El jueves pasado acudimos a la cita organizada por el Pamplonetario para ver las Perseidas en la Foz de Arbayún. Fue una noche fría pero entretenida en la que, además de hablar de astronomía, telescopios y astrofotografía, tuvimos ocasión de saludar a Javier Armentia. Pero, sobre todo, fue la noche elegida por Iñaki para desempolvar y casi estrenar su recién adquirido telescopio Celestron. Los periodistas de Diario de Navarra que andaban por allá, debieron de notar que se trataba de una feliz inauguración, ya que hoy abren su edición impresa con una foto enorme del susodicho juguete y, algo más abajo, el retrato de su orgulloso dueño mirando al horizonte. Os dejo ambas imágenes con un link a la edición digital. Más abajo podéis ver, además, la primera fotografía que tomamos acoplando mi cámara réflex al telescopio: ¡Júpiter con sus cuatro satélites! Es sólo la primera, pero vendrán más y mejores.
5 comentarios sobre “Noche de Perseidas”
Comentarios cerrados.
¡La Foz de Arbayún! Menudo sitio bonito. Allí tuve la suerte de que me pasara un quebrantahuesos por delante de las narices… Bueno, que me voy por las ramas: mira que se le ve feliz a Iñaki con el «juguete» nuevo. ;)
A nosotros nos saltaron dos cabras delante del coche, justo a tiempo para frenar, por suerte, y poco antes de ver el correspondiente cartel: «Conduzca con precaución: ¡Cabras!». Pero sí, la zona es preciosa.
La de Júpiter:
hay que subexponerhabría que haber subexpuesto manualmente al menos dos puntos enteros (6 pasos de 1/3 de punto). El fotómetro automático se engaña por el fondo negro, pero nosotros no nos dejamos engañar y sabemos que la exposición correcta para el cuerpo brillante es mucho menor que para la media de la imagen, mayoritariamente negra. Otra solución es usar fotómetro de punto central, pero la EOS 400D no tiene eso, lo más que tiene es medición ponderada al centro, y no es efectiva en este caso.@Rosen: La movida no fue ni siquiera eso. Llevábamos un rato sacando fotos en modo bulb, algunas con 5 minutos de tiempo de exposición (para ver si caía alguna perseida, aunque no hubo suerte). Cuando fuimos a sacar Júpiter, ni siquiera cambiamos el modo, así que ni fotómetro ni leches, a ojímetro y confiando en la velocidad del pulgar. Fue un error de pereza: más que nada, porque el objetivo era ver si la foto, simplemente, salía. En cualquier caso: vendrán más y mejores, prometido.
@Rosen: Por cierto, recibí tu comentario en el formulario de puratura. ¡Muchas gracias! Fuiste el primero en escribir y me hizo mucha ilusión.