Esta mañana, los integrantes del bloque de comunicación hemos tenido el privilegio de dar una vuelta en Zodiac alrededor del Hespérides. El objetivo era grabar las últimas maniobras de la campaña y el largamiento de la boya SMOS (Soil Moisture, Ocean Salinity: unas siglas que os recomiendo ir memorizando, pues darán mucho que hablar en los próximos días).
El barco resulta impresionante desde el nivel del agua e increíblemente pequeño en cuanto empieza a alejarse unos cientos de metros hacia el horizonte. Parece mentira que todo este mes haya transcurrido en tan poco espacio: una pequeña islita rodeada de nada, nuestro barquito de cáscara de nuez, cuyos rincones hemos ido ensanchando a base de llenarlos de experiencias. A bordo: los villancicos, los accidentes de la roseta, los nuevos descubrimientos, las preocupaciones y alegrías que llenan cada día. Todo ello reducido a un puñado de píxeles en el sensor de mi cámara. Nuestro particular bright orange dot, desde el que intentamos desentrañar la inmensidad del océano.
Categoría: Enchufa2
En esta sección se recoge todo lo directamente relacionado con este blog o sus autores.
Diario Malaspina: día 25
Ha empezado la cuenta atrás. Ya sólo quedan 4 estaciones y se nota que los nervios están cada vez más a flor de piel. No es para menos: al trabajo acumulado durante este mes hay que añadirle la responsabilidad de que los relevos (la gente nueva que entra en el siguiente leg) hagan su labor correctamente. Esto es: exactamente igual a como se está haciendo ahora.
A fin de cuentas, la mayor parte del trabajo que se está llevando a cabo en el barco consiste en tomar muestras y una muestra sólo es significativa si se tiene en cuenta cómo se ha tomado. Esto es: si se conoce toda su historia hasta llegar al botecito que la contiene, su contexto. Una misma gota de agua puede tener lecturas completamente diferentes en función de que haya sido recogida en Sierra Nevada en el año 1900 o en la bañera de tu casa después de haberte lavado los pies.
Diario Malaspina: día 24
Quizás hayan echado de menos las dunas, pero este desierto ha sido suficiente para que los Reyes decidieran venir a visitarnos.
La verdad es que ya estaba todo pensado desde tierra: hubiese resultado muy triste que alguien se quedase sin regalo, precisamente estas navidades, cuando estamos todos tan lejos de casa. Tan lejos de nuestras familias y conocidos. Por eso, se había organizado de antemano una suerte de amigo invisible para el día 6 de Enero. El regalo era parte del equipo imprescindible de la maleta, junto con el certificado médico y las botas de seguridad.
Tercer año de Enchufa2
Este blog cumple hoy 3 años. En todo este tiempo, hemos acumulado ya (datos recogidos el día 5) 1 261 entradas publicadas, 6 929 comentarios, 520 411 visitas totales y 768 839 páginas cargadas. Se notó un gran crecimiento de 2008 a 2009 y en este 2010 se han mantenido los números.
Pero lo que más llena es ver que los suscriptores al feed no han parado de aumentar en todo este tiempo, con una media en el último mes de 1 030 suscriptores.
Gracias a todos vosotros por estar al otro lado. Gracias a los que aportáis ese feedback tan valioso y gracias a los que simplemente os conformáis con mirar. Y ya sabéis…
Podemos hacerlo mejor, pero no os prometemos nada.
Diario Malaspina: días 22-23
Elegir un hogar no es fácil cuando eres fitoplancton. Todo depende de su ubicación, pero no existe el lugar perfecto. La luz del sol es necesaria para realizar la fotosíntesis, por lo que vivir en la superficie podría parecer lo más deseable. Sin embargo, los nutrientes son más abundantes en aguas frías, procedentes de capas más profundas de la columna de agua (entre otras cosas, arriba, todo el mundo se los come enseguida). Estos dos factores se equilibran en un punto óptimo llamado DCM (deep clorophyll maximun): la profundidad a la que se encuentra más clorofila, el punto donde la mayoría del fitoplancton prefiere vivir.
Hace algunas semanas os comenté que la roseta llevaba un CTD que le servía para conocer la salinidad, temperatura y presión a distintas profundidades, pero se me olvidó mencionar el fluorímetro que también lleva incorporado. Este aparato sirve para medir, precisamente, la cantidad de clorofila presente en distintos puntos de la columna de agua. Para ello emite un pulso de luz azul que hace que la clorofila emita fluorescencia de una longitud de onda determinada (en el espectro del rojo). De este modo se puede medir la actividad biológica fotosintética: podemos saber cuántas microalgas y cianobacterias hay ahí, por pequeñas que sean.