Reto mecanográfico

Un jueguito veraniego para que los «piconcillos» del mundo os paséis las horas muertas. ;-) Se trata de medir vuestra habilidad con la mecanografía con un sencillo test de velocidad online. Pasaos por la web en cuestión pinchando sobre mi puntuación. Dan un minuto de tiempo y consiste en teclear las palabras que van apareciendo a la máxima velocidad posible.

Mi récord:

59 words

(Vía: JokinSu)

San Fermín, el juego

Ya falta menos… Quedan 24 horas para que comiencen las fiestas más esperadas: los Sanfermines. Y para ir calentando motores, os traigo un simpático juego donde podréis correr delante de los morlacos. Eso sí, en los encierros de verdad, mejor abstenerse y dejar a los «pofesionales». Es más, si eres de esos que nos visita por primera vez y no sabe ni lo que es un toro, más aún: obligatorio abstenerse. Los toros, desde la barrera; por la tele se ven de maravilla.

(Vía: JokinSu)

‘Abecechedario’

El abecedario español está hoy formado por las veintinueve letras siguientes: a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z

Hasta hace un tiempo, siempre había creído que el abecedario no incluía la ch (che) y la ll (elle). Por alguna razón, tenía el recuerdo de que se habían eliminado del alfabeto, y recientemente he descubierto que otra mucha gente también tiene esa impresión; mas es errónea.

Desde 1803, «los dígrafos ch y ll (signos gráficos compuestos de dos letras) pasaron a considerarse convencionalmente letras del abecedario, por representar cada uno de ellos un solo sonido», tal como puede leerse en el artículo temático ABECEDARIO de la página de la Real Academia Española. No obstante, como prosigue la explicación, «en el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, celebrado en 1994, se acordó adoptar el orden alfabético latino universal, en el que la ch y la ll no se consideran letras independientes. En consecuencia, las palabras que comienzan por estas dos letras, o que las contienen, pasan a alfabetizarse en los lugares que les corresponden dentro de la c y de la l, respectivamente. Esta reforma afecta únicamente al proceso de ordenación alfabética de las palabras, no a la composición del abecedario, del que los dígrafos ch y ll siguen formando parte».

Así que, ya sabéis, chico empieza por che.

Nota aclaratoria

Seguro que recordáis la primera edición de los Premios «Terrorista Ortográfico», pues dio bastante que hablar. A raíz de ello, vinisteis como aves de rapiña buscando faltas en mi magnífica forma de escribir (esto está muy bien: si quieres tener un blog limpio de faltas y erratas, no hay nada como azuzar a los lectores). Sin embargo, fui atacado injustamente (además desde casa). En el siguiente pasaje, fui acusado de incurrir en una incorrección al utilizar la locución «en pos de». Decía así:

Lo hago para sacar los colores, para tocar los cojones (por qué no decirlo también) y por un lenguaje escrito más correcto, en pos de un mejor entendimiento.

En su día, eché mano del Diccionario panhispánico de dudas de la RAE, donde aclaran lo siguiente:

pos. en pos. Esta locución se usa hoy seguida de un complemento con de, con valor preposicional análogo a tras (‘en seguimiento de o en busca de’): «Llevo muchos años en pos de la verdad» (Cerezales Escaleras [Esp. 1991]). El complemento puede ser un pronombre personal (en pos de mí, en pos de él, etc.): «La joven lo siguió y subió en pos de él hasta el desván» (Jodorowsky Pájaro [Chile 1992]); pero no debe usarse con posesivos ([incorrecto:] en pos mío, en pos suyo, etc.): [incorrecto:]«En pos suyo arrastra a toda una nación» (Universal [Ven.] 17.4.88); debió decirse en pos de sí.

Pero, aun así, parece que no quedó claro, pues mi expresión siguió quedando como incorrecta y mi honor mancillado. Ante tal desaguisado, me lancé en busca de la última solución posible, la única: preguntarle a la RAE; y hoy he obtenido mi ansiada respuesta. Copio y pego el email que me ha llegado esta misma mañana.

En relación con su consulta, le remitimos la siguiente información:

La locución preposicional en pos de puede tener dos significados en nuestro idioma:

  1. Tras o detrás de.
  2. Tras o en busca de.

En este último sentido la emplea usted en la frase que nos envía. No hay motivo, pues, para censurar su empleo en este caso concreto.

Reciba un cordial saludo.
__________
Departamento de «Español al día»
Real Academia Española

El último resaltado es mío. Gracias a todos por participar. ;-)

Son tiempos de código abierto

Hoy, el día en el que Fedora 9 Sulphur ve la luz por fin, he leído una noticia que me ha hecho sonreír. No, no voy a hablar de Linux ni de Windows, sino de cerveza.

Hace tres años, estudiantes de la Universidad IT de Copenhague junto con Superflex (una asociación artística danesa) decidieron colgar en Internet sus recetas para fabricar cerveza, ese secreto tan celosamente guardado por tantos, para que la gente pudiera hacerla y modificarla a su antojo. Rasmus Nielsen, uno de los desarrolladores, reconoció que esta cerveza se creó como medio para transmitir «nociones dogmáticas del copyright y la propiedad intelectual que dominan nuestra cultura». De esta manera, surgía FREE BEER, la primera cerveza de «código abierto».

Los impulsores de este proyecto no eran grandes maestros cerveceros, ni mucho menos. Por ello, en un principio su calidad era baja. Sin embargo, con el tiempo han ido ganando adeptos en todo el mundo, mejorando la receta ostensiblemente. De hecho, gracias a la empresa Flying Dog, ha surgido una réplica similar al otro lado del charco, en EEUU: el Open Source Beer Project.

El mundo se está volviendo de código abierto.

(Vía: Slashdot)