Las huelgas de hambre y las sentadas pacíficas están bien, pero no hay nada como bajarle los pantalones al enemigo para evitar un enfrentamiento. O plantarle un buen beso en los morros como solía hacer Bugs Bunny con el cazador que lo perseguía. En el vídeo tenéis la prueba:
(Visto en haha.nu)
Ole, así se zanja un problema
¡Qué bueno! Aunque no sé si funcionaría siempre…
Es muy bueno el método ese de bajar los pantalones. Especialmente cuando el bajador es un maromo de metro noventa, y taitantos kilos, y el bajado es una cabeza más pequeño que él. Entonces funciona de lujo :D Pero me parece que si algunos lo hiciésemos, nos íbamos a llevar una manita de hostias.
Yo me imagino perfectamente la escena:
1.Me acerco procelosamente al agresor y le tiro de los pantalones para bajárselos.
2.Los pantalones, obviamente, no se bajan, porque el tipo lleva cinturón.
3.Así que me encuentro con la cara a la altura de un maromo violento que me saca una cabeza y cuyo cerebro reptiliano no sabe lo que está pasando, pero piensa averiguarlo a hostias.
4.Game over.
(con la cara a la altura del culo del maromo, quería decir)
Ya, claro. Tenéis bastante razón…
¿y si es una tía la que se los baja? ¿Se llevaría también una leche? O si le planta un beso sin venir a cuento… alguna reacción inesperable