Resulta bastante corriente entre los religiosos el hecho de que, cuando se los enfrenta a un ateo, acaben pidiendo a este que demuestre la inexistencia de dios. La réplica preferida por los ateos —entre los que me incluyo— es, por supuesto, que la carga de la prueba recae sobre el que realiza afirmación tan extraordinaria —esto es, que dios existe—, dado que no es posible demostrar la inexistencia de algo.
Yo pensaba que esto era algo muy básico que todo el mundo podía entender. Pero, en mi última discusión con un agnóstico, me he dado cuenta de que no: hay quien no lo tiene tan claro y trata de aportar pruebas de demostraciones de inexistencias. En el caso concreto del enlace anterior, tienen que ver con las matemáticas y con Pasteur. Pero ¿realmente existen tales casos? Vamos por partes.
En matemáticas, es cierto que existen multitud de teoremas que proponen la no existencia de algo (p. ej.: no existen tres números con tales características que cumplan tal otra) y están perfectamente probados. Pero ¿cómo funcionan estas demostraciones en matemáticas? Dado que las demostraciones en negativo son bastante comunes, por desgracia, lo primero que se aprende son las reducciones al absurdo. Esto es, un atajo: asumimos la hipótesis afirmativa —la existencia— y tratamos de demostrarla hasta que llegamos a una imposibilidad o un absurdo. Por tanto, no demostramos la inexistencia en sí, sino que damos un rodeo y vemos que tal camino no tiene salida; por lo tanto, se deduce que el otro camino es el correcto.
El otro caso mencionado se refiere a Pasteur y la generación espontánea. La teoría de la generación espontánea (o autogénesis) era una creencia arraigada desde los tiempos de Aristóteles que sostenía que puede surgir vida compleja a partir de elementos inertes. Existen diversos experimentos que fueron destinados a desterrar esta hipótesis, y el definitivo fue el de Louis Pasteur. Pero ¿de verdad Pasteur probó la inexistencia de la generación espontánea? Respuesta rápida: no. Respuesta elaborada: sigan leyendo.
El experimento de Pasteur consistió (simplificando) en dos matraces con la misma cantidad de caldo de carne hervido para eliminar los posibles microorganismos. En ninguno de los dos matraces había signos de vida, así que cortó el cuello de uno de ellos. El contenido del matraz abierto no tardó en descomponerse, mientras que el del matraz cerrado permaneció sin vida. Con esto, Pasteur demostró que los microbios se originaban a partir de otros microorganismos, y también demostró que en su matraz cerrado con su caldo de carne esterilizado no se originaba nada. Pero realmente no demostró la inexistencia de la autogénesis. Sin embargo, esas pruebas, unidas a la ausencia de pruebas a favor de dicha hipótesis, unidas a lo descabellado de la afirmación, nos es suficiente para desechar la autogénesis como válida.
Así de simple. Lo hace la ciencia constantemente y lo hacemos en nuestra vida diaria por necesidad. Por ello, yo soy tan ateo de cosas como la autogénesis, Caperucita, los dragones o cualquier cosa que puedan imaginar en este momento como lo soy de dios. Lo gracioso es que también piensan así de tales cosas los declarados agnósticos. Pero de dios no. La idea de dios, por alguna extraña razón, sigue gozando de cierto estatus superior.
Muy buena respuesta al agnóstico. Y loo cierto es que la forma que tuvo de terminar la conversación es grandiosa: falacia de las grandes, y «pies para que os quiero». Muy buena!
Toc, toc.
¿Se puede?
Me ha hecho gracia leer la discusión entre un agnóstico y un ateo porque no hace ni un mes que mantuve la misma discusión y mi interlocutor empleaba el mismo argumento que el empleado por usted, D. Iñaki.
Denunciar la incoherencia de los agnosticos es un argumento ad hominen que no va a ningún sitio y que no convence a quien tenga dos dedos de frente.
¿Qué pasa porque los agnosticos no actuemos igual ante el problema de la existencia de dios que con el problema de la existencia de los orcos? Nada, absolutamente nada.
