La experiencia de observar en primera persona es inigualable. Las mejores fotografías astronómicas son incapaces de transmitir tales sensaciones. Porque las imágenes transmiten belleza, pero la observación nos hace sentir parte del Universo. Conecta al observador con el Cosmos y estimula un sentimiento de asombro, humildad y vastedad quizás solo comparable al religioso. Son esos pequeños momentos en los que la Humanidad parece frágil y sus planes, vanales. Y nos preguntamos por qué estamos aquí, qué fuerzas guían el Universo.
(Víctor R. Ruiz en su blog. Vía Libro de Notas. La fotografía es de Neil Creek, que publica sus imágenes con otros artistas en Fine Art Photoblog)
En ese momento llegamos a comprender quien nos ha creado y como lo ha hecho de un modo tan amoroso solo para el disfrute de nosotros!