonaco» de euros (ups). Qué pasa, ¿que a los españoles no nos interesa lo que tengan que decir el resto de partidos? ¿A los propios militantes del PSOE y el PP no les interesa lo que tengan que decir los pequeños partidos? Que no olviden que son esos partidos los que luego van a otorgar el poder a uno u otro, porque no disponen de la mayoría suficiente.
El bipartidismo en el que se ha instalado la política española es asqueroso. Pero bueno, hasta aquí, «mal y no tanto». Nos tienen acostumbrados a tantas barbaridades (incluyendo lo del millón de euros; sí, no lo vuelvo a repetir) que ya no nos sorprendemos de nada. Mas no se queda ahí la cosa. No, amigos. Porque acaba el debate, y Manuel Campo Vidal se despide:
[…] Como ustedes saben, el próximo presidente se llamará Mariano Rajoy o José Luis Rodríguez Zapatero […]
Perfecto. No se conforman con hacer un feo al resto de candidatos excluyéndolos de un debate tan importante, sino que encima se jactan de ello en la tele y con fondos públicos, faltando al respeto y a las formas. Una cosa es que todos lo sepamos, y otra bien distinta que vayan aireándolo por televisión. No lo veo ni medio normal.
Lo dicho. Bienvenidos al Gran Circo Nacional. El lunes que viene, más.
Como ya dije en el blog de ElPez, me parece más un show, por ver quién de los ellos hace menos el ridículo. No gana ninguno, y ganan los dos. Para unos España se rompe, para otros todo va de maravilla.
«El bipartidismo en el que se ha instalado la política española es asqueroso»
Pues si, y es lo que hay. Y la verdad, es que me parece una postura de lo más hipócrita. Eso es, hipocresía. Esa es la razón, por la que la política siempre me ha dado asco. Yo puedo estar de acuerdo con alguna propuesta del PSOE, y también con alguna del PP, y a la inversa, pero ser 100% de un partido, es que no me entra en la cabeza. Es penosa la falta de objetividad de los políticos y de los medios.
«A los propios militantes del PSOE y el PP no les interesa lo que tengan que decir los pequeños partidos? Que no olviden que son esos partidos los que luego van a otorgar el poder a uno u otro, porque no disponen de la mayoría suficiente.»
Antes de las elecciones no, después, sino tienen mayoría absoluta, ya se pararán a escuchar a partidos minoritarios.
Y lo del millón de euros, pues a mi también me gustaría saber a dónde habrán ido a parar, posiblemente, una parte a las arcas de alguno. En fin, los políticos, no se mueven más que por interéses económicos, son el mismo perro, con distinto collar.
Creo que el 9-M me planto los Sennheiser, unas cervecitas y me aislo de esto a lo que llaman democracia.
«Gran Circo Nacional»
A mí me gusta más llamarlo «Circo Ibérico» :D
Ganan los dos, perdemos todos.