Sacado del post original del blog MI MESA COJEA:
1. Si, como dice el Antiguo Testamento, Dios nos creó a su imagen y semejanza, ¿debo entender que Dios tiene ano? Y de ser así, ¿para qué lo usa?
2. Si Jesucristo era todopoderoso, ¿por qué se dedicó a patear a los comerciantes del templo (que, quieras que no, pensarían que era un desquiciado más y volverían al cuarto de hora) en vez de hacer algo pelín más tajante como, por ejemplo, fulminarlos con un rayo?
3. Si los judíos eran el Pueblo Elegido, ¿no implica eso que Dios no nos ama a todos por igual, como dice Jesús todo el rato, sino que hay favoritismos chungos por ahí arriba?
4. Cuando el Nuevo Testamento dice que Jesús convirtió el agua en vino y que todos bebieron, ¿de cuántas copas estamos hablando exactamente? Porque, quiero decir, este dato puede explicar muchas cosas.
5. ¿Cómo puede ser que Jesús, en pleno Oriente Medio, tuviera los ojos azules y esa estupenda melena rubiácea? Y lo que resulta mucho más turbador, ¿cómo puede ser que María no tuviese mostacho? ¿Se lo arrancaba pelo a pelo o se la caía fruto de una especie de santísima depilación inmaculada? ¿Implica esto que a Dios no le gusta el pelo? ¿Es, por tanto, más fácil que un metrosexual entre en el Reino de los Cielos que, por ejemplo, David Hasselhoff?
6. Cuando Moisés se cabrea porque los hebreos están adorando a un becerro de oro, ¿qué le jode exactamente, que sea un becerro o que sea de oro? Porque esto no se explica, y a lo mejor lo que pasó es que el hombre había tenido alguna experiencia chunga con un becerro en el pasado y aprovechó el momento para desahogarse con los hebreos. Que un mal día lo tiene cualquiera, ¿sabes? A ver si estamos haciendo un drama de una tontería.
7. ¿Cómo supo Adán qué agujero era?
8. Sabemos lo que hacía Jesús por el día, ¿pero qué hacía por la noche? Porque no me creo que un joven, alto, guapo, rubio y todopoderoso se quedase en casa mirando el techo de adobe.
9. ¿Cómo hizo Noé para conseguir dos osos polares antes del Gran Diluvio Universal?
10. En una pelea entre Jesús y Mahoma, ¿quién ganaría?
¡JAJAJA! muy bueno tio.