Eso sí, evidentemente al no ser las dos respuestas iguales, una de ellas seguramente sea la errónea. ¿Cuál? seguramente la que se asemeja a la postura de los ateos. Me explico.
Wittgenstein. Tractatus logico-philosophicus. 1.12 «Pues la totalidad de los hechos determina lo que es el caso y también todo lo que no es el caso»
Wittgenstein. Tractatus logico-philosophicus. 7 «De lo que no se puede hablar, hay que callar la boca»
Ni aquello que esté detrás del concepto de dios, ni aquello que esté tras el concepto de orco, se trata de un concepto empírico (se trata de un primer acercamiento al problema, es una hipótesis que haya algo tras tales conceptos).
Cualquier enunciado que contenga cualquiera de ambos conceptos no va a ser un enunciado científico. Da lo mismo que opte por el criterio de demarcación científica del positivismo lógico (criterio de verificabilidad) que coja el del racionalismo crítico (criterio falsabilidad).
«los orcos existen» y «los orcos no existen» son enunciados metafísicos. No tenemos hechos ni experimentos en los que podamos basarnos para atribuirlos veracidad o falsedad. No creo que ni usted ni yo tengamos ninguna duda en estar deacuerdo en este punto.
¿Podríamos atacar y solventar esta duda lógicamente?. Imposible, tales enunciados no son ni tautológicos, ni contradictorios. Son contingentes y por tanto posibles. Realice una tabla de verdad y verá cómo tengo razón.
A mi juico la postura fetén es la agnóstica (la que es más coherente con el empirismo que proceso: no puedo conocer aquello de lo que no puedo tener expeciencia directa ni indirecta), pero eso sí, la más práctica es la atea (en la vida cotidiana no nos planteamos ni la posiblilidad de que un duende nos haya cambiado los zapatos de sitio) .
Me gustaría que me convenciera usted o cualquier otro de que estoy en un error.
@Ammonio:
De ad hominem nada. La máxima del agnóstico es que el agnosticismo es la postura más racional. Por lo tanto, dejar patente que los agnósticos son incoherentes con ideas de la misma naturaleza como son dios y las hadas ataca directamente a esa máxima mediante un contraejemplo, constatando que esa postura es más irracional (o dejémoslo en menos racional) que la de un ateo.
Estoy de acuerdo. No pasa absolutamente nada. Igual que no pasa nada porque mi vecino crea en dios o en los milagros de la Power Balance. Pero que no me venga a decir que su postura es más racional.
Eso es falso. Tenemos suficiente evidencia científica, suficiente conocimiento del mundo como para elevar a la categoría de «hecho» el enunciado «los orcos no existen». Las pajas mentales y los rollos «metafísicos» son para los filósofos, que se les da muy bien. Mientras tanto, la ciencia es la ciencia, y funciona así: se basa en la evidencia. Lo demás, son juegos lógicos y del lenguaje.
A) no se hable con menosprecio. Que usted sea el master de blog no le da derecho a usar tal tono con sus visitantes.
B) Su argumentación De ad hominen lo tiene todo: Son incoherentes en la vida. Ataca a sus personas, no a sus argumentos. Eso es jugar sucio.
C) Su argumentación también cae en la falacia del hombre de paja al poner en mi boca palabras que no he dicho. ¿He argumentado que la postura del agnostico es la más racional? No, pero sin embargo me ataca con ella.
D) Si tenemos suficiente evidencia científica, ya me dirá usted cuál es: El que afirma prueba. (Esta respuesta se la mando a mala leche por ir de prepotente)
E) Efectivamente, l
También estoy de acuerdo en afirmar que
, no para los científicos. Como ve afirmamos las mismas palabras, pero con sentido diferente.
F) Los científicos no son como usted los describe. Por ejemplo: Cark Sagan, en cuanto científico, no niega el dragón en el garaje. No sé si en su vida personal (la de Sagan) era creyente, ateo, o agnostico, pero en cuanto se ponía la bata de científico decía:
[negritas mias]. Carl Sagan. El mundo y sus demonios.
