Decir «falsa religión» es pleonásmico.
(Javier Armentia, en relación con las lamentables declaraciones —una vez más— del arzobispo de Granada)
A veces no basta con hablar de ciencia, sino que también hay que señalar específicamente la superchería con el dedo.
Decir «falsa religión» es pleonásmico.
(Javier Armentia, en relación con las lamentables declaraciones —una vez más— del arzobispo de Granada)
Después de aquella colección bochornosa de charlas magufas varias, parece que la Universidad de Granada ha decidido compensar un poco con un ciclo de conferencias sobre ciencia y pensamiento crítico, organizado por UGR Laica. Aunque, como dice BioTay, no hay compensación posible: mientras estas conferencias ocupan su lugar legítimo en la universidad, la pseudociencia, sencillamente, no debería tener lugar en ella. La aparente equidistancia no es, como se suele suponer, una postura acertada ni justa.
En cualquier caso, yo he venido aquí para hablar de mi libro: quería recomendaros asistir a este ciclo, tan aparentemente apetecible, titulado «¿La ciencia a-prueba?». En ellas participarán filósofos, investigadores y profesores universitarios. La mayoría se celebrarán los jueves, desde hoy 3 de marzo hasta el 2 de junio, a las 19:00 en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias. Pero algunas caen otros días, por lo que os recomiendo consultar este programa. Por el momento, copio aquí los títulos de las conferencias y sus ponentes:
3 Marzo- Juan Moreno Klemming: «Ciencia y método científico»10 Marzo- Antonio Dieguez Lucena: «Creacionismo y Darwinismo»17 Marzo- Santiago Merino Rodriguez: «¿Son ciencia y religión compatibles?»25 Marzo- Vicente Claramonte Sanz:»Ciencia o pseudociencia, biología o DI»30 Marzo-Juan J Soler Cruz: «La religión como un fenómeno natural»31 Marzo- Jose Antonio Lopez Guerrero: «Células madre y terapia celular, crónica de una polémica anunciada»4 Abril- Julio Aguirre Rodriguez: «¿Por qué lo llaman colaboración cuando es intrusismo laboral?»14 Abril- Federico Zurita Martinez: «El poder explicativo de la ciencia. Una visión desde la biología del desarrollo»12 Mayo- Juan Pedro Martinez Camacho: «Egoismo y cooperación»19 Mayo- Juan Antonio Aguilera Mochón: «Ciencia y religión en la escuela»2 Junio- Manuel Soler Cruz: «Altruismo, religiosidad y ateismo»Fecha por determinar- José María Gomez: «Llantos de científico, corazón racional y otras leyendas urbanas»
Se puede acceder gratuitamente a todas ellas, pero para inscribirse es necesario pagar una cuota de 5 € que servirá para sufragar los costes de traslado y alojamiento de los ponentes.
Es de cajón: los magufos del mundo tienen que compartir un manual de prácticas magufas, por necesidad. Si no, no se explica la tremenda proliferación de productos, terapias y pseudocosas alternativas, modernas y revolucionarias tan parecidas entre ellas. Un manual supersecreto, por supuesto, que, si no existe como tal por escrito (no tienen un dios —todavía…— que les dicte su palabra en forma de libro sagrado), desde luego sí lo hace como código común de conducta.
Para los escépticos como nosotros, las magufadas suponen un gran problema: a ellos les cuesta muy poco tiempo crearlas —basta con seguir los sencillos pasos del Manual—, pero a nosotros nos cuesta mucho echarlas por tierra. Y esto es así no porque la ciencia no sea capaz, que lo es, sino porque requiere una metodología y unos pasos a seguir que el Manual se salta. «¡Pero es una tontería! ¡Menuda pérdida de tiempo! Es como ponerse a sacarle punta a un cuento fantástico como… qué te diría yo… Superman», diréis. Sí, lo sé; sin embargo, hay quien sí lo hace. Y como él con las películas, yo con las magufadas siento la necesidad de desmontarlas porque pienso que alguien puede sacar un beneficio de ello.
Así que me he decidido a simplificar el procedimiento; a crear un manual sobre el Manual. Utilizando un complejo mecanismo de ingeniería inversa basado en… lectura y comparación, he deducido cómo es el Manual del buen magufo. Con esta valiosa información en nuestro poder, desmontar una magufada se consigue con los siguientes pasos:
El ratio entre los elementos presentes y los elementos totales nos da un modelo para la probabilidad de que esa práctica/producto/loquesea sea una magufada o no. Si la probabilidad resultante es alta, ya hemos acabado: no necesitaremos acudir al método científico, ahorrando tiempo, esfuerzo y, quizás, dinero.
Siga los siguientes pasos para crear su magufada y empezar a ganar dinero con ella.
