Adoro al ministro Wert. Ese pobre torpe idiota… autor de grandes verdades que sólo la torpeza y la idiotez suficientes pueden dejar salir a la luz. A pocos días del 12 de octubre y en pleno acceso independentista catalán, su última intervención ha sido deliciosa. Mi acidez y las páginas faltas de contenido de todos los periódicos de este país estamos en deuda con él.
El hecho es que Wert tiene toda razón. «Hay que españolizar a los catalanes»… si se quiere que sean «españoles», claro. Es la segunda parte de la frase donde se centra la polémica mediática. Una polémica vacía de significado como lo son los atributos «catalán» o «español». Pero es la primera mitad, la afirmación de Wert desnuda, la que tiene verdadero interés. Porque viene a aclarar que el español no nace, sino que se hace. Y que «se hace» desde la educación formal, una educación que no viene dada espontáneamente por el entorno, sino que debe ser defendida, inculcada y protegida por las instituciones. Como los toros, como el cine español o como el buen catolicismo. Como todas las especies «culturales» en peligro de extinción.
Y es que, en un tiempo caracterizado por la movilidad de las personas y de la información, la idea de que todos aquellos nacidos entre los Pirineos y Gibraltar (o entre los Pirineos y el delta del Ebro) deben tener algo en común, resulta, cuando menos, extraña. Hoy, hasta el último adolescente vallisoletano puede elegir su cultura por Internet, hacerse gótico o rapero, cantar rancheras o aprender gamelán indonesio. Y, probablemente, ese vallisoletano tenga más elementos culturales en común con otro friki, gótico o rapero de Korea, que con la abuela que vive en su casa. ¿Cultura nacional?, ¿y eso, qué coño es? ¿O es que «la Nación» es algo distinto a la suma de los ciudadanos que viven en ella?, ¿o es que tiene que venir a educarnos el PP (o CIU, o el PNV, o Bildu) sobre cómo «hacerse» español (escriba aquí su identidad nacional preferida)?
Los gentilicios son, cada vez más, atributos vacíos. Banderas sin lema que alguien agita de cuando en cuando para convencernos de que el multimillonario patrio es más «hermano» que el inmigrante que busca trabajo. Pero si no lo fueran, si tuviésemos que decidir qué significa «ser español», sería arbitrario preguntarle al PP (CIU, Bildu, PNV…): lo justo sería inferirlo a partir de las decisiones colectivas de los que habitan en estas fronteras. Decisiones, como las de las urnas, las audiencias de televisión o el nivel educativo… Y en tal caso, señor Wert, yo, cada día, me siento un poco más noruega.
Pero aún está a tiempo de convertir a esos pobres niños antes de que se vuelvan «catalanes». Y no se olvide contarles que Dios también es uno, grande y libre.
Muy interesante. Comparto ciertas afirmaciones.
Es verdad que actualmente las fronteras y las nacionalidades se difuminan. Pero no hay que olvidar la nacionalidad identitaria (yo no diría goticos o raperos ya que creo que eso es una subcultura basada en una estética… aunque comprendo por donde vas.)
No conozco la realidad de la educación de Noruega de primera mano. Pero sí la que tenemos aquí en Catalunya.
Es cierto que la Historia se imparte des de la visión de estado plurinacional y no tanto des de la óptica de Estado-Nación. Pero de aquí a hacer esas declaraciones que hizo Wert va un trecho. Vamos creo yo.
Hay que tener en cuenta que, según el informe PISA 2009, Catalunya está en la media en lengua castellana del resto del estado. Que no es que sea muy bueno; porque ya sabemos el nivel que tenemos de estudios… No es algo por lo que enorgullecernos.
Pero al menos esos a los que hay que españolizar no será por causa de su desconocimiento de la lengua castellana.
No he sacado el ejemplo de la lengua por casualidad.
Los prejuicios de unos y otros son el peor enemigo para lograr comprender las situaciones particulares. Porque no hay que olvidar que cerca de un 20% de la población de catalunya (1,5 M) salió a la calle el día 11 de septiembre. Entre ellos había también goticos, raperos, y otros tipos.
Hay que tenerlo en cuenta: Un 20% de la población española serían cerca de 9 millones. Y, lo más importante, no todos los que salieron a las calles de Barcelona hablaban en catalán.
Declaraciones como las de Wert son precisamente las que generan más independentismo en Catalunya. Y te lo digo yo que hasta hace poco era de los moderados…
Perdón. Sé que esta entrada no iba del todo sobre estos derroteros.
Hace ya algún tiempo que vengo siguiendo este blog. Tiene cojones que haya tenido que esperar a una entrada que no tiene nada que ver con la temática habitual para dejar un comentario.
Que bueno! me inspiró una entrada y todo. :)
@Zervio: Gracias por comentar en cualquier caso, Zervio. Si sigues por aquí, comprobarás que los «temas habituales», no son habituales. Será que nos falta «identidad» ;)
@Heli: Ya la he leído, ¡mola!