Si va a contestarme hágalo con educación y argumente razonablemente. No he escrito lo que he escrito para echar un pulso dialéctico a un ateo, sino para que me convenza.
@Ammonio:
He tratado de ser educado (y creo que lo he logrado). En caso contrario, señáleme el punto en el que se ha sentido ofendido y lo retiraré. El tono lo pone usted al leer, así que ahí no puedo hacer nada.
De nuevo, dígame en qué punto concreto ataco a las personas. Se lo he dicho en el comentario anterior y lo repito: se trata de un contraejemplo, un argumento totalmente válido.
Usted sí que cae en la falacia del hombre de paja con esa afirmación. ¿En qué momento he dicho que usted diga que la postura del agnóstico es la más racional?
Esas son mis palabras y no otras. Hablo en general (igual que en el post), como puede verse, y no personalizo en usted, que puede opinar, naturalmente, de forma distinta.
El hecho es que usted viene y, con todo el derecho, comenta mi entrada. Yo me he limitado a defender los argumentos del post y a explicar por qué los utilizo en él. Y es, entre otras cosas, porque generalmente, en las discusiones de este tipo, el agnóstico (de nuevo generalizando) tiende a blandir ese argumento (el de que su postura es más racional).
Con respecto al ataque, no sé por qué tiene usted la manía de sentirse atacado por mí.
No sé por qué con mala leche: es una pregunta pertinente. Me remito a todos los conocimientos sobre biología, evolución, etc. Hay miles y miles y miles y miles de animales, plantas, etc., catalogados a día de hoy. No se conoce nada ni remotamente parecido, por lo tanto, podemos decir sin miedo que los orcos no existen.
De nuevo, si le parezco prepotente simplemente por disentir de su opinión, es su problema.
Rechazar provisionalmente la hipótesis de que los dragones existen es lo mismo que decir que no existen a no ser que se demuestre lo contrario. Esa lectura hago yo. Por supuesto que la ciencia es provisional: eso es lo mejor que tiene. Que se eleven ciertas cosas a la categoría de hechos no significa que dejemos de estar abiertos a nuevas evidencias. Muéstreme un orco y no tendré inconveniente en afirmar que los orcos existen. Así de fácil.
Si los científicos no fueran como yo los describo (incluido Sagan, del que creo que no hace sino malinterpretar sus palabras), el avance científico sería imposible (o demasiado lento, cuando menos): ¿se imagina que los científicos tuvieran que investigar sobre absolutamente todas las hipótesis absurdas que somos capaces de imaginar?
Interesante articulo y más interesante respuesta. Coincido no obstante con @Ammonio en el enfoque … (y en lo del ataque… )
Es una cuestión metafísica a enfocar por filósofos y no por científicos que debieran posponer provisionalmente cualquier acercamiento a la idea misma con vistas a una conclusion reseñable.
Hoy en día se olvida con facilidad que la ciencia nace y muere en la oscuridad del misterio. (termino lamentablemente violado y apaleado por los religiosos)
Es posible que el tono de enfado lo haya puesto yo al leer.
Al menos coindimos en algo, la postura atea es la más práctica y útil. Ya lo dejé escrito al final mi primer comentario.
Hablaba de argumento ad hominen porque critíca el comportamiento, no los argumentos que le dan. Voy a poner un ejemplo (el simil no es exacto, pero espero que le sirva):
Hace tiempo que leí una magufada de unos norteamericanos ¡cómo no! que decían que la Tierra es plana.
Nosotros (usted y yo) argumentamos que la Tierra es más o menos esférica por cuestiones de gravedad ¿verdad?.
Y ellos nos responderían: vuestra afirmación es falsa porque sois unos incoherentes. Decis que la Tierra es redonda, pero la representais en planos luego la Tierra es plana.
¿No está usted conmigo al decir que tal afirmación no es un contraargumento sino una falacia adhominen al hacer recaer la fuerza de su argumento en la incoherencia y no en otros factores?
