En esta anotación quiero recoger un comentario hecho por Heli en el blog de Maikelnai. El post ¿Qué hay de bueno en la religión? ha suscitado un intenso debate en dicho blog, entre cuyos comentarios destaco el siguiente por las ideas que expone y por la brillantez argumentativa que emplea. Dice así:
Ya empezamos con la tontería de que hay que respetar las creencias. Me fastidia esa tiranía y autocensura escondida bajo el buenismo, la corrección política y la apariencia de tolerancia. No, hombre, las creencias están para pulverizarlas, machacarlas, triturarlas y hacer cuaquier cosa con ellas porque las creencias no sufren; son ideas que, gracias al debate y a que existen personas que se atreven a no respetarlas, van mutando y algunas felizmente desapareciendo como el racismo o el machismo. Lo civilizado es apechugar con el maltrato a nuestras creencias y responder desde la razón y hasta desde el insulto, pero no desde la violencia. Son los que responden con la violencia los que tienen el problema y no los que atacan con la dialéctica. Como dijo Freud: “El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización”. Mientras los violentos no entiendan esto, vamos mal (o mejor dicho: vamos igual que siempre), pero desde luego que esa corrección política de no hablar mal de ninguna creencia no hace más que justificar el uso de la violencia cuando las creencias se ven atacadas y sólo genera un mundo de silencio y de miedo.
Fíjate que he estado tentado de hacer lo mismo que tu. Publicar como anotación el comentario de Heli… es más, no descarto terminar por publicarlo cuando se calmen un poco las cosas por el blog. Si vuelvo a tocar el asunto con tan poco margen se monta la de… ;-)
Jejeje! Si es que… luego hablan de tolerancia. Me repatea.
A este respecto, me voy a permitir hacer una EDansada. En Halón Disparado vi una cita que me encantó y que, de hecho he usado alguna vez:
“¿Quién sería el idiota que propaló la máxima de que todas las opiniones son respetables? Eso es falso. Son respetables siempre las personas, pero sus ideas pueden ser criticadas, rebatidas e incluso refutadas. Es más, en una sociedad moderna e ilustrada, criticar las opiniones de los demás es un sacramento fundamental sin el cual la cultura se estanca y la convivencia degenera por acabar siendo zarandeada por los prejuicios dominantes.”
Imposible decir las cosas tan claras en tan poco espacio.
(ot-tia, Iñaki, no he cerrado el acronym… edita el mensaje, plis :oops:)
¡Listo! Perdona por que no haya salido el comentario al momento. Es que antes no tenía antispam y filtraba los mensajes: los que tenían más de dos enlaces se quedaban en moderación. Pero ahora tengo puesto el maravilloso Akismet y ya no es necesario. No volverá a pasar.
Rayos, no se como no he escrito aun algo parecido a ese comentario en mi propio blog. En estas cosas se ve cómo uno no es profeta en su tierra. En fin, por cierto que buen blog tiene usted maese Iñaki!