En esta película que me ha sorprendido gratamente, Clint Eastwood —aunque esta vez no se carga ningún puente— dice unas cuantas buenas frases, y sin duda las más memorables son las que le suelta al pelmazo del cura, que no ceja en su empeño por confesarlo. Helas aquí para vuestro disfrute (no hay spoilers):
—Dorothy [su mujer muerta] hizo especial hincapié en que deseaba que se confesara.
—Pues confieso que no deseo confesarme con un niñato que acaba de salir del seminario.
—He oído que ha habido problemas en el vecindario, ¿por qué no ha llamado a la policía?
—Recé para que viniera, pero… no hubo respuesta.
Pienso que eres un virgen de 27 años que no sabe nada de la vida y al que le gusta coger de la mano a las viejecitas supersticiosas y prometerles la eternidad.