Es más ¿por qué la incoherencia ha de residir en lo que se dice (la Tierra es esférica) y no en lo que se hace (dibujarla en un plano)? Que lo incoherente esté en la opinión, o bien en la acción, hace de su (de ellos) argumentación doblemente falaz, pues busca ocultar esta doble lectura de la incoherencia.
Quizá malinterprete a Sagan (ya le digo que no sé lo que era en su vida privada), pero no creo que se refiriera a que «no existen a no ser que se demuestren lo contrario». El tío fue director del programa SETI sin que se hubiera demostrado la existecia de los extraterrestres. La actitud de Sagan con el programa SETI me indica que el que no interpreta bien al autor de El mundo y sus demonios. No sé si será cierta, es mi opinión con respecto a Sagan.
Corrijo el final:
La actitud de Sagan con el programa SETI me indica que el que no interpreta bien al autor de El mundo y sus demonios no soy yo.
@Carlinux dijo:
¡Ojala! A mi entender ni los filósofos pueden echar mano a esta cuestión. Los hombres, cuando nos alejamos de lo empírico patinamos una barbaridad (lo hacemos incluso cuando estamos apegados a ella…)
@Ammonio:
¡Claro! Critico el comportamiento porque el argumento que me dan se refiere estrictamente al comportamiento: «es más racional esto que esto». Una opinión racional es necesariamente lógica y consecuente; en otras palabras, coherente. La coherencia es una propiedad del pensamiento racional (no así del hecho de que la Tierra sea esférica, por lo que no me sirve como analogía), por tanto, si se presume de posición racional, mi argumento es un excelente contraejemplo y no constituye ningún ataque ad hominem.
Es la idea que se me queda a mí tras leer el texto completo, no una sola frase. Tenga en cuenta que en el mismo fragmento, un poco antes, también dice lo siguiente:
El caso es que eso es lo que hace el sentido común diariamente. Y es lo que hace la ciencia con las afirmaciones extraordinarias.
No se puede elevar a la misma categoría la hipótesis de la existencia de extraterrestres que la de la existencia de hadas, o de superman. La primera hipótesis cuenta con evidencias a su favor que indican que es posible o incluso probable (nosotros estamos aquí y hay millones de galaxias con millones de estrellas). Las hipótesis disparatadas como a las que me refiero (superman, dios o similares), en cambio, van en contra de los conocimientos que tenemos, de ahí que estemos en disposición de decir que «no existen a no ser que se demuestre lo contrario».
¡Coño! ya lo pillo:
Je, je, qué ingenioso. Muy bueno.
El problema es que no sé si tal argumentación resistiría u proceso de formalización. Si a la «coherencia como propiedad de un pensamiento», le correspondería el mismo símbolo que el que damos a la «coherencia de vida».
Interesante, pensaré en ello.
En el caso de que su argumento resista una formalización usted estaría en lo cierto. En el caso de que no, los agnósticos estarían tan blindados a su argumento como nosotros lo estamos al de los que creen que la Tierra es plana.
La pregunta que usted comenta:
la contesta Sagan en el mismo párrafo que usted menciona
Quizá dijo «inútiles» en lugar de «falsas» para no herir susceptibilidades. ¿Sabe usted de algún medium que nos pueda poner en contacto con Sagan?
@Ammonio: Si un argumento es racional y válido para una hipótesis dada (véase la no existencia de los orcos), debe ser igualmente válida para otro caso similar (véase la no existencia de dios). Ni más ni menos que a eso me refiero con coherencia.
Si existe una incoherencia en ese sentido, quiere decir que el sujeto —el agnóstico según mi argumento— no le da a ambas hipótesis el mismo peso, luego le está otorgando irracionalmente un valor superior a la idea de dios; ergo esa postura es menos racional.
@Iñaki:
Hemos retrocedido en el entendimiento mutuo. El argumento que me da es de doble lectura (ya se lo mencioné anteriormente en el ejemplo de la Tierra plana).
¿Por qué su (de los agnósticos) error reside en otorgar irracionalmente un valor superior a la idea de dios (suspender el juicio frente a negar su existencia)? ¿Por qué el error de los agnósticos no reside en otorgar irracionalmente un valor inferior a la idea de las hadas?
