Afinadores de estrellas

Esta es la charla que impartí el pasado viernes, 30 de Septiembre, en la tercera edición de Passion for Knowledge. Como en la anterior edición, Naukas llevó al escenario del Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián, charlas de 10 minutos que pretenden acercar la ciencia al público de forma más amena. Podéis encontrar el resto de charlas aquí.

#LDOnda: Cajas de resonancia

(Esta anotación se publica simultáneamente en Naukas)

Cajas de resonancia

Longitud de Onda (#LDOnda en Twitter) es un programa sobre ciencia y música de Radio Clásica. Este es uno de los programas de la primera temporada.

Qué es lo que oímos

Cajas de resonancia.

Lo que oímos rara vez es el sonido desnudo de los objetos que vibran. Antes de llegar a nosotros, ese sonido se refleja, atenúa o reverbera en cada superficie que lo rodea. Por tanto, lo que oímos es más bien el producto de esos objetos ligados, inseparablemente, al espacio que los rodea. Por eso es tan importante la caja de resonancia de los instrumentos de cuerda, o la acústica de los auditorios: ese espacio, también, forma parte del instrumento, moldea todas las vibraciones que viajan en él, dan forma al sonido.

Si pensamos por ejemplo en una cuerda, su sonido por sí solo apenas sería perceptible. El motivo resulta bastante intuitivo: una cuerda, con su reducido grosor, empuja muy poco aire. Ahora bien, las cuerdas tienen otras cualidades que las hacen valiosas para producir sonidos: su tono está bien definido (es armónico) y es fácilmente modulable. Por eso hoy tenemos pianos, arpas, guitarras, bajos, ukeleles… y una lista interminable de instrumentos de cuerda. Pero si hay algo que todos ellos tienen en común, es una caja de resonancia. 

La caja de resonancia amplifica el sonido al utilizar un elemento con más superficie que la cuerda, que transmite mejor la vibración al aire. Pero esto no es gratis, no es un proceso transparente al sonido de la cuerda, como si pusiésemos un micrófono perfecto delante. La superficie de la caja tiene sus propios armónicos, sus propias formas en las que le gusta moverse (por así decirlo), su propia elasticidad… esto hace que el timbre del instrumento quede profundamente afectado por la caja de resonancia. Es más, casi todo el timbre es, en realidad, responsabilidad de esta caja… pensad en un Stradivarius, por ejemplo: sigue siendo un Stradivarius aunque le cambien las cuerdas. Es su madera y su forma, la caja en definitiva, la que lo define. 

En los instrumentos de viento, por el contrario, el material de construcción resulta mucho menos crítico. Ya no es necesaria una caja de resonancia ya que la vibración se produce en el propio aire desde el principio. En cambio, lo crucial será cómo se genera esa vibración (mediante una caña, doble caña, bisel, boquilla…). La paradoja de los instrumentos de viento es que, precisamente, denominamos mediante un material (viento madera, viento metal), ¡justo los instrumentos en los que el material no tiene mucha relevancia! Esto lleva a mucha gente a pensar que los saxofones, por ejemplo, son instrumentos de viento metal y no: son viento madera, igual que las flautas aunque estén hechas de plata.

En este capítulo de Longitud de Onda hablamos de instrumentos, de cajas de resonancia, de violines y su evolución y de las peculiaridades de los instrumentos de viento y su timbre. ¡Espero que os suene bien!

#LDOnda: La luz

(Esta anotación se publica simultáneamente en Naukas)

La luz

Radio Clásica emite un programa sobre ciencia y música llamado Longitud de Onda; #LDOnda en Twitter. Este es uno de los programas de la primera temporada.

Luces y música

La luz.

En 2015 se celebró el año de la luz y en Longitud de Onda quisimos dedicarle un capítulo a las ondas electromagnéticas, siempre de la mano de otras ondas más populares en el programa: las sonoras.

De hecho, el conocimiento de las ondas de sonido, la acústica, fue crucial en la historia de la ciencia para descubrir la naturaleza de la luz. Uno de los hitos que se conmemoraron en 2015 fue, precisamente, la descripción en 1865 de las ondas electromagnéticas y la luz como parte de ellas, por James Maxwell. Pero esta naturaleza ondulatoria no había estado siempre tan clara y para llegar a ella fue necesario un largo proceso de descubrimiento durante el cual sonido, como modelo, estuvo muy presente.

Newton, para empezar: equiparó los colores del espectro visible con las notas de una escala —es por ello que, hasta hoy, seguimos diciendo que el arcoíris tiene 7 colores. Más tarde, Euler, fue el primero en hablar de frecuencia en relación a la luz y lo hizo en base a una analogía: la frecuencia de una serie de pulsos de sonido.  Pero el ejemplo más significativo es, sin duda, el de Young. Young es el autor del célebre experimento de la doble rendija que deja al descubierto, precisamente, la naturaleza ondulatoria de la luz. Pues bien, para diseñar su experimento, Young se basó en un fenómeno sonoro mucho más conocido: el de los batidos sonoros o disonancia. Young supo trasladar al espacio un fenómeno que, en el caso del sonido, se manifiesta más claramente en el tiempo.

En este capítulo de Longitud de Onda hablamos con detalle de esta apasionante historia, empezando por Newton y acabando en Einstein. Todo ello aderezado con la música más luminosa que ha pasado por el programa.

Exuberante

Si se busca exuberante en Google Images, uno podría llegar a la conclusión de que esta palabra es algún sinónimo de mujer semi-desnuda. Nada más lejos de la realidad. Según la RAE, exuberante significa:

1. adj. Muy abundante y copioso.

Por si alguien pudiese encontrar esto algo confuso, he decidido incluir algunos ejemplos gráficos para que sirvan de ilustración:

Vegetación exuberante: 

2016-06-13(19.11.25)-Mexico-Huasteca,Xilitla(1291)

Ornamentación exuberante:

2016-05-10(23.33.36)-Mexico-Puebla(702)

Ignorancia exuberante: