—Mr. Czifra, bienvenido. Vea, tocará en este piano.
—¡Uf! Estoy un poco frío. Haga el favor, guárdeme la chaqueta que voy a calentar un poco, y así de paso pruebo el piano…
Mucho he tardado en empezar a recomendaros a los grandes compositores para piano. Aunque la mayoría de los autores de los que hemos hablado hasta ahora tocasen el piano (si no todos), ciertos compositores, especialmente durante el Romanticismo y Postromanticismo, destacaron ante todo por su producción pianística. En esta categoría encaja sin duda Sergéi Rachmaninov, músico postromántico de origen ruso. Actualmente está considerado como uno de los piansitas más influyentes del siglo XX, pues no sólo se dedicó a la composición, sino que también desarrolló una gran carrera concertística como pianista y director.
Sus preludios son pequeñas piezas para piano. Como forma musical tienen su origen en el Barroco, cuando solían servir para introducir otra pieza musical y ayudaban al intérprete a calentar motores. Sin embargo con el paso del tiempo los preludios se convirtieron en auténticas piezas en sí mismas, pequeñas obras de arte como es el caso. Rachmaninov publicó tres cuadernos de preludios. Éste pertenece al segundo, el Op.23 y fue escrito en 1903.
El pianista del vídeo es Emil Gilels, un verdadero genio de la interpretación ruso, para variar. Como podréis observar se trata de una obra de gran dificultad. Rachmaninov era un gran virtuoso y muchas de sus obras se encuentran entre las más difíciles del repertorio para piano. Pero al margen de su dificultad técnica, estas piezas utilizan un lenguaje propio e inconfundible: Rachmaninov al piano es amplio, fuerte, poderoso, brillante… sin duda uno de mis compositores preferidos que espero que vosotros también disfrutéis.
Gustav Holst ha sido sin duda uno de los mejores compositores ingleses de todos los tiempos. Influenciado por Ravel, Grieg, Richard Strauss y también por su compañero Ralph Vaughan Williams, Holst se caracteriza por el uso de métricas compuestas y melodías evocadoras. Entre su producción se cuentan numerosos aportes a la música para banda.
Lo que vamos a escuchar es, de lejos, su obra más famosa. Se trata de The Planets, una suite orquestal en siete movimientos. Cada movimiento lleva el nombre de un planeta y su correspondiente deidad romana:
Mars, the Bringer of War
Venus, the Bringer of Peace
Mercury, the Winged Messenger
Jupiter, the Bringer of Jollity
Saturn, the Bringer of Old Age
Uranus, the Magician
Neptune, the Mystic
Holst acabó por coger manía a esta obra por su enorme popularidad, ya que él consideraba que no era su mejor pieza y que eclipsaba a otras. Como veis, Plutón no se cuenta entre los movimientos, y es que esta obra fue compuesta entre 1914 y 1916, mientras que Plutón se descubrió en 1930. Esto fue antes de la muerte del autor, sin embargo desechó la idea de componer una octava parte debido a los motivos antes expuestos. Curiosamente, hoy en día vuelve a estar de actualidad debido a que, como sabréis, Plutón fue rebajado en 2006 a la categoría de planeta enano.
Aunque mi favorito es Júpiter, os dejo con el primer movimiento, Marte, porque probablemente es el más conocido de todos. Sus elementos han sido usados una y otra vez por numerosos compositores, especialmente por los autores de bandas sonoras para películas como John Williams, entre otros. El ritmo inicial, escrito en 5/4, es característico de Holst, y os sonará de haberlo oído en la banda sonora de la Guerra de las Galaxias.
Animusic es una compañía americana que se especializa en la visualización en 3D de música basada en MIDI. Fundado por Wayne Lytle, fue creada en Nueva York y tiene oficinas en Texas y California.
Podéis descargaros una demo en tiempo real [archivo .EXE de 45MB] desde la página web de ATI que permite el desplazamiento con el ratón por toda la animación. Bastante recomendable.
Yo sigo presentándoos músicos nacionalistas. Precisamente el otro día os contaba que el nacionalismo tuvo especial importancia en pueblos tradicionalmente dominados por las grandes potencias europeas. Es éste el caso de Chequia, bajo el dominio Austro-Húngaro durante 400 años, hasta la Primera Guerra Mundial. Bedřich Smetanafue el primer compositor checo en usar un lenguaje musical basado en el folklore de su país. Posteriormente influiría en otros músicos nacionalistas checos como Dvořák y Janáček.
Má vlast, o Mi patria, es un ciclo de 6 poemas sinfónicos compuestos entre 1874 y 1879, que retratan distinos aspectos del paisaje y la historia de Bohemia, región occidental de Chequia. El que podéis escuchar en el vídeo es el segundo, dedicado al río Moldava que atraviesa la ciudad de Praga. La dirección corre a cargo de Ferenc Fricsay.