Su argumento tiene doble lectura, y usted, inteligentemente, se dedica a barrer para su casa en lugar de barrer para la de enfrente. No sé, su (de usted) respuesta podría haber sido bien esta: es irracional negar la existencia de las hadas desde la perspectiva de un agnóstico, es decir, ante las hadas sólo podemos suspender el juicio. Y es más, ya que se tildan de racionales y no son coherentes es necesario que suspendan el juicio en los casos que se refieran a las hadas, no es por tanto cierto que las hadas no existan (tampoco que existan).
A mi juicio el argumento de la racionalidad no tiene mucho recorrido por su doble lectura. Prueba que son irracionales, no que sus argumentos sean equivocados. Ya no me parece tan ad hominem después de sus explicaciones, pero algo de ello tienen.
(Creo que voy a empezar a tutear para evitar un lenguaje ambiguo, ¿me lo permite?)
@Ammonio: Tuteémonos pues.
Creo que no hemos retrocedido en el entendimiento, sino que hemos conseguido el completo entendimiento. Veo que entiendes perfectamente mi argumento. Ahora le intentas buscar tres pies al gato. Pero no te esfuerces por ahí: me es indiferente una lectura u otra (idea de dios con valor superior o idea de las hadas con valor inferior), pues el argumento no pierde validez.
Los hechos son:
Mi argumento demuestra que no.
A partir de ahí, podemos discutir sobre agnosticismo absolutamente puro, sin incoherencias de ese tipo, y ateísmo. En ese caso, te adelanto mi argumento: no existe ningún agnóstico puro; todo el que se declara agnóstico presenta alguna incoherencia (sean las hadas o cualquier otra cosa).
@Iñaki:
Recuerde que yo no estoy echando una disputa dialéctica. Estoy para que me convenzan. Mis réplicas no son para intentarle convencer, son para decirle que no me son suficientes para terminarme de convencer.
Rechazar el agnosticismo recurriendo a la reductio ad absurdum puede funcionar con mucha gente, pero no conmigo. En lógica trivalente (deismo, agnosticismo, ateismo), como en cualquier lógica polivalente, el principio de tercio excluso no es un teorema del sistema.
Quizá busque una certeza tal que no sea posible encontrarla. Insisto que el único criterio de certeza que le encuentro es el criterio de practicidad. Es útil ser ateo, pero no sé si están en lo verdadero.
Eso de que la carga de la prueba recae sobre el que realiza afirmación es una tontería. Desde un punto objetivo y «racional» no podríamos decir quien tiene la razón y quien está diciendo disparates si ninguna parte hace ninguna demostración.
Si yo me tirara una flatulencia y tanto Iñaki como Ammonio estuvieran dentro de mi rango de alcance, los dos estarían concientes de mi fechoría. Sin embargo, si los dos estuvieran fuera del «área de cobertura» de mis aires intestinales, ni uno ni otro deberían de afirmar o negar algo. Además, el hecho de que alguno no demuestre algo no significa que el otro esté en lo cierto.
Tanto pecado tiene el que afirma que dios no existe como el que dice que sí.
Puede que el ateísmo esté de moda en el siglo XXI, pero por favor ateos, y retomando las palabras de alguien de por aquí, no le busquen tres pies al gato.
@Chif: Ya que nos ponemos soeces… ¿Y si te dijera que mis flatulencias huelen a camomila y tienen propiedades curativas instantáneas? Según tú, no estás en condiciones de afirmar si esto es cierto o no. ¿Pondrías la nariz en mi culo para comprobarlo?
El ejemplo de las flatulencias no es muy apropiado, no por lo soez, sino por tratarse de hechos empíricos y comprobables.
@Chif: Su ejemplo me recuerda a lo que comentabamos del programa SETI. Nadie ha olido su escape de gas, tampoco nadie lo ha oído sonar. Con todo bien puedo afirmar gratuítamente que a Chif se le ha escapado algo y pasar inmediatamente a comprobarlo. Mi afirmación gratuita bien puede ser falsa, mas es pertinente ya que mi enunciado (cierto o falso) es empirico.
