Un día, Bob y Alice empezaron a salir. Después de la primera cita, Bob le envió a Alice un mensaje encriptado con su clave pública (la de él).
—¿Cómo se supone que voy a desencriptarlo si no tengo tu clave secreta?
—Eso tendrás que averiguarlo tú misma…
Bob y Alice salieron durante años… pero Bob nunca le reveló qué decía el mensaje encriptado.
—Venga, dímelo ya.
—Se siente
—Grrr…
Y todas las noches Alice intentaba desencriptar el mensaje.
—Maldición.
Hasta que una noche, Alice lo consiguió.
—¡Eureka!
Bob estaba seguro de que para cuando ella lo descifrara…
Mensaje: ¿TE QUIERES CASAR CONMIGO?
… él ya querría pedírselo.
(Viñeta de Abstruse Goose. Vía El perro Mistetas)