Vamos a aplicar el Manual a un ejemplo práctico. Podemos leer en el diario El Mundo: Llega la camiseta biodramina. Una empresa de Jaén asegura haber desarrollado una camiseta que evita los mareos que podemos sufrir al subir a medios de transporte como el barco o el avión. Las características principales de este producto son las siguientes:
Cuatro de cuatro. Conclusión: magufada al canto.
¡Ya estoy de regreso! Y os traigo, por el momento, este pequeño regalito de Brasil. Se trata de un comercio que había en frente de mi hotel, en Río de Janeiro. Desgraciadamente, el rótulo que veis no es una denuncia, sino un siemple cartel de publicidad. Deduzco que la «manipulação» debe de ser una pseudociencia bastante popular en Brasil, pues aparecía siempre anunciada en este tipo de comercios. Aún así, visto por un forastero, no deja de tener su gracia.
(Esta anotación se publica simultáneamente en Amazings.es)
Mucho se ha dicho ya sobre la tristemente famosa pulsera Power Balance (ya sabéis, ese ingenioso método para marcar tontos). Hoy queremos advertir sobre otra timopulsera (sí, otra más) que nos llega con apariencia de joya y promete curar absolutamente todos nuestros males por el módico precio de 120 euros del ala. No es nueva, ni mucho menos: tiene casi un año, según las referencias que se pueden encontrar en Google. Sin embargo, parece que con la llegada de la Navidad están dándole un impulso a su publicidad, ya que Andoni Talavera —un lector de Amazings.es— nos advierte, preocupado, de que ha visto un anuncio en televisión.
Se trata de VitalJoya, un producto que, por sus elementos, representa a la perfección el arquetipo de la publicidad magufa: infrarrojos, iones, imanes y «resonancia de la moléculas de agua» (elementos que ya se vendían en la timobola, recordemos); «biomagnetismo», acupuntura (¿esto no consistía en clavar agujas?…) y tradición milenaria; «reequilibrio de la energía celular», sea lo que sea lo que quiere decir eso, sin efectos secundarios (¡por supuesto!, como que no tiene efectos primarios), y todo esto, por supuesto, aderezado con una cara conocida y madura que transmita seguridad y los típicos testimonios de teletienda. Por si fuera poco, VitalJoya hace su pequeña aportación a la literatura magufa con «lo último en tecnología de energía sutil [WTF!] llamado Nano Vibratoria Tecnología (NVT)».
No voy a pararme a explicar que los imanes no tienen ningún efecto porque ni el agua se imanta ni tampoco nuestro cuerpo —por lo que lo de «biomagnetismo» es lisa y llanamente una enorme soplapollez—. No voy a pararme a explicar que todo material que está más o menos caliente (es decir, cuyas partículas elementales tienen movilidad, ergo se encuentran a una temperatura por encima del cero absoluto; resumiendo: todo) emite más o menos radiación infrarroja: sí, nuestra ropa también, y no nos cura de nada. No voy a pararme a explicar que lo de la producción de iones negativos es mentira —y, si fuera verdad, desde luego la energía necesaria para producirlos no sería precisamente sutil…—. Tampoco voy a pararme a buscar referencias para demostrar que la acupuntura es un timo. Y, por supuesto, tampoco voy a pararme a explicar la falacia que supone lo de «tradición milenaria». Primero, porque en el recomendable blog La Ciencia y sus Demonios ya se hizo en su día. Y segundo, porque todo esto ya está ampliamente refutado por separado en montones de artículos sobre otros timos que utilizan la misma jerga. La búsqueda en Google la dejo como ejercicio para el lector.
En su lugar, voy a centrarme en lo que más me ha chocado: la supuesta composición de la timopulsera. Composición que supondría la mayor prueba de la eficacia de la misma en caso de que la tuviera. Pues bien, en Directo a Casa (la típica teletienda) podemos ver que venden que (al menos la pletina central y el cierre) están fabricados con titanio bañado en oro. Además, en la página de VitalJoya (enlazada más arriba), añaden que está compuesta de neodimio, boro, ferrita y germanio. Por último, de las piezas que unen la pletina central y el cierre afirman lo siguiente:
[Estas piezas son] como un chip NVT, hecho de materiales especialmente seleccionados no-magnéticos, elegidos por su estructura reticular y las propiedades atómicas. La materia prima pasa por una secuencia de transformación especial. Este material debe cumplir con nuestros estrictos criterios, que incluyen un determinado tamaño, forma y peso. Una vez el material cumpla con las especificaciones, se aplica una fina capa, en cuyo momento, la fase de programación se lleva a cabo. Es cuando el NVT se programa en el chip.
¡Ahí es nada! ¡Chips programables! Aunque no especifican el material con tan mágicas propiedades. Bien, no es difícil desentrañar el misterio. En la propia página web de VitalJoya hay una estupenda foto de la timopulsera donde puede leerse claramente lo siguiente:
STAINLESS STEEL. Es decir: ACERO INOXIDABLE. Señoría, no tengo más preguntas.