@Iñaki: El hecho de que pueda comprobarlo demuestra que se trata de un enunciado empírico. Por serlo es pertinente investigar, sobre todo si tiene propiedades curativas.
Aunque de entrada me imaginaba el resultado de antemano, cuando salieron las powerbalance, mi inquietud me empujó a realizar los experimentos del revés. Primero con una pulsera que me dejaron (casi me caigo al suelo) y acto seguido sin pulsera (aguantando el equilibrio). Con el primer ejercicio había preparado al cuerpo para resistir el segundo ejercicio.
Así es como avanza el conocimiento, sometiendo a prueba enunciados empíricos y contrastándolos con la realidad.
Muchos enunciados de las pseudociencias son empíricos, y pdemos comprobar su veracidad o más frecuentemente su falsedad. Otros de sus enunciados son metafísicos que no podemos contrastar empíricamente y de los que sólo podemos decir que son metafísicos.
Es mi opinión, claro.
P.D: Felicite a su señora de mi parte, contigo la convivencia debe d resultar muy agradable ;-D
Evidentemente, mi comentario anterior estaba destinado a remarcar que mi opinión dista tanto de la de Chif, como de la de Iñaki
@Ammonio: El hecho de que un pedo tenga características como sonido y olor (e incluso propiedades curativas en algunos casos XD) y que todas estas sean empíricas y comprobables no tiene relevancia para el punto que yo quería expresar. La duda en esta situación es si me tiré un pedo o no, y en este caso en específico, ninguna de la dos partes puede demostrar nada; por cierto aquí no me refiero a la cuestión de la religión, donde ciertamente se pueden refutar muchas cosas acerca de la existencia de dios incluso con argumentos científicos, como por ejemplo que el mundo se creó en 7 días, simplemente quiero demostrar lo incorrecto de la idea: «la carga de la prueba recae sobre el que realiza afirmación», ya que la carga de la prueba recae sobre aquel que quiere demostrar algo.
@Iñaki: Aquí hay un incongruencia clara, si yo pusiera mi nariz en tu culo, ciertamente estaría en condiciones de afirmar o negar si tus flatulencias tienen propiedades curativas y un delicioso olor XD.
P.D:También felicite a su señora de mi parte.
@Chif:
Entendido el ejemplo de su hipotético «fogueo» sin testigos. Pero con todo, pedir demostrar la postura atea a un ateo tiene mucho de pedir una probatio diabolica
Volvamos a tema principal.
Por desgracia no es cierta su afirmación. No podemos decir más que payadadas (frases sin sentido, sin una referencia empírica) acerca de la existencia de los dioses.
Dios es un concepto metafísico y su existencia es inmune a cualquier prueba en contra (también es inmune a cualquer pruea a favor). Que la formación del mundo ha durado eones, no dice nada acerca de la existencia o inexistencia de los dioses. Lo uno no tiene correlación con lo otro.
Además, tales argumentos sólo contradicen algunos aspectos marginales de ciertas posturas teistas (ni siquiera de todas). Pero desde luego que no serían válidos para minar posturas deistas ni panteistas.
(Este último párrafo no es una opinión, es un hecho).
Probar la inexistencia de las divinidades es realmente imposible. Por contra, probar su existencia es realmente posible (pero imposible en la práctica por ser objetos metafísicos. ¡Qué contradicción más grande! objetos y metafísicos a la vez). Por ello en este caso la carga de la prueba ha de recaer en quien afirma. Yo en esto coincido con Iñaki.
@Chif
Y es que la expresión de “la carga de la prueba recae sobre el que realiza afirmación” es la muletilla que se suele utilizar para significar “la carga de la prueba recae sobre el que realiza afirmación de la existencia de algo».
Si se toma literalmente, evidentemente, resulta ser una tontería.
Esto de la «carga de la prueba» es una tontería.
Solamente hay «carga de la prueba» cuando se trata de llegar a una actuación en la práctica (por ejemplo, una sentencia de los tribunales ordenando que se haga algo).
