Hoy he leído que la gráfica que encabeza esta entrada muestra un «exitazo del modelo de escrutinio». Para mí, lo que esa rampa pronunciadísima grita simple y llanamente es «hola, no teníamos ni puta idea, y conforme hemos ido contando los votos, la realidad nos ha dado un gran hostión en toda la cara».
No me puedo creer que analistas que daban un 30 % de probabilidad de victoria a Trump hasta el último momento se muestren ahora como «no sorprendidos». No me lo creo. Se decían cosas como «la probabilidad de que gane Trump es la misma que la de que Ronaldo falle un penalti». Y daba la impresión de que votar era como tirar una moneda trucada al aire justo el día de las elecciones.
Y aquí estábamos, riéndonos, pensando que bueno, al final no ganará… es imposible… mira las encuestas… Lo que necesitamos es menos estudios de intención de voto y más estudios de los efectos de los estudios de intención de voto en la intención de voto.
Perdonad la pataleta, pero no es para menos: un paleto, racista, machista, agresor sexual, negacionista del cambio climático es el nuevo presidente de los Estados Unidos. Bienvenidos al sueño americano.
Estoy contigo al 100% econ lo que dice este post, no se a que se dedican los que hacen estas estadisticas por que sea donde las hagan siempre se equivocan