La segunda mitad del siglo XX vio nacer la computación y el sueño de la inteligencia artificial—“la ciencia de conseguir que las máquinas hagan cosas que requerirían inteligencia si las hiciesen humanos”, en palabras de Marvin Minsky—, que hoy en día está despertando un renovado interés gracias a la rama del aprendizaje automático. Se trata de un conjunto de técnicas que se benefician de los avances tecnológicos en materia de computación de las últimas dos décadas, y se caracterizan por su capacidad de engullir enormes cantidades de datos para enfrentarse a problemas de gran complejidad.
Sigue leyendo Aprendiendo de las máquinas, mi última colaboración en el Cuaderno de Cultura Científica.