En un asunto teórico no hay ninguna carga de la prueba, absolutamente ninguna. En caso de duda, queda la duda.
Además, eso de que la «carga de la prueba corresponde al que afirma» es absolutamente inaplicable. En realidad cualquier el que algo sea una afirmación o una negación depende sólo de cómo se ha redactado la aserción.
Por ejemplo, la afirmación «he aprobado» es equivalente a la negación «no he suspendido».
@Fernando: ¿Y cuál se supone que es la afirmación equivalente a «[lo que sea] existe» en forma de negación?
@Iñaki: Si [lo que sea] es [un aprobado en esta asignatura]:
«un aprobado en esta asignatura existe» es equivalente a «un suspenso en esta asignatura no existe»
En general, también se puede decir: “[lo que sea] existe” es equivalente a “[lo que sea] no es puramente imaginario».
@Fernando: Me remito al comentario 22.
@Iñaki: Por favor, dime en las siguientes parejas cuál es la afirmación y cual es la negación:
1º He aprobado/he suspendido
2º He llegado a Mallorca en barco/He llegado a Mallorca en avión
3º El nuevo profesor de Matemáticas es una mujer/El nuevo profesor de Matemáticas es un varón
4º Yo nací en el primer semestre del año/Yo nací en el segundo semestre del año
5º Sigo en paro/Encontré trabajo
@Fernando: Estamos hablando del caso concreto de la existencia o no existencia, lo que no tiene absolutamente nada que ver con tus ejemplos. El post lo deja bien claro, y el comentario 22 también.
Podría poner muchos otros ejemplos. Con eso resulta que esa «carga de la prueba» no es aplicable a muchas cuestiones.
En todo caso, lo de «carga de la prueba» es sólo para actuaciones en la práctica. A nivel de teoría no hay ni puede haber «carga de la prueba»: en caso de duda, queda la duda. A nivel teórico se puede decir «no se sabe». A nivel práctico, se podrá actuar de esta forma o de esta otra.
@Fernando: Díselo a un matemático.
El caso es que para dar la respuesta negativa, incluso en la mayoría de los ejemplos que pones, debes encontrar la respuesta «positiva» y contar con que se excluyan entre sí. Puedes «demostrar» que alguien no nació en el primer semestre, demostrando que nació en el segundo semestre. Pero esto es un caso muy concreto de proposición, donde una respuesta excluye todas las demás posibles y estas son finitas. Incluso en estos caso, descartar una solución implica hallar dar la respuesta «positiva»: nació en el 2º semestre, llegó en avión (por tanto, no en barco) etcétera.
Dicho de otro modo, demostrar una «negación» implica «comprobar» todas las posibles alternativas. «No vino en avión», significa comprobar todos los medios de transporte hasta dar con el acertado. «No tiene 20 años», requiere rastrear todas las demás edades posibles. Por eso el ejemplo que utilizas arriba es tan sencillo: la única «alternativa» a «aprobar» es «suspender» y, por tanto, la frase se puede formular de dos maneras con el mismo significado. La una es el negativo perfecta de la otra: de hecho, son la misma proposición.
Ahora bien, ¿qué sucede cuando las respuestas «alternativas» son infinitas o no se anulan entre sí? Esto es, cuando no hay manera de «comprobar» todas las alternativas posibles. En tal caso, demostrar una negación es imposible. Y pongo un ejemplo «los cisnes grises no existen»: adquirir esta certeza requeriría descartar a todos los cisnes del planeta, recorrer todos los territorios, todos los océanos (quizás los cisnes grises sean marinos), incluso todos los planetas de la galaxia para poder estar seguros. Y bastaría encontrar un sólo cisne «decolorado» o que mañana naciese un nuevo híbrido, u obviar un escondrijo para echar por tierra la investigación. Como mucho se podría afirmar qué es aquello que se ha encontrado, nunca descartar completamente lo no hallado.
Existe un unicornio rosa invisible que ha creado todo y no se puede medir porque vive en otro planisferio cuántico. Si no lo amáis solo cosas malas pasaran al mundo.
Yo ahí dejo la afirmación y ahora solo queda la duda.