Yo en cambio creo que tenéis una identidad muy interesante.
Amazings, la revista, conferencias… incluso la fotografía, la aventura del hesperides… La verdad es que hay que felicitaros.
La gente es la hostia de patriota, hasta que sale fuera y conoce mundo.
Animanegra no creo que la gente sea tan patriota en España, comparados con los Ingleses, Alemanes, Franceses o Americanos somos el antipatriotismo. Y son precisamente la gente mas antipatria la que se va fuera de España y cuando vuelve siempre dice… como en casa en ningún sitio, que mal se come fuera, que mal tiempo fuera, que mal de todo fuera…
En cuanto a lo de catalanizar o españolizar, creo que se están sacando las cosas de contexto con mucha facilidad. No es algo nuevo que la educación sea una herramienta política, lo ha sido toda la vida, utilizada por los nazis para enseñar como tiene que ser la raza Alemana, y por cada país para enseñar su historia y lo que les conviene que pensemos. Sin ir mas lejos los diferentes gobiernos catalanes han cogido cada vez mas fuerza gracias a enseñar de manera «distinta» a sus alumnos que el resto de gobiernos, y no me refiero solamente a enseñar en catalán, sino a enseñar que en la península hay varios países, a parte de España y Portugal, como si en la época de los reyes católicos estuviéramos viviendo.
Todo eso crea en la gente una idea de separatismo, de banderas independentistas, de somos mejores y estamos perdiendo juntándonos con España… y lo llaman «identidad», tenémos una «identidad», somos una «nación».
Pero todo esto lo han hecho partidos nacionalistas junto con un gobierno central de izquierdas, y durante años se ha visto muy bien enseñar así, enseñar catalanizando. Ahora bien, cuando hablamos de españolizar nos echamos las manos a la cabeza, y empezamos a frivolizar y decir que no se puede catalanizar ni españolizar y nos reimos, pero la realidad todos sabemos que es bien distinta.
Aunque en mi opinión soy de los que piensan que es mejor dejar a los catalanes en paz, si quieren ser otro país ¡adelante!, yo no les voy a poner la zancadilla ni voy a llorarles, al contrario, estoy deseando que pase algo de esto para ver los efectos y comprobar como las empresas nacionales y multinacionales allí ubicadas se tienen que partir en dos y llevar todo su grueso a España creando aquí empleo y produciendo allí desempleo… Que nos hace mucha falta…
Un abrazo a todos!!!
Dejando la ley de Godwin de lado… Solo decirte que el aumento del independentismo (y citando a Anasagasti) en Catalunya no es casual ni responde a circunstancias difíciles de explicar.
Un saludo.
Janibol, yo no he dicho nada de que la gente sea o deje de ser patriota en España o lo sea más o menos en el extranjero. De hecho el comentario no iba en esa dirección ni lo pretendía.
El comentario de «como en casa, en ningún sitio» suena mas a comentario post-vacacional que a un análisis después de una estancia en el extranjero (currando y viviendo allí realmente). Aparte, asociar la comodidad del hogar al patriotismo es un poco… no se, atrevido. Al menos bajo mi punto de vista. :\
Animanegra te he debido de malinterpretar, pensé que por estar hablando de un tema de nacionalismo español o catalán tu te referías al patriotismo español. No sé a que gente te referirías entonces, ¿la gente en general?… no sé…
Bueno «como en casa en ningún sitio» puede sonar así, pero te hablo de experiencias de compañeros de trabajo y amigos, que después de poner verde nuestro estilo de vida, y a la gente que lleva la bandera de España con orgullo, se van a trabajar a países como Inglaterra, donde todos están super orgullosos de su bandera, y se morirían por besarle la mano a la reina… Un poco contradictorio. Pero cuando vuelven a España vienen con el argumento de… aquello es una mierda… está todo muy sucio, se come mal, se vive peor, hay moqueta en el baño… bla bla bla… «como en casa en ninguna parte».
Un abrazo!!!
¿Es que existe alguna diferencia entre patriotismo español, catalan, frances o de cualquier otra parte?
@Zervio: Gracias Zervio, ¡bienvenido!
Estoy de acuerdo en que parte de las motivaciones del nacionalismo son económicas (por eso en Galicia no tiene tanta fuerza y en Extremadura jamás se dará). Aunque, por lo que he leído, Madrid paga más, en comparación con lo que recibe, que Cataluña. Son las dos comunidades más «solidarias» en este sentido…
@Janibol: El patriotismo es algo más que «añorar el hogar». Yo puedo echar de menos la comida española estando en Corea, sin por ello pensar que la comida española «es mejor» que la coreana. O sin sentirme «orgullosa» de la comida española (que, para empezar, yo no preparo).
@Zervio: He encontrado estos links que comparan lo que contribuye cada comunidad y lo que recibe:
In Transit
El